Con la posible excepción de Gálatas, 1 y 2 Tesalonicenses son las epístolas más antiguas que han perdurado de las cartas de Pablo. Fueron escritas a la iglesia de Tesalónica, que Pablo fundó en su segundo viaje misionero, en camino de Filipos a Acaya. Su predicación de Jesús como el Mesías levantó tan violenta controversia en la sinagoga de Tesalónica que el grupo opositor judío le llevó ante los magistrados, acusándole de fomentar insurrección contra César (Act 17:5-9). Los amigos de Pablo fueron obligados a dar fianza por su buen comportamiento, y para proteger su propia seguridad le enviaron fuera de la ciudad. El marchó a Berea y, después de una breve estadía interrumpida por un grupo fanático de judíos de Tesalónica, prosiguió a Atenas, dejando a Silas y a Timoteo para que continuasen con la predicación (Act 17:10-14). Es posible que haya enviado a Timoteo de vuelta para animar a los tesalonicenses, mientras él continuaba en Atenas (1Th 3:2). Entre tanto Pablo prosiguió a Corinto; allí le encontró Timoteo al regresar con noticias del crecimiento de la iglesia en Tesalónica (1Th 3:6; Act 18:5). La primera carta fue impulsada por el informe de Timoteo.
I. 1 TesalonicensesLa estadía de Pablo en Tesalónica y en Atenas fue breve; él llegó a Corinto probablemente hacia 50 d. de J.C. De acuerdo con lo narrado en Hechos, Pablo había comenzado su ministerio allí mientras trabajaba en el oficio de fabricar tiendas con Aquila y Priscila (Act 18:1-3). Cuando Silas y Timoteo se le reunieron después de haber estado en Tesalónica, le trajeron fondos que permitieron a Pablo dejar de trabajar y dedicar todo su tiempo al evangelismo (Act 18:5; 2Co 11:9). Poco después, la oposición judía a la predicación de Pablo se tornó tan violenta que fue expulsado de la sinagoga. Como un año y medio después fue llamado ante el tribunal de Galión, el procónsul romano (Act 18:12). Galión había asumido su cargo sólo poco tiempo antes, en 51 o 52. La primera carta por tanto ha de haber sido escrita desde Corinto como un año antes de esa fecha, en 50 o 51.
Timoteo trajo un informe respecto a los problemas de la iglesia, los que Pablo trató en la carta. Algunos de sus enemigos judíos habían atacado su carácter, poniéndole en la obligación de defenderse (1Th 2:1-6, 1Th 2:10, 14-16). Algunos de los convertidos estaban todavía bajo la influencia de la moralidad relajada del paganismo del cual habían salido tan recientemente y en el cual tenían que vivir (1Th 4:3-8). Algunos de los miembros de la iglesia habían muerto, causando preocupación a los demás en cuanto a que si sus amigos que habían partido tendrían parte en el regreso de Cristo (1Th 4:13). Todavía otros, anticipando la Segunda Venida, habían abandonado sus empleos y estaban ociosos esperando la aparición del Señor (1Th 4:9-12).
Bosquejo y contenido :
1 Tesalonicenses
I. La conversión de los Tesalonicenses (1Th 1:1-10) .
II. El ministerio de Pablo (1Th 2:1—1Th 3:13) .
A. Al fundar la iglesia (1Th 2:1-20) .
B. Preocupándose por la iglesia (1Th 3:1-3) .
III. Los problemas de la iglesia (1Th 4:1—1Th 5:22) .
A. Instrucción moral (1Th 4:1-12) .
B. La venida del Señor (1Th 4:13—1Th 5:11) .
C. Deberes éticos (1Th 5:12-22) .
IV. Conclusión (1Th 5:23-28)
II. 2 TesalonicensesLa autenticidad de 2 Tesalonicenses ha sido cuestionada debido a su diferencia con 1 Tesalonicenses. La advertencia de señales precediendo el día del Señor (2Th 2:1-3) en contraste con una aparición repentina y sin preaviso (1Th 5:1-3); la enseñanza acerca del hombre de iniquidad (2Th 2:3-9), única en las cartas de Pablo; y el tono generalmente más sombrío de toda la carta, han sido todas alegadas como razones para rechazar la paternidad literaria de Pablo. Ninguna de estas es convincente porque las dos cartas tratan con dos aspectos distintos del mismo tema general, y tienen tantas similaridades que claramente las relacionan.
La segunda carta fue enviada probablemente desde Corinto en el año 51 d. de J.C. no más de unos pocos meses después de la primera carta, ya que Silas y Timoteo aún estaban con Pablo. Evidentemente los creyentes en Tesalónica habían sido perturbados por la llegada de una carta pretendidamente de Pablo, una carta que él no había autorizado (2Th 2:2). Algunos de ellos estaban sufriendo dura persecución (2Th 1:4-5); otros estaban bajo la aprensión de que el último día estaba por llegar (2Th 2:2); y aun había unos pocos que eran ociosos y desordenados (2Th 3:6-12). La segunda carta sirve para aclarar más los problemas de la primera carta y confirmar la confianza de los lectores.
Bosquejo y contenido:
2 Tesalonicenses
I. Saludo (2Th 1:1-2) .
II. Aliento en la persecusión (2Th 1:3-12) .
III. Las señales del día de Cristo (2Th 2:1-17) .
A. Advertencia sobre falsos rumores (2Th 2:1-2) .
B. La apostasía (2Th 2:3) .
C. La revelación del hombre de iniquidad (2Th 2:4-12).
D. La preservación del pueblo de Dios (2Th 2:13-17).
IV. Consejo espiritual (2Th 3:1-15) .
V. Conclusión (2Th 3:16-18) .
En tanto que la primera carta anuncia la resurrección de los justos muertos y la restauración de los que estén vivos al regreso de Cristo, la segunda carta describe la apostasía que precederá a la venida de Cristo para juicio. Pablo declaró que el misterio de la iniquidad ya estaba obrando, y que alcanzaría su culminación cuando fuese quitado el que ahora lo detiene (2Th 2:6-7), el cual ha sido identificado diversamente como el Espíritu Santo, el poder del Imperio Romano y la predicación de Pablo mismo. Al desaparecer todo impedimento espiritual, el hombre de iniquidad o inicuo será revelado, quien (2Th 2:3-10) engañará a la gente y será fortalecido por el poder de Satanás mismo.
Ante esta perspectiva, Pablo exhortó a los tesalonicenses a retener su fe y mejorar su conducta. Habló aun más vehementemente a aquellos que persistían en la ociosidad (2Th 3:6-12), recomendando que los creyentes se apartasen de ellos.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Dos libros del NT, escritos en forma de epístolas a los hermanos de la ciudad de †¢Tesalónica.
Autor y fecha. Universalmente se atribuyen las cartas al apóstol Pablo, que las escribió en compañía de †œSilvano y Timoteo† (1Te 1:1; 2Te 1:1). Aunque estos dos últimos hermanos aparecen como coautores, en rea-lidad el lenguaje y la teología de ambas epístolas es eminentemente paulino. Fueron escritas probablemente entre los años 52 al 54 d.C. Algunos eruditos han propuesto que quizás el orden de las cartas fue diferente, siendo 2 Ts. la primera que se escribió y 1 Ts. la segunda, pero no hay mucho apoyo para esa tesis.
Circunstancias. Pablo visitó Tesalónica en su segundo viaje misionero. Durante †œtres días de reposo† predicó en la sinagoga. Creyeron unos pocos judíos †œy de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas† (Hch 17:1-4). Pero †œlos judíos que no creían† formaron una turba y armaron un tumulto (†œEstos que trastornan el mundo entero también han venido acᆠ[Hch 17:5-6]). Es importante notar la acusación que hicieron a los apóstoles (†œ… contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús† [Hch 17:7]), porque parece indicar que el mensaje de Pablo hizo énfasis en el reino de Cristo. Pablo y Silas tuvieron que salir hacia Berea, pero aun allí les persiguieron los judíos de Tesalónica. Los apóstoles tuvieron que seguir viaje hacia Atenas. Desde esta ciudad, Pablo envió a Timoteo para saber de los hermanos que habían quedado en Tesalónica (†œ… acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo nuestro hermano…† [1Te 3:1-2]). Cuando Timoteo regresa con el reporte positivo sobre los creyentes, Pablo ya está en Corinto, desde donde les escribe, satisfecho por las noticias recibidas y dando algunas recomendaciones.
relación con la iglesia en Tesalónica se mantuvo por buen tiempo. En Hch 19:22 leemos que Pablo volvió a enviar a Timoteo, esta vez con Erasto, a Macedonia. El mismo apóstol volvió a esa región más tarde (†œ… salió para ir a Macedonia. Y después de recorrer aquellas regiones … llegó a Grecia† [Hch 20:1-2]). Varios hermanos de Tesalónica se convirtieron en compañeros de viaje de Pablo, entre ellos †¢Aristarco y †¢Segundo.
tiempo después de la primera carta, volvió a escribirles, al parecer por informes que había recibido en el sentido de posibles malas interpretaciones de su enseñanza sobre la venida del Señor.
Características. En las cartas se retrata Pablo de cuerpo entero como misionero y pastor. Las excelentes noticias que trajo Timoteo alentaron mucho al apóstol, pero parece que tenía que enfrentar acusaciones contra su carácter, como si algunos dijeran que había trabajado entre los tesalonicenses para beneficio material propio. El apóstol les menciona la experiencia inicial de persecución en Tesalónica, que aparentemente había seguido incluso después de su salida y les incita a permanecer fieles. Algunos hermanos habían muerto, y los creyentes no sabían qué pensar sobre el futuro de los difuntos. También existían algunos problemas de obediencia hacia los que dirigían la obra. Todas estas cosas mueven el corazón de Pablo a escribir a los tesalonicenses con mucho cariño, haciéndoles varias advertencias, aclaraciones y recomendaciones.
segunda carta tiene por propósito corregir el error en el cual habían caído algunos, que interpretaban la inminencia de la venida de Cristo como razón para no preocuparse por las cosas del mundo y hasta dejaban de trabajar. Es posible que la confusión se hubiera presentado en la forma de una carta falsa, que utilizó el nombre de Pablo. Se hizo necesario, entonces, darles más enseñanza sobre escatología, además de ciertas orientaciones sobre el trato que debía darse a los que anduvieran desordenadamente.
Primera a los Tesalonicenses. Desarrollo. Los apóstoles dan †œgracias a Dios† por los hermanos de Tesalónica. Ellos han sido †œejemplo a todos los de Macedonia†. Les recuerdan el comportamiento que Pablo y sus compañeros habían tenido y cómo los tesalonicenses se habían convertido †œde los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero† (1Te 1:1-10).
a los hermanos que su †œexhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño†. Que no buscaron la †œgloria de los hombres†. Que trabajaron †œde noche y de día, para no ser gravosos a ninguno†. Reconocen que los tesalonicenses recibieron el mensaje †œno como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios†, y que se convirtieron en imitadores de †œlas iglesias … que están en Judea†, puesto que padecían de su propia nación †œlas mismas cosas que ellas padecieron de los judíos†. Pablo les dice que varias veces ha tratado de visitarles, pero ha sido estorbado por Satanás (1Te 2:1-20).
esa razón había decidido enviarles a Timoteo (†œ… para informarme de vuestra fe†). Cuando éste regresó, trajo †œbuenas noticias†, hablando bien de la †œfe y amor† de los hermanos y de que recordaban siempre †œcon cariño† a los apóstoles. Eso les produjo consolación. Dan gracias a Dios y piden que él †œhaga crecer y abundar en amor† a los tesalonicenses, unos con otros (1Te 3:1-13).
exhortan a permanecer siguiendo el ejemplo que ellos les habían dado, apartándose de fornicación, sin agraviar en nada a nadie. Que procuraran †œtener tranquilidad†, ocupándose de sus propios negocios y trabajando con sus manos. Pasan entonces a tratar el tema de los cristianos difuntos (†œlos que duermen†). Dios traerá †œcon Jesús a los que durmieron en él†. Cuando el Señor venga †œcon voz de arcángel, y con trompeta de Dios … los muertos en Cristo resucitarán primero†. Ellos debían alentarse †œcon estas palabras† (1Te 4:1-18).
Señor vendrá †œcomo ladrón en la noche†. Cuando las naciones digan: †œPaz y seguridad†, les vendrá †œdestrucción repentina†. Pero los creyentes no serán sorprendidos, porque son hijos del día. Dios no los ha puesto †œpara ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo†. Por eso deben edificarse unos a otros, reconocer a †œlos que trabajan† entre ellos y los presidían †œen el Señor†, mantener la paz, amonestar a los ociosos, etcétera. Siguen con una serie de consejos espirituales, una salutación y una solicitud de oración. Terminan pidiendo que la carta sea leída †œa todos los santos hermanos† (1Te 5:1-28).
Segunda a los Tesalonicenses. Desarrollo. Tras la introducción, los apóstoles dan gracias a Dios por el testimonio de los tesalonicenses, por el cual ellos se glorían †œen las iglesias de Dios†. Saben de sus tribulaciones, las cuales sirven para que sean †œtenidos por dignos del reino de Dios†. Pero Dios pagará †œcon tribulación a los que† atribulan a los creyentes, †œcuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos† (2Te 1:1-12).
desean aclararles †œcon respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo†, que no debían dejarse conturbar, †œni por espíritu, ni por palabra, ni por carta† que se presentara como de los apóstoles †œen el sentido de que el día del Señor está cerca…. porque no vendrá sin que antes venga la apostasía†. Les hablan del †¢anticristo, †œel cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto†. Ese †œmisterio de iniquidad† ya estaba actuando en el mundo, pero se manifestaría en la forma de un †œinicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos†. Dios enviará †œun poder engañoso, para que crean a la mentira†. Pero a los creyentes Dios los había †œescogido desde el principio para salvación†. Por lo tanto, debían estar firmes (2Te 2:1-17).
tanto, los apóstoles piden oración por ellos. Ordenan que se aparten de †œtodo hermano que ande desordenadamente†. Les recuerdan que ellos no comieron †œde balde el pan de nadie†, por lo cual les habían ordenado que †œsi alguno no quiere trabajar, tampoco coma†. Eso lo dicen porque habían sabido que algunos andaban †œdesordenadamente, no trabajando en nada†. A esos ordenan †œque trabajando sosegadamente, coman su propio pan†. La desobediencia a estas instrucciones debía motivar la separación del hermano culpable, pero sin tenerle como enemigo, sino más bien amonestándole †œcomo a hermano†. Alguien sirvió de amanuense para la carta, por lo cual Pablo pone su firma al final, autenticándola (1Te 3:1-18).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
Dos cartas inspiradas de las Escrituras Griegas Cristianas, posiblemente las primeras del apóstol Pablo, que se identifica a sí mismo como el escritor de ambas. (1Te 1:1; 2:18; 2Te 1:1; 3:17.) Cuando se escribieron, Silvano (Silas) y Timoteo estaban con Pablo (1Te 1:1; 2Te 1:1), de lo que se desprende que se enviaron desde Corinto, pues no hay registro de que estos tres hombres volvieran a trabajar juntos después de su estancia conjunta en Corinto en el transcurso del segundo viaje misional de Pablo. (Hch 18:5.) Puesto que parece ser que los dieciocho meses de actividad del apóstol en Corinto empezaron en el otoño del año 50 E.C., es probable que aproximadamente en ese tiempo escribiera la primera carta a los Tesalonicenses. (Hch 18:11; véase CRONOLOGíA [El período apostólico posterior].) La segunda carta tuvo que escribirse poco después, probablemente hacia el año 51 E.C.
En todos los catálogos importantes de los siglos II, III y IV E.C. se incluyen ambas cartas como canónicas. Además, concuerdan completamente con el resto de las Escrituras en el consejo que dan a los siervos de Dios de mantener una conducta excelente en todo momento. Es digno de notar también el énfasis que se da en estas cartas a la oración. Pablo y sus colaboradores siempre recordaban a los tesalonicenses en oración (1Te 1:2; 2:13; 2Te 1:3, 11; 2:13), y el apóstol les animó a orar: †œOren incesantemente. Con relación a todo, den gracias†. (1Te 5:17, 18.) †œHermanos, continúen orando por nosotros.† (1Te 5:25; 2Te 3:1.)
Antecedentes de Primera a los Tesalonicenses. La congregación a la que se dirigió Primera a los Tesalonicenses fue perseguida prácticamente desde el principio. Cuando Pablo llegó a Tesalónica, predicó en la sinagoga por tres sábados. Una cantidad considerable de personas se hicieron creyentes, y se formó una congregación. Sin embargo, algunos judíos fanáticos provocaron una chusma violenta. Al no hallar a Pablo y Silas en el hogar de Jasón, la chusma arrastró a Jasón y a otros hermanos ante los gobernantes de la ciudad y les acusaron de sedición. Jasón y los demás fueron liberados solo después de haber dado †œsuficiente fianza†. Esto movió a los hermanos a enviar a Pablo y Silas de noche a Berea, probablemente por causa de la congregación y por la propia seguridad de los dos hombres. (Hch 17:1-10.)
Más tarde, además de la continua persecución (1Te 2:14), parece ser que la congregación experimentó gran pesar al perder a alguno(s) de sus miembros en la muerte (4:13). Consciente de la presión que se estaba ejerciendo sobre la nueva congregación y preocupado por el efecto que eso pudiera tener, Pablo envió a Timoteo a consolar y fortalecer a los tesalonicenses. Anteriormente el apóstol había intentado visitarlos dos veces, pero †˜Satanás le cortó el camino†™ (2:17–3:3).
Pablo se regocijó al recibir el animador informe de Timoteo en cuanto a la fidelidad y el amor de los tesalonicenses. (1Te 3:6-10.) Sin embargo, necesitaban más estímulo y advertencia para resistir las debilidades de la carne. Por esta razón, además de encomiar a los tesalonicenses por su fiel aguante (1:2-10; 2:14; 3:6-10) y consolarlos con la esperanza de la resurrección (4:13-18), Pablo los exhortó a seguir en un proceder aprobado por Dios y a hacerlo más plenamente (4:1, 2). Entre otras cosas, el apóstol les aconsejó que se abstuvieran de la fornicación (4:3-8), que se amaran los unos a los otros en una medida más plena, que trabajaran con sus manos (4:9-12), que estuvieran despiertos espiritualmente (5:6-10) y que respetaran a los que estaban trabajando duro entre ellos. También les dijo: †œAmonesten a los desordenados, hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos† y †œabsténganse de toda forma de iniquidad† (5:11-22).
Antecedentes de Segunda a los Tesalonicenses. La fe de los cristianos de Tesalónica estaba creciendo en gran manera; el amor de unos a otros estaba aumentando y seguían aguantando fielmente la persecución y tribulación. Por lo tanto, el apóstol Pablo, al igual que en su primera carta, los encomió y estimuló a continuar manteniéndose firmes. (2Te 1:3-12; 2:13-17.)
Sin embargo, algunos de la congregación afirmaban erróneamente que la presencia de Jesucristo era inminente. Es posible que hasta se interpretara que una carta atribuida equivocadamente a Pablo indicaba que †˜el día de Jehová estaba aqu톙. (2Te 2:1, 2.) Puede que esta haya sido la razón por la que el apóstol hizo una observación en cuanto a la autenticidad de su segunda carta, diciendo: †œAquí está mi saludo, de Pablo, de mi propia mano, que es una señal en toda carta; así es como escribo† (3:17). Como no deseaba que se sedujera a los hermanos a aceptar una enseñanza errónea, mostró lo que tendría que suceder antes de la venida del día de Jehová. Escribió: †œNo vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre del desafuero quede revelado† (2:3).
Existía un problema en la congregación que venía de tiempo y que todavía necesitaba atención. Pablo había dicho en su primera carta a los Tesalonicenses: †œLos exhortamos, hermanos, […] a tener como mira suya el vivir en quietud y ocuparse en sus propios negocios y trabajar con sus manos, tal como les ordenamos; para que anden decentemente en lo que tiene que ver con los de afuera y no necesiten nada†. (1Te 4:10-12.) Algunos de la congregación no habían tomado a pecho esta advertencia. Por consiguiente, Pablo les ordenó que trabajasen con quietud y comiesen alimento que ellos mismos se hubieran ganado, y añadió: †œPero si alguno no es obediente a nuestra palabra mediante esta carta, mantengan a este señalado, dejen de asociarse con él, para que se avergüence. Y, no obstante, no estén considerándolo como enemigo, sino continúen amonestándolo como a hermano†. (2Te 3:10-15.)
[Recuadro en la página 1111]
PUNTOS SOBRESALIENTES DE PRIMERA A LOS TESALONICENSES
Estímulo y consejo a una congregación relativamente nueva
Escrita por Pablo hacia 50 E.C., pocos meses después de verse forzado a abandonar Tesalónica debido a la violencia de una chusma
Encomio a la congregación (1:1-10)
Pablo encomia afectuosamente a los tesalonicenses por su fidelidad y aguante
Los tesalonicenses son un ejemplo para los creyentes porque han aceptado la palabra con el gozo que proviene del espíritu de Dios pese a la tribulación
En todas partes se informa que han dejado la idolatría para ser esclavos del Dios vivo y esperar a Jesús
El ejemplo de Pablo cuando estuvo con ellos (2:1-12)
Pese a ser tratado insolentemente en Filipos, Dios fortaleció a Pablo para que predicase con denuedo a los tesalonicenses
Pablo evitó el habla lisonjera y la codicia; tampoco fue en busca de gloria
No se hizo una carga a los hermanos, sino que los trató con ternura, como lo haría una madre, y los exhortó como un padre amoroso
Estímulo para permanecer firmes a pesar de la persecución (2:13–3:13)
Tras aceptar como palabra de Dios el mensaje que se les proclamó, los hermanos de Tesalónica han sido perseguidos por sus coterráneos; lo mismo ha ocurrido en Judea, donde los judíos maltratan a los cristianos
Pablo deseaba ver a los tesalonicenses; cuando la falta de noticias sobre ellos se le hizo insoportable, envió a Timoteo, que ha regresado con un buen informe acerca de su condición espiritual
Pablo ora que continúen aumentando
Exhortación respecto a su actitud y conducta (4:1–5:28)
Anden más plenamente de manera que agrade a Dios; absténganse de la fornicación
Muestren aún más amor a los hermanos; trabajen con sus manos para que los de afuera se den cuenta de que andan decentemente
Consuélense mutuamente con la esperanza de que durante la presencia de Cristo, los creyentes engendrados por espíritu que hayan muerto se levantarán primero y se unirán a Cristo; luego se unirán a él y a los resucitados los que aún estén vivos
El día de Jehová viene como ladrón; cuando se diga: †œÂ¡Paz y seguridad!†, sobrevendrá destrucción repentina; por ello hay que permanecer despiertos en sentido espiritual, protegidos por la fe y el amor a modo de coraza y por la esperanza de salvación como yelmo
Tengan profundo respeto a los que presiden la congregación; sean pacíficos, sigan tras el bien, regocíjense siempre, den gracias, asegúrense de todas las cosas, adhiéranse firmemente a lo que es excelente y absténganse de la iniquidad
[Recuadro en la página 1112]
PUNTOS SOBRESALIENTES DE SEGUNDA A LOS TESALONICENSES
Carta escrita con el propósito de corregir un punto de vista erróneo acerca de la presencia de Cristo y ofrecer consejo sobre la manera de tratar a los desordenados
Escrita por Pablo poco después de la primera carta a los Tesalonicenses
La revelación de Cristo traerá alivio (1:1-12)
Se encomia a los tesalonicenses por su aguante y fe mientras sufren persecución y angustia
La revelación de Cristo traerá alivio; entonces, Jesucristo, acompañado por sus poderosos ángeles, destruirá a quienes no obedecen las buenas nuevas y será glorificado con relación a sus santos
Pablo ora que se considere dignos a los tesalonicenses de modo que el nombre del Señor Jesús sea glorificado en ellos
El hombre del desafuero será revelado antes de la presencia de Cristo (2:1-17)
Se aconseja a los tesalonicenses que no se dejen perturbar o excitar por cualquier mensaje que dé a entender que el día de Jehová ya está aquí
Primero ha de venir la apostasía, y el hombre del desafuero ha de revelarse; este se alzará sobre todo objeto de reverencia y ostentará públicamente ser un dios
Cuando desaparezca el que actúa como restricción, se revelará al desaforado, cuya presencia se caracteriza por señales mentirosas y todo engaño injusto con el fin de engañar a los que están pereciendo
Jesucristo lo reducirá a la nada durante la manifestación de su presencia
Modo de tratar a los desordenados (3:1-18)
Apártense de los desordenados, que se entremeten en lo que no les atañe y desobedecen el mandato: †œSi alguien no quiere trabajar, que tampoco coma†
Señálenlos como personas con las que no se debe confraternizar, pero amonéstenlos como a hermanos para que corrijan su modo de obrar
Fuente: Diccionario de la Biblia