SERVICIO OBLIGATORIO

El término hebreo para †œservicio obligatorio† es sé·vel, que comunica la idea de una carga que se obliga a llevar, ya sea literal o figurativa, o de un trabajo gravoso. Se puede referir a trabajos forzados, es decir, trabajo no retribuido, o retribuido parcialmente, que las autoridades imponen sobre un determinado grupo de personas, como, por ejemplo, los residentes de cierta localidad.
Al reflexionar sobre la liberación de Israel del cautiverio egipcio, el salmista puso en boca de Jehová las palabras: †œYo aparté su hombro aun de la carga [o servicio obligatorio]†. (Sl 81:6; Ex 1:11.) El rey Salomón reclutó a hombres para trabajos forzados en diversas obras de construcción y colocó capataces sobre ellos. (1Re 5:13; 9:15, 23.) Al observar que el joven Jeroboán era un buen trabajador, Salomón †œprocedió a hacerlo superintendente sobre todo el servicio obligatorio de la casa de Jos醝, es decir, sobre los reclutados de las tribus de Efraí­n y Manasés. (1Re 11:26-28.)
Un término relacionado con la palabra hebrea sé·vel es sab·bál, que significa †œcargador†. Después de censar a los residentes forasteros en Israel, Salomón les obligó a prestar servicio y 70.000 de ellos se convirtieron en cargadores. (2Cr 2:2, 17, 18.) Muchos años después, el rey Josí­as reparó el templo, y entre los que efectuaban el trabajo habí­a †œcargadores de cargas†. (2Cr 34:12, 13.)
La palabra hebrea tsa·vá´, que suele utilizarse para designar el servicio militar o de guerra, también significa †œtrabajo obligatorio†, es decir, aquel que se realiza para saldar una deuda o culpa. Por eso, a Jerusalén se le dijo que se habí­a cumplido su †œservicio militar† y que se habí­a pagado su error. (Isa 40:1, 2, nota.) Al hallarse bajo prueba, Job, angustiado y atormentado, asemejó la vida a un servicio arduo y fatigoso, o †œtrabajo obligatorio†, cuando preguntó: †œ¿No hay un trabajo obligatorio para el hombre mortal sobre la tierra, y no son sus dí­as como los dí­as de un trabajador asalariado?†. (Job 7:1.) Posteriormente expresó ese mismo sentir cuando dijo a Dios: †œHarás mayor tu irritación para conmigo; penalidad tras penalidad está conmigo†, o †œuna tanda de trabajo obligatorio tras otra está conmigo†. (Job 10:17, nota.) Job debí­a pensar que Dios estaba aumentando su aflicción al hacerle sufrir una penalidad tras otra. También asemejó el tiempo que los muertos pasan en el Seol a un trabajo obligatorio, una carga que están obligados a llevar; no obstante, expresó su esperanza en la resurrección. (Job 14:14.)

Fuente: Diccionario de la Biblia