TIL-BARSIB (TELL AHMAR)

La villa moderna de Tell Ahmar (†œpromontorio rojo†) ocupa una parte del sitio de la antigua Til-Barsib, la cual cuidaba un cruce importante del rí­o Eufrates y serví­a como la capital ( ) del estado independiente de Bit-Adini, el bí­blico Bet-edén (Am. 1:5), hasta que fue conquistada por Asiria en el siglo IX a. de J.C. , cuando se le dio el nombre de Kar-Shulmanu-asharid (†œel muelle de Salmanasar†).
I. Localidad. Til-Barsib está ubicada a la izquierda del banco del Eufrates, en el lado asirio, a unos diecinueve kms. dentro del lí­mite de la Siria moderna. Es la terminal natural del comercio asirio y la ruta militar que conduce hacia el oeste a través de *Gozán, *Harán y Hadatu, ya que yace a mitad de camino entre *Carquemis hacia el norte, por mucho tiempo un baluarte efectivo contra las ambiciones asirias y el inhóspito desierto de Osrhoene hacia el sur. De igual manera, sirvió como la puerta asiria para Siria y el Mediterráneo cuando éste no marcaba la extensión occidental de la hegemoní­a asiria.
II. Historia del Descubrimiento. El primer arqueólogo moderno que visitó Tell Ahmar fue D. G. Hogarth, quien en 1908 ya propuso identificar el sitio con el Til-Barsib cuneiforme. La identificación fue confirmada tres años más tarde por Thompson, quien visitó el sitio junto con T. E. Lawrence, basado en las dos inscripciones idénticas asirias labradas sobre un par de leones alados que flanquean la puerta nororiental que conducí­a a una ruta directa a Asiria. Las inscripciones, que conmemoran los leones †œen la gran puerta de Kar-Shulmanuasharid†, fueron publicadas por Thompson en 1912 (véase Bibliografí­a). En 1927 y 1928, Thureau-Dangin hizo algunos sondeos indicados en el sitio los que publicó en 1929 y desde 1929 a 1931 llevó a cabo excavaciones sistemáticas allí­ las cuales llevaron a mejorar la edición de las inscripciones del león en 1930 y a la publicación definitiva del sitio, con Dunan y otros, en 1936 (véase Bibliografí­a).
III.Historia del Sitio.
A. Antes del Primer Milenio. El lugar llamado Til-Barsib fue ocupado durante el siglo cuarto o tercero a. de J.C. Esto se comprueba por los testimonios de los vestigios que han permanecido, especialmente cerámica que puede aproximadamente ser fechada comparándola con artefactos de otros lugares de la Mesopotamia. La primera mención conocida del sitio en los textos cuneiformes aparece en las inscripciones de Gudea de Lagas ( ca. 2136–1121 a. de J.C. ), quien menciona la montaña de Bar-sib (o Bar-me) como la fuente de la piedra na-lu-a (de otra manera es desconocida); pero es igualmente posible que él aquí­ se refiera a la ciudad babilónica de Borsippa o, más probablemente, Barmeum al oriente del Tigris. A lo largo del segundo milenio, tumbas y depósitos de tumbas más o menos fechables atestiguan de la ocupación continuada del sitio.
B. Perí­odo de Independencia. En algún tiempo ca. 1 000 a. de J.C. , Til-Barsib emergió como la capital, o una de las capitales, del estado arameoheteo de Bit-Adini, quien habí­a aprovechado un perí­odo de debilidad asiria para ganar el dominio de ambos lados del Eufrates cerca de Carquemis y que pudo haberse extendido hacia el oriente por lo menos hasta *Harán en el rí­o Balikh. Dos inscripciones nativas, en heteo jeroglí­fico, editadas por Meriggi en 1935 y Hrozmy en 1937 (véase Bibliografí­a), arrojan alguna luz sobre este perí­odo. Aunque su interpretación final permanece incierta, parecen indicar una sucesión de nombres reales heteos tardí­os que gobernaron el estado arameo de Bit-Adini y sus vecinos aproximadamente en el siguiente orden: Hapadalas-Ahumas-Maluiwadas-Hamatas. De estos nombres, el segundo es conocido por medio de las fuentes asirias como Ahumi, el último gobernador independiente de Bit-Adini (véase más adelante), mientras que su nieto ( ) gobernó Bit-Haluppi sobre el rí­o Habor como gobernador de Suru bajo el nombre asirianizado de Hamatai, hasta que fue asesinado en el 844 a. de J.C. a instigación de Ahumi. El también puede ser identificado con el Hamatai de Laqe (véase Tirqa), el cual pagó tributo a Tukulti-Ninurta II de Asiria el mismo año.
C. La lucha con *Asiria. El resurgimiento de Asiria ( ca. 930–830 a. de J.C. ) trajo a Bit-Adini inexorablemente en conflicto con su vecino más poderoso. Al principio, los ejércitos asirios, ocupados en las conquistas de paí­ses vecinos, se contentaron con realizar excursiones punitivas y a colectar tributos; pero sus ambiciones se dirigí­an hacia las ricas tierras al occidente del Eufrates y Bit-Adini bloqueaba su paso. Ahuni confrontó a Asurnasirpal en el 878 y 877 a. de J.C. y su sucesor Salmanasar II en 858 a. de J.C. Aliado con sus vecinos más distantes de Sam†™al, Hatina y Carquemis, él pudo detener a su nuevo conquistador en la batalla de Lutibu; pero en los siguientes tres años tuvo que resistir él solo el asalto asirio. En campañas posteriores, fue expulsado de su capital, privado de su reino y finalmente capturado. Las ciudades de Bit-Adini fueron designadas con nombres asirios, con Til-Barsib misma designada con el nombre de su conquistador, quien construyó una residencia real para sus viajes esporádicos. Su triunfo inició tres décadas de casi continuadas campañas contra el occidente y su impacto no se perdió en Israel y Judá, donde se podí­a recordar un siglo más tarde (Am. 1:5) y más (2 R. 19:12; Is. 37:12).
D. Interregno. Samsi-Adad V (823–811 a. de J.C. ) no pudo mantener el ritmo de las conquistas de su padre y Tilbarsib vino a ser entonces el puesto más occidental de la influencia asiria. Permaneció en manos asirias; pero a costa de un precio: el gobernador asirio de Til-Barsib en Harán, quien, como tártaro (heb. tart n: 2 R. 18:17; Is. 20:1), era segundo sólo al rey mismo, asumió una posición de virtual autonomí­a. El figura prominentemente en algunas de las pinturas de las paredes asirias, de entre las más finas recobradas, las cuales probablemente datan de este perí­odo. Uno de ellos, de nombre Shamshi-ily ( ca. 780–752), inscribió los leones de la puerta de Til-Barsib en estilo casi real sin siquiera dignarse a mencionar su precaria soberaní­a asiria. El se jactó de dominar numerosos enemigos, entre ellos Urartu (Armenia); pero si es así­, su triunfo fue muy corto, porque entre 781 y 774 a. de J.C. Salmanasar IV de Asiria (783–774 a. de J.C. ) llevó a cabo no menos de seis campañas contra Urartu y su agresivo rey Argisti I. Estas eran claramente defensivas en naturaleza y terminaron con la pérdida de Til-Barsib y todo el norte de Siria a Urartu; la última evidencia de la ocupación asiria de Til- Barsib es una tableta de Cala fechada en el 778 a. de J.C.
E. Pax Asiria. Urartu no fue desalojado sino hasta que un nuevo conquistador asirio se levantó. En el 743 a. de J.C. , Tiglat- pileser III (744–727 a. de J.C. ) le asestó un golpe devastador en la batalla de Kimmuh y reconquistó el área entera. Al mismo tiempo, él se aseguró de la lealtad de sus gobernadores separando a Til-Barsib de Harán y haciéndola el asiento de una nueva y pequeña prefectura, mientras que a la vez restauró la residencia real de Salmanasar III. Sin embargo, la ciudad no fue restaurada a su antigua grandeza hasta que Esar-Haddon (680–669 a. de J.C. ) la reconstruyó. Su inscripción en Til-Barsib se halló en una estela hecha al estilo arameo-heteo del perí­odo y que probablemente conmemoraba su victoria sobre Sidón en 676 a. de J.C. : ésta es tal vez la estela más grande que se haya conocido. De aquí­ en adelante poco se sabe de la ciudad y es probable que permaneciera fiel a Asiria hasta su fin (610 a. de J.C. ). El sitio continuó ocupado aún después de eso, porque ha producido tumbas del perí­odo aqueménida y un pequeño santuario helénico. El geógrafo Tolomeo la registró como Bersiba en sus itinerarios mesopotámicos.
BIBLIOGRAFIA: R. Campbell Thompson, †œTil-Barsib and its Cuneiform Inscriptions†, Proceedings of the Society of Biblical Archaeology, XXXIV, 1912, págs. 66–74 and pls. iv–vi. Francois Thureau-Dangin, †œTell Ahmar†, Syria X, 1929, págs. 185–205 and pls. xxviii–xxxv; †œUn Specimen des Peintures Assyriennes de Til-Barsib†, ibid., XI, 1930, págs. 113–132 and pls. xxiif.; †œL†™Inscription des Lions de Til-Barsib†, Revue d†™Assyriologie, XXVII, 1930, págs. 11–21; †œA propos des peintures de Til-Barsib; une question de date†, ibid., XXXI, 1934, págs. 193f.; Til-Barsib, Librairie Orientaliste Paul Geuthner, Paris, 1936 (con Maurice Dunand). Pietro Meriggi, †œSur deux inscriptions en hiéroglyphs de Tell Ahmar†, Revue Hittite et Asianique, III, 1935, págs. 45–57 and pls. 2–4. Bedrich Hrozny, †œLes deux steles, †˜Hittites†™ hiéroglyphiques de Tell Ahmar†, Monografie Archivu Orientální­ho 1, 1937, págs. 465–490. Abraham Malamat, †œAmos 1:5 in the light of the Til-Barsip Inscriptions†, BASOR , 129, 1953, págs. 25 y sigte.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico