Tropezar es dar con el pie en un obstáculo inesperado y caer al suelo. El término †œtropezar† se utiliza casi siempre en sentido figurado para aludir a aquello que nos hace caer, que causa ruina o destrucción. Dios advirtió a su pueblo contra toda alianza con los cananeos, porque éstos les podían servir de tropiezo (Exo 23:32-33), juntamente con sus ídolos de plata y de oro (Deu 7:25). La idea de tropiezo va unida a †œtrampa†, †œlazo† (Jos 23:13; Sal 69:22). En el NT los términos griegos son proskomma y skandalon, los cuales se asocian a la pieza que, tocada, hace caer una trampa. Así, el Señor Jesús lanza ayes por los tropiezos que hay en el mundo (Mat 18:7). Pablo exhorta a †œno poner tropiezo u ocasión de caer al hermano† (Rom 14:13), y ordena que los creyentes se aparten de †œlos que causan divisiones y tropiezos† (Rom 16:17).
Pero también se usa la palabra para señalar que Dios se convierte en p. de t. para los incrédulos. El sería †œa las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red† (Isa 8:14). La culminación de esto aparece expresada en Rom 9:33 : †œHe aquí pongo en Sion p. de t. y roca de caída†. Tanto Pablo como Pedro utilizan la expresión †œtropezaron en la p. de t.† (Rom 9:32; 1Pe 2:8). La alusión es a Cristo, †œpiedra viva† (1Pe 2:4) y †œla palabra† del evangelio (1Pe 2:8).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano