Sebna (heb. Shebnâ’ y Shebnâh, «joven [juventud]»; tal vez una abreviatura de Sebanías; el nombre aparece en un sello heb. antiguo y en la manija de un jarrón con inscripciones). Alto funcionario del palacio en tiempos de Ezequías; un administrador o tesorero (ls. 22:15) que negoció con Rabsaces cuando Senaquerib exigía la rendición de Jerusalén (2Ki 18:18, 26, 37; 19:2; etc.). Isaías lo reprendió porque mandó hacer para sí un sepulcro cavado en una roca, y le predijo que moriría en un país distante (ls. 22:15-19; probablemente porque había sido egoísta al pensar en sí mismo cuando la nación se encontraba en peligro). En 1870, C. Clermont-Ganneau descubrió 2 inscripciones hebreas, una arriba y otra al costado de la puerta de una antigua tumba ubicada en la aldea de Silwan, en las inmediaciones del valle del Cedrón; se encuentran actualmente en el Museo Británico. Estaban tan desgastadas por los efectos de la intemperie, que por mucho tiempo todos los intentos que se hicieron para descifrarlas terminaron en el fracaso, pero N. Avigad finalmente logró hacerlo. Una de ellas reza: 1″Este es (el sepulcro de… ) yahu que está sobre la casa. No hay ni plata ni oro aquí, 2sino (sus huesos) y los huesos de su mujer esclava con él. ¡Maldito sea el hombre 3que la profane!» La 2ª dice solamente: «Cámara (sepulcral) al costado de la roca…» Aunque desgraciadamente el nombre del dueño del sepulcro aparece en forma fragmentaria, la paleografía de los caracteres nos asegura que las inscripciones se hicieron en tiempos de Ezequías, y el 1065 título de su dueño, «Que está sobre la casa», es el mismo que se le adjudica a Sebna; de modo que su identificación con el Sebna de la Biblia es muy probable, lo que generalmente aceptan los eruditos. Siendo que la 1ª de las 2 inscripciones es la 2ª en longitud de los textos hebreos grabados en piedra de la época de los reyes de Judá, ésta tiene importancia para los eruditos y los historiadores bíblicos en su tarea de identificar con razonable certeza la misma tumba que fue objeto de una de las profecías de Isaías. Bib.: N. Avigad, IEJ 3 (1953):137-152; 5 (1955):163-166. Sebo. Véase Grosura.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
mayordomo, encargado del palacio de Ezequías, rey de Judá, posiblemente un extranjero, Is 22, 15. Por sus malos manejos, se hizo un sepulcro lujoso, el profeta Isaías, en su único oráculo contra una persona en particular, le anuncia su degradación a secretario del rey y que sería sustituido por Elyaquim, hijo de Jilquías, Is 22, 16-25. En el libro de los Reyes, se encuentra como secretario, según el oráculo del profeta, 2 R 18, 18/26/37; 19, 2; Is 36, 3 y 22; 37, 2.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
1. Un mayordomo de Ezequías (Isa 22:15-22).
2. Un escriba quien salió al encuentro del comandante asirio de campo (2 Reyes 18; Isa 36:3—Isa 37:2).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Alto funcionario (tesorero y mayordomo) del rey †¢Ezequías. El profeta Isaías le amonesta diciéndole que sería sustituido por †¢Eliaquim. Es claro que S. actuaba con ostentación, por las expresiones acerca de la construcción de una sepultura lujosa y la mención de †œlos carros de tu gloria† (Isa 22:15-25). Pero algunas personas piensan que la admonición del profeta contra S. surgió como consecuencia de ser éste el sustentador de políticas contrarias a la opinión de Isaías. En la narración del sitio de Jerusalén por parte del ejército de Senaquerib S. aparece como †œescriba†, en una posición subordinada a la de Eliaquim, quien es †œmayordomo†, cuando actuaron como representantes del rey en el diálogo con los generales asirios ante los muros de la ciudad y en la consulta posterior a Isaías (2Re 18:17-37; 2Re 19:1-7; Is. 36 y 37). Aparentemente había sido degradado.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
Oficial de alto rango bajo Ezequías, designado tanto ministro (“mayordomo”, Is. 22.15), como secretario (sōfēr, ‘escriba’, 2 R. 18.18; 19.2; Is. 36.3), y funcionario de estado (sōkēn, ‘tesorero’, Is. 22.15). Hombre de fortuna, fue reprendido por Isaías por haber preparado una tumba marcadamente monumental, perforada en la roca, quien predijo su caída (Is. 22.15–19). Se ha recuperado parte de un dintel inscrito de una tumba de dichas características (N. Avigad,
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico