SILOE

Luk 13:4; Joh 9:7.


Siloé (heb. Shilôaj [del verbo shâlaj, «enviar»], enviado» o «emitido»; Shelaj, tal vez «dardo» o «ramo»; gr. Silí‡ám). 1. Estanque alimentado por un acueducto que provení­a de la vertiente de Gihón.* Dicho estanque estaba ubicado, según Josefo, en la zona sur de Jerusalén, donde todaví­a existe un estanque de unos 17,5 m por 5,5 m llamado Birket Silwân (fig 465). Recibe el agua de la Fuente de la Virgen, en el valle del Cedrón, por medio de un túnel cavado en la roca de unos 533 m de largo, 0,61 m de ancho, y entre 1,50 y 4,60 m de alto (fig 278). Generalmente se cree que el túnel (fig 466) y la fuente original fueron construidos por el rey Ezequí­as (2Ki 20:20; 2Ch 32:30). En 1880 se descubrió en el muro del túnel una inscripción hebrea de 6 lí­neas (fig 467) a unos 6 m de la salida del estanque. Cuenta cómo se excavó el túnel y ofrece valiosa información acerca de sus medidas: 465. El estanque de Siloé en Jerusalén. 466. El túnel de Siloé en el punto donde se encontraron los excavadores (mencionados en la inscripción) mientras cavaban desde cada extremo. «[. . . cuando] se abrió (el túnel). Y ésta es la manera como se lo abrió: -Mientras [. . . ] (estaban) aún [. . . ] hacha(s) cada hombre frente a su compañero, y mientras todaví­a faltaban tres codos que cavar, [se oyó] la voz de un hombre que llamaba a su compañero, porque habí­a una desviación en la roca a la derecha 1097 [y a la izquierda]. Y cuando el túnel se terminó de abrir, los picapedreros tallaron (la roca), cada hombre en frente de su compañero. pico contra pico: y el agua corrió desde el reservorio por 1.200 codos, y la altura de la roca sobre la(s) cabeza(s) de los picapedreros era de 100 codos». Mapas XVII, XVIII. Bib.: FJ-GJ v.4.1, 2; W. F. Albright, ANET 321. 467. La inscripción de Siloé proveniente del tiempo de Ezequí­as, hoy en un museo de Estambul. 2. Torre mencionada en Luk 13:4 Probablemente era un edificio que se encontraba cerca del estanque de Siloé.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

nombre de un estanque y de una torre. 1. ® Guijón. 2. Edificación mencionada por Jesús, en Lc 13, 4, que mató a dieciocho personas, posiblemente alguna torre de la muralla de Jerusalén.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Un estanque o cisterna localizado dentro de la ciudad amurallada de Jerusalén, en la parte sureña del valle Tiropeon (2Ki 20:20; 2Ch 32:30). El acueducto lleva desde los manantiales intermitentes de Guijón (el surtidor de agua más importante de Jerusalén) a través de la roca de Ofel al estanque llamado la cisterna de Siloé.

En 1880, un muchacho nativo vadeando por el túnel notó una inscripción de la cual informó a su maestro, Herr Conrad Schick, quien puso la información a la disposición de los eruditos. La inscripción fue descifrada por A. H. Sayce, con la ayuda de otros. Consiste en seis lí­neas escritas en hebreo antiguo (cananeo) con caracteres de estilos puntiagudos.

La inscripción de Siloé es importante tanto por su fascinante relato de la construcción del acueducto como por proporcionar una base de referencia para la comparación de las fechas de otras inscipciones. Fue al estanque de Siloé a donde Jesús envió al ciego (Joh 9:7). El obedeció y volvió viendo.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Se menciona en Jua 9:7. Se trata de un pozo y de un estanque (o varios estanques), pero no propiamente de una fuente. La fuente correspondiente era la de Guijón (cf. supra: valle del Cedrón), que era la fuente de Jerusalén, aunque quedaba fuera de las murallas. En los enfrentamientos bélicos existí­a el peligro de que el enemigo infestase el agua o la desviase castigando a la ciudad con la sed.
Por ello, con ocasión del ataque asirio del año 701 a.C., el rey Ezequí­as de Judá hizo abrir un túnel desde la fuente de Guijón a través de la roca, que trasladaba la salida del agua dentro del espacio protegido por las murallas. Ese canal subterráneo, o túnel, el nuevo pozo y el estanque se llamaron siloaj (Siloé), es decir †œel agua enviada.†
El año 1881 se descubrió una inscripción en el túnel que expresaba la alegrí­a de los excavadores por no haber errado, ya que el túnel se excavó por ambos lados.
Después de construir el nuevo pozo, se selló el acceso a la fuente de Guijón propiamente dicha; el recuerdo sin embargo de que Siloé no era la verdadera fuente tal vez ya habí­a desaparecido en tiempo de Jesús. De ahí­ que el nombre de †œSilo醝 pudiera perfectamente interpretarse como el lugar de la fuente. Hoy vuelve a estar abierta también la fuente de Guijón.
Las aguas de Siloé eran limpias y buenas para beber. Por buenas y por ser †œagua viva† — es decir, corriente —, la fuente se convirtió en sí­mbolo del tiempo mesiánico; de ahí­ que se escanciase el agua de la fuente en la fiesta de Tabernáculos. Y ahí­ puede estar así­ mismo el motivo de por qué en Jua 9:7 al topónimo de Siloé se le dé el sentido de †œenviado,† queriendo el texto referirse a Jesús como al Mesí­as enviado.
Cerca de Siloé habí­a en tiempo de Jesús una torre, que quizá se habí­a construido para protección del manantial. Esa torre se hundió durante la última fiesta de Tabernáculos que Jesús pasó en Jerusalén.

Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia

(el que enví­a).

El Estanque de Siloé, dentro de los muros de Jerusalén, recibe las aguas de la fuente de Rogel, a través de un túnel de 600 metros construí­do por Ezequí­as en el siglo 8 a.C.

(Neh 3:5, Isa 8:6, Jos.l5:6).

– En esta piscina se lavó los ojos el ciego sanado por Jesús, Jua 9:7, Jua 9:11.

– Torre de Siloé, Luc 13:4, era parte de las murallas de Jerusalén.

– La ciudad de Siloé es la moderna aldea Silwan.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Enviado). Estanque en Jerusalén adonde el Señor Jesús mandó a lavarse a un ciego de nacimiento, el cual †œse lavó y regresó viendo† (Jua 9:1-11). Se formó con las aguas de la fuente de †¢Gihón, un manantial en las afueras de Jerusalén, hoy conocido como †œFuente de la Virgen† que le llegan a través del túnel construido por Ezequí­as (2Re 20:20; 2Cr 32:30). Los arqueólogos han comprobado que el estanque es anterior a la construcción del túnel. Al parecer, en tiempos de Salomón se construyó un acueducto abierto que bordeando la parte este de la Ciudad de David traí­a las aguas al estanque. Ezequí­as construyó el túnel para que las aguas no sirvieran al enemigo en caso de sitio de la ciudad. La construcción se hizo siguiendo una quebradura natural de la roca, por lo cual es sinuoso, con una extensión de 533 m de largo. Se pusieron dos equipos de hombres a trabajar en los extremos opuestos de la colina, hasta que se encontraron. En 1880 un niño que se metió en este túnel encontró unas inscripciones en hebreo que atestiguan la forma en que los equipos escucharon mutuamente sus voces y el sonido de sus picos, hasta el encuentro frente a frente dentro de la colina.

Las aguas de S. †œcorren mansamente†. Isaí­as compara la monarquí­a daví­dica con esas aguas y avisa que por haberla el pueblo desechado y buscado otras alianzas, vendrí­a sobre ellos †œaguas de rí­os, impetuosas y muchas … [el] rey de Asiria† (Isa 8:6-7). En tiempos de Nehemí­as se hicieron trabajos de reconstrucción en el área del estanque de S. (Neh 3:15). Es tradición judí­a que en medio de la fiesta de los tabernáculos se traí­a agua del estanque, en un vaso de oro, lo cual muchos relacionan con las palabras del Señor Jesús, dichas †œen el último y gran dí­a de la fiesta†: †œSi alguno tiene sed, venga a mí­ y beba† (Jua 7:37).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, RIOS CONS

ver, JERUSALEN

vet, Piscina de Jerusalén (Jn. 9:7); Isaí­as habla de sus lentas aguas (Is. 8:6); se encontraba en las proximidades del huerto real (Neh. 3:15). Josefo la sitúa en la extremidad del valle de Tiropeón, cerca de una curva de la muralla antigua, bajo la colina de Ofel (Guerras 5:4, 1-2). Este nombre se conserva en el de Birket Silouãn, el emplazamiento de la antigua piscina. Se trata de una cavidad rectangular, midiendo 17 m. de longitud y 5,5 m. de anchura, y casi 6 m. de profundidad. El lado occidental de esta obra de mamposterí­a está muy desgastado. El agua brotaba dentro de una pequeña cavidad, excavada en lo alto de la roca; es la llegada del canal que conduce el agua de la Fuente de la Virgen (Gihón). En la parte inferior del estanque, el agua sale por un pequeño canal que lleva las aguas a irrigar los huertos del valle de Cedrón. En 1880, un muchacho entró en la conducción que lleva el agua de Gihón a la piscina, descubriendo en sus paredes una inscripción de seis lí­neas, en heb. muy puro; se supone que la fecha de esta inscripción es de la época de Acaz o de Ezequí­as. Siendo que la erosión habí­a borrado una parte de las tres primeras lí­neas, es difí­cil determinar algunos caracteres, pero el sentido es evidente. Se trata de la descripción de la perforación del túnel desde ambos extremos, y del encuentro, en su punto central, de los obreros, cuyos picos chocaron entre sí­. La cumbre de la roca estaba a 100 codos por encima de la cabeza de los mineros. Los caracteres dan evidencia de que los escribas de Jerusalén estaban ya habituados a escribir sobre papiro o pergamino. La torre de Siloé, mencionada en Lc. 13:4, debí­a hallarse sobre la cresta del Ofel, cerca de Siloé. (Véase JERUSALEN, b, B.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Acueducto subterráneo, de medio kilómetro de largo y un metro de ancho, construido por Ezequí­as (hacia el año 700 a. de C.) para asegurar el agua a la ciudad de Jerusalén en caso de asedio y que llevaba el agua de la fuente de Gihon a la piscina llamada también de Siloé. Jesús curó a un ciego de nacimiento y le mandó a lavarse a la fuente de Siloé, que significa «enviado» (Jn 9,7), en lo que el evangelista encuentra un gran simbolismo: Jesucristo, el gran enviado del Padre (Jn 5,36), es la propia piscina; la fe en Jesucristo y la purificación en las aguas bautismales, las aguas vivas del Espí­ritu, nos limpian de todo pecado, nos hacen renacer a una vida nueva (Jn 3,5). Se ignora el emplazamiento de la torre de Siloé, a la que Jesucristo alude y en cuyo derrumbamiento perecieron 18 galileos (Lc 13,4). El pueblo de Siloé era considerado prácticamente como un barrio de Jerusalén, al Noroeste.

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Piscina de Jerusalén donde se recogí­an las aguas de la fuente* del Guijón, canalizadas por el interior de las murallas, en la parte baja de la ciudad, ya en tiempos del rey Ezequí­as (cf. 2 Re 20,10; Is 22,21; Neh 3,15). En esta piscina, cuyo nombre se identifica teológicamente con Jesús (significarí­a el Enviado), se sitúa el milagro del ciego de nacimiento: sus aguas sirven para dar luz a sus ojos (Jn 9,7.11). En la tradición evangélica el lugar de la piscina resulta aún más famoso por la torre que debí­a estar construida a su lado y a la que alude Jesús en un contexto donde supera la ley de la retribución* sagrada: aquellos a quienes mató la torre de la piscina al derrumbarse no eran más culpables que los otros israelitas (Lc 13,2-5).

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

(El Que Enví­a).
Parece ser que el nombre †œSilo醝 designaba un conducto o canal de Jerusalén. Cierto canal antiguo salí­a de la cueva de la fuente de Guihón, pasaba por el valle de Cedrón, bordeaba la colina que estaba al SE. de Jerusalén y desembocaba en un estanque situado en la confluencia de los valles de Hinón y Tiropeón. El declive del canal, de unos 4 ó 5 mm. por metro, producí­a una corriente lenta y apacible, lo que encajarí­a con la frase: †œLas aguas del Siloé, que están yendo apaciblemente†. La referencia a estas †œaguas del Silo醝 en Isaí­as 8:6 es figurativa y representa la fuente de verdadera salvación y seguridad.

Fuente: Diccionario de la Biblia

Una de las principales fuentes de provisión de agua para Jerusalén fue el estanque intermitente de Gihón (“Fuente de la Virgen”), debajo de la puerta de la Fuente (Neh. 3.15) y situado al ESE de la ciudad. Este estanque proveía agua a través de un canal descubierto, que corría lentamente a lo largo de las laderas del SE, y se denominaba šilôaḥ (‘Enviador’, LXX Silōam, Is. 8.6). Tomaba el mismo rumbo que el posterior “segundo acueducto” (Wilson) que descendía solamente 5 cm. en 300 m y se descargaba en el estanque inferior o antiguo (mod. Birket el-Hamra), al final del valle central, entre las paredes de las colinas del SE y el SO. De esta forma corría debajo del “muro del estanque de Siloé” (Neh. 3.15) y regaba el “huerto del rey” sobre las laderas adyacentes.

Es probable que este antiguo estanque haya sido el “estanque de Siloé” que se utilizaba en la época del NT para que se lavaran las personas enfermas y otras (Jn. 9.7–11). La “torre de Siloé” que cayó y mató a 18 personas—desastre por todos conocido en el tiempo en que vivió nuestro Señor (Lc. 13.4)—probablemente estaba ubicada en la loma de Ofel arriba del estanque que, según Josefo (GJ 5.145), estaba cerca de la curva del viejo muro debajo de Oflas (Ofel). Según reza el Talmud (Sukkoth 4.9), se extraía el agua del estanque en una vasija de oro para ser llevada en procesión al templo durante la fiesta de los tabernáculos. Aunque existen vestigios de un baño herodiano y un depósito descubierto para agua (alrededor de 18 m x 5 m, originalmente 22 m x 22 m con escalones en su costado O), no hay ninguna certeza de que este fuera en realidad el estanque de referencia. Se ha sugerido que el sector de la ciudad que rodea el estanque superior (˒Ain Silwān), unos 100 m más arriba, se denominaba Siloé, y el inferior Estanque del Rey (Neh. 2.14) o Gihón inferior.

Cuando Ezequías tuvo que enfrentarse con la amenaza de ser invadido por el ejército asirio comandado por Senaquerib, “[cegó] todas las fuentes”, vale decir, todos los riachos y canales subsidiarios que desembocaban en el Cedrón, “arroyo que corría a través del territorio” (2 Cr. 32.4). La misión Parker descubrió rastros de canales cegados más o menos en esa época. Luego el rey desvió las aguas del Gihón superior a través de un conducto o túnel hasta una cisterna superior o estanque (el método normal de almacenar agua) en el lado occidental de la ciudad de David (2 R. 20.20). Ben Sirá relata cómo “fortificó Ezequías su ciudad y metió agua dentro de ella; con el hierro horadó la roca y construyó cisternas para el agua” (Ecl. 48.17–19). Es evidente que Ezequías protegió la nueva provisión de agua mediante la construcción de una muralla (2 Cr. 32.30). Posiblemente Is. 22.11 se refiera a la excavación de la cisterna.

En 1889 algunos bañistas encontraron en el estanque superior (también llamado birket silwān), a unos 5 m dentro del túnel, una inscripción en escritura heb. cursiva, ahora guardada en Estambul (* Escritura), que reza como sigue: “ … estaba siendo excavada. Fue cortada de la siguiente manera … hachas, cada hombre enfrentando a su compañero, y mientras aun faltaban tres codos para terminar la perforación, se oyó la voz de un hombre llamando a otro, lo que indicaba que se estaba desviando hacia la derecha. Cuando se completó el túnel, los excavadores se encontraron, hombre con hombre, hacha con hacha, y el agua corrió en una extensión de 1200 codos desde el manantial hasta la cisterna. La altura de la roca encima de las cabezas de los excavadores era de 100 codos” (D. J. Wiseman, IBA, pp. 61–64).

Cuando se excavó esta extraordinaria hazaña de ingeniería judaica, las marcas de los picos y las desviaciones para lograr la unión, justamente a mitad de camino, resultaron visibles. El túnel atraviesa 540 m (o 643 m, Ussishkin), desviándose para evitar distintas construcciones o fallas en la configuración de las rocas, o para seguir la dirección de alguna fisura, a fin de cubrir una línea recta de 332 m. Tiene una altura de unos 2 m y en algunas partes sólo 50 cm. de ancho. Los edificios existentes en la actualidad impiden cualquier comprobación arqueológica para comprobar que el estanque superior es en realidad el “depósito” (berēḵâ) de Ezequías, o que desde este las aguas pasaban por encima directamente al estanque inferior. Es probable que en un principio el estanque fuera subterráneo, y que el techo rocoso se haya desplomado o haya sido aprovechado como cantera de piedra en épocas más recientes.

El túnel de Ezequías tiene su punto inicial en uno anterior que canalizaba el agua del manantial de Gihón hasta el fondo de un pozo cuya boca empalma con un túnel inclinado que se dirigía a un punto en el interior de la ciudad de los jebuseos. Este sistema de pozo y túnel fue construido por los jebuseos para asegurar una provisión de agua, y es posible que sea el “canal” o “pozo de agua” (ṣinnôr) que escalaron los soldados de David para capturar la ciudad (2 S. 5.8).

Más abajo de la moderna aldea de Siloé (Silwan, primeramente mencionada en 1697) sobre el escarpado oriental frente al monte de Ofel, hay una cantidad de tumbas cortadas en la peña. Estas fueron preparadas para sepultar a la “hija de Faraón” y para ministros y nobles del reino de Judá. Una de ellas tenía una inscripción en heb., epitafio de un mayordomo real, probablemente el *Sebna que fue censurado por Isaías (22.15–16). Véase IBA, pp. 59; IEJ 3, 1953, pp. 137–152; K. M. Kenyon, Digging Up Jerusalem, 1974, pp. 153–159.

Bibliografía. K. M. Kenyon, Arqueología en Tierra Santa, 1963, pp. 288–290; G. E. Wright, Arqueología bíblica, 1975, pg. 246–249; C. F. Pfeiffer, “Siloé, Inscripción de”, °DBA, pp. 603–609.

J. Simons, Jerusalem in the Old Testament, 1952; D. Ussishkin, “The Original Length of the Siloam Tunnel”, Levant 8, 1976, pp. 82–95; J. Wilkinson, “The Pool of Siloam”, Levant 10, 1978, pp. 116–125.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

(SILOAH, SILOAM).

Se llamó Siloé a una piscina en el Valle Tiropeano, justo a las afueras de la pared sur de Jerusalén, donde Jesucristo le devolvió la vista al hombre ciego de nacimiento (Juan 9,1-7). Gracias a las excavaciones del señor Bliss y otros, está fuera de toda duda la identificación de esa piscina con la Siloé de Isaías 8,6 y Juan 9,7. Cerca de la piscina tradicional (birket Silwan), el señor Bliss encontró en 1896 las ruinas de un antiguo estanque, 75 pies de norte a sur por 78 de este a oeste y 18 pies de profundidad, al norte de la cual había una iglesia con una nave. La piscina se conecta con «la fuente superior de las aguas de Gihon» (2 Cron. 32,30) por medio de un conducto subterráneo (2 Reyes 18,17), llamado «el acueducto de los reyes» (Esdras 2,14) de 600 yardas de largo, cuya caída es tan leve que las aguas corren muy suavemente; de aquí que Isaías (8,6) compara a la casa de David a «las aguas de Siloé, que van calmadas”.

En el año 1880 las excavaciones de la Sociedad Palestina Alemana descubrieron cerca del desagüe de la pileta de Siloé una inscripción, la cual es, exceptuando la piedra Mesa, el espécimen más antiguo de la escritura hebrea, probablemente del siglo VII a.C. La torre en «el Siloe», (Lc. 13,4) era probablemente una parte de la muralla de la ciudad cercana, como se mostró con las excavaciones del señor Bliss que la piscina daba nombre a todos los alrededores; de ahí «la puerta de la fuente» (Neh. 2,14).

Bibliografía: Bliss, Excavaciones de Jerusalem, 1894-7 (Londres, 1898), 132-210; Zeitschr. des deutschen Palastina-vereins (Leipzig), XXII, 61 sqq.; IV, 102 sqq., 250 sqq.; V, 725; Pal. Explor. Fund, Quarterly Statement (London, 1882), 122 sq., 16 sq., 178 sq.; (ibid., 1883), 210 sqq.; Revue biblique (Paris, 1897), 299-306; HEIDET IN VIGOUROUX, Dict. de la Bible, s. v. Siloe; MOMMERT, Siloah, etc. (Leipzig, 1908); WARREN AND CONDER, Survey of Western Palestine, II (London, 1884), 343-71.

Fuente: Reagan, Nicholas. «Siloe.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912.
http://www.newadvent.org/cathen/13792a.htm

Traducido por Lourdes P. Gómez. L H M.

Fuente: Enciclopedia Católica