El término griego tupos se traduce en el NT como †œseñal†, o †œfigura†. La palabra se usa en 1Ti 4:12 (†œNinguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes†). Es el mismo vocablo que Pablo utiliza en Rom 5:14, donde habla de †¢Adán, †œel cual es figura [tupos] del que había de venir†. Otra palabra que se emplea es upodeigma, traducida como †œejemplo†. Según Heb 8:4-5, los †œsacerdotes que presentan las ofrendas según la ley … sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales†. El †¢tabernáculo fue, en realidad, una representación de otro, el verdadero, de carácter celestial, el cual le fue mostrado a Moisés en el monte Sinaí (†œMira y hazlo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte† [Exo 25:40; Exo 26:30; Exo 27:8]). Además, el término parabolë, se traduce a veces como †œsímbolo†. En Heb 9:9, hablando del †¢tabernáculo y del día de la expiación:†œLo cual es símbolo para el tiempo presente†.
En el lenguaje de los eruditos, entonces, se llama t. precisamente a aquellos objetos, personas o historias en la Biblia que, además de su significación inmediata, representan otra verdad de carácter espiritual. Por ejemplo, en la comparación que hace Pablo de Adán y Cristo en Ro. 5, Adán es el t. y Cristo el antitipo, o sea, el que cumple la lección o el anuncio representado por el t. Por lo general se le aplica este apelativo a los símbolos que tienen una referencia al futuro. Es decir, el t. es un símbolo en el pasado que luego se ha visto cumplido posteriormente o se cumplirá en el futuro. Como se está hablando de las Escrituras y, más particularmente, del AT, el t. tiene una relación predeterminada por Dios con el antitipo cumplidor en el NT. Entre el t. y el antitipo tiene que existir una semejanza de alguna clase que haga natural la comparación. Además, esa semejanza no puede ser por coincidencia, sino porque directa o indirectamente la Escritura la señale.
tipología del AT, con todos sus ritos, ceremonias, sacrificios, fiestas, etcétera, tenían un significado inmediato discernible para los israelitas de aquellos tiempos; pero, a la vez, contienen lecciones espirituales destinadas a los creyentes del día de hoy, convirtiéndose así en t. Lo mismo puede decirse de los acontecimientos narrados en las antiguas Escrituras. Este es el sentido de las palabras de 1Co 10:6, 1Co 10:11 (†œMas estas cosas sucedieron como ejemplos [tupos] para nosotros…. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros†).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano