Este tell ocupa la cima de una gran colina redondeada de piedra caliza, ubicada como a 13 kms. al norte de Jerusalén, junto al camino que va hasta Nablus, un poco hacia el sur de la moderna villa de Ramallah. Tiene una vista que domina el área; y desde el sitio se puede ver a er-Ram (Rama), Tell el-Ful (Gabaa), el-Jib (Gabaón) y Nebi-Samwil.
I. Excavación. La excavación del Tell en-Nasbeh fue emprendida en 1926 bajo la dirección de W. F. Bade de la Escuela de Religión del Pacífico, quien fundó un †œInstituto Palestino† para llevar a cabo el proyecto. El trabajo continuó al través de cinco temporadas, llevándose a cabo la última en 1935. Durante la última temporada, Bade estuvo tan agotado físicamente que en su viaje de regreso enfermó, muriendo posteriormente en marzo de 1935. El trabajo de coordinar los resultados de la expedición fue encomendado a J. C. Wampler, quien había sido el ayudante de Bade en las 3 últimas temporadas y C. C. McCown, el sucesor de Bade como director del †œInstituto Palestino de la Escuela de Religión del Pacífico†. Los resultados finales de la expedición fueron dados a conocer en 1947 en una publicación conjunta de la Escuela de Religión del Pacífico y la Escuela Americana de Investigación Oriental.
A. Niveles de Ocupación. Cuando la excavación del Tell en-Nasbe fue comenzada, Bade estaba convencido de que las murallas que eran visibles pertenecían al período del bronce intermedio ( ca. 2000–1500 a. de J.C. ). Por la investigación posterior, sin embargo, se halló que había sólo dos niveles arquitectónicos: el del hierro medio ( ca. los siglos XI–VIII a. de J.C. ) y el del hierro último ( ca. los siglos VII–IV a. de J.C. ). De los depósitos de las tumbas en la cima del promontorio se halló que había habido una breve ocupación del sitio durante el período del bronce inferior ( ca. 3000 a. de J.C. ). Una sola tumba produjo cerámica del período del bronce intermedio. La colonización del promontorio, en una manera permanente, no ocurrió sino hasta ca. 1100 a. de J.C. El sitio fue entonces ocupado más o menos hasta el año 300 a. de J.C. Las tumbas romanas y bizantinas del Tell en-Nasbe no pertenecen a una colonización allí, sino que probablemente van con el vecino Khirbet esh-Shuweikeh, donde ha sido hallado el piso de mosaico de un templo.
La ubicación de la ciudad y sus fortificaciones indican la importancia del lugar. El camino principal desde Jerusalén hasta Samaria pasa por el Tell en-Nasbe. En el pasado algunas veces había estado en el oriente y algunas veces en el occidente, pero siempre muy cerca. La ciudad, por lo tanto, ocupó un sitio estratégico como la guardiana de las rutas comerciales. También, el descubrimiento de asas de jarrones inscritas con las letras l-m-l-k (lemelek, †œperteneciente al rey†) indica que, durante el período del imperio dividido, era un puesto de vigilancia del norte de Judá.
B. Fortificaciones. El descubrimiento singular de mayor importancia fueron las fortificaciones. Las murallas de la ciudad, que tenían ca. 5 a 6 mts. de espesor, rodeaban un área de un poco menos de 3 ha. A intervalos fueron erigidas las torres, proyectándose ca. 2 mts. más allá de la línea de la muralla. La base de la muralla y las torres fueron construidas de piedras masivas y el exterior fue recubierto con un revoque de arena gruesa a una altura de 5 mts. a 5, 5 mts. para dificultar el escalamiento de la muralla. Estas, que tal vez se levantaron a una atura de 11 a 12 mts. originalmente, se conservaban a una altura de 8 mts. cuando Bade empezó su trabajo.
El portón fue descubierto en la 4a. temporada. Era un portón doble que estaba orientado hacia el norte en lugar de hacia el sur, hacia Jerusalén, como podía esperarse de una ciudad que pertenecía al Reino del Sur. Las murallas del portón se conservaban a una altura de 2 a 3 mts. ; y el umbral, los pivotes para las hojas de la puerta y los topes contra los cuales se cerraban estaban in situ. La puerta estaba formada por una pared que corría desde el sur superponiéndose a una pared que corría desde el norte con un espacio de ca. 9 mts. entre las dos paredes. El área formada por la superposición de las paredes formaba un patio exterior de ca. 100 mts. 2. A cada lado del portón una torre masiva protegía el cercado del portón. Las murallas del patio exterior y los cuartos interiores para los guardias tenían a sus lados bancas de piedra lo cual constituye un ejemplo clásico de cómo diferentes asuntos podían ser llevados a cabo, de acuerdo con pasajes del Antiguo Testamento, †œen la puerta†.
II. Identificación. La identificación del Tell en-Nasbe es un problema particularmente difícil. Abbé Raboisson identificó el sitio con Mizpa de Benjamín (Les Maspeh, 1897). Bade pensó que esta identificación era correcta y James Muilenberg también la identifica con *Mizpa. W. F. Albright, sin embargo, rechaza este punto de vista, prefiriendo situar a Mizpa en la vecina Nebi Samwil, como fue sugerido por Edward Robinson en 1838
(Para una completa discusión véase: James Muilenberg, †œSurvey of the Literature on Tell enNasbeh†, Tell en-Nasbeh, I, págs
13–22).
La dificultad más seria en identificar Tell en-Nasbe con Mizpa se deriva de los problemas topográficos en trazar la ruta de Ismael en Jeremías 41. La evidencia más fuerte se obtiene de 1 Reyes 15:16–22. El rey Baasa de Israel fortificó a Rama (er-Ram), la cual se encuentra en el sudeste de Tell en-Nasbe, †œpara no dejar a ninguno salir ni entrar a Asa rey de Judá†. Asa, sin embargo, apeló a Ben-hadad de Damasco, quien atacó a Israel y forzó a Baasa a retirarse de Rama. Asa, entonces, impuso un reclutamiento en Judá, retiró de Rama los materiales de construcción de Baasa y fortificó a Geba de Benjamín y a Mizpa. Esta información coincide muy bien con el hecho de que la muralla delgada de ripio en Tell en-Nasbe fue fortalecida hasta alcanzar las impresionantes dimensiones descritas ca. 900 a. de J.C.
Un factor significativo en la identificación del sitio surge del descubrimiento de veintiocho asas de jarros que tienen las letras m-s-p o m-s-h. Hay incertidumbre en cuanto a la lectura de la última letra porque no está clara. Bade pensó que la última letra era pe y usó la inscripción como una indicación del nombre del lugar. Otros han preferido leer la última letra como he aunque el significado en este caso no está claro. (La única otra muestra de esta clase de asa se encontró en Jerico.)
III. La Pertinencia para los Estudios Biblicos. Si Tell en-Nasbe puede ser considerado como el sitio de Mizpa, la conexión con la historia bíblica es muy evidente. Hasta el tiempo de la monarquía, Mizpa sirvió como un santuario nacional o sitio de reunión para Israel en tiempos de peligro (Jue. 20:1, 3; 21:1, 5, 8; 1 S. 7:5 y sigtes.; 10:17). La primera ocupación importante empezó ca. siglo XI a. de J.C. Al principio fue sólo una villa campestre débilmente fortificada; pero, en el siglo X, Asa la convirtió en una fortaleza para proteger la frontera norte de su reino (1 R. 15:16-22). Cuando Jerusalén cayó en manos de los babilonios, Mizpa vino a ser la residencia de Gedalías, quien fue nombrado gobernador de Judá por Nabucodonosor (Jer. 40, 41). Nehemías 3:7, 15, 19 sugiere que Mizpa era la capital de un distrito en Judá después del exilio babilónico. Servía como punto de reunión para los judíos fieles después de la profanación del templo por Antíoco Epífanes (1 Mc. 3:46).
La información en cuanto a Tell en-Nasbe que se ha obtenido por medio de la arqueología concuerda muy bien con los relatos bíblicos que mencionan a Mizpa. Sin embargo, en vista de las dificultades presentes (véase: G. Ernest Wright, †œTell en-Nasbe†, BA . X, págs. 73–77). Cualquier identificación debe considerarse como probable hasta que Nebi Samwil pueda ser completamente investigada.
BIBLIOGRAFIA: William Frederic Bade, A Manual of Excavation in the Near East, University of California Press, Berkeley, 1934. C. C. McCown and J. C. Wampler, Tell en-Nasbeh, 2 vols., The Palestine Institute of the Pacific School of Religion and the American School of Oriental Research, Berkeley and New Haven, 1947. G. Ernest Wright, †œTell en-Nasbeh†, BA , X, 1947, págs. 69–77.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico