SEBA

Seba (heb. Sebâ’ [1], tal vez «siete»; heb. Shebâ’ [2-4], quizá «beodo» o «hombre rojo»; sudar. íb’; heb. Shibâh [5], «juramento»; heb. Sheba [6-8], «juramento» o «abundancia»). 1. Hijo de Cus (Gen 10:7; 1Ch 1:9), antepasado de un pueblo mencionado varias veces en el AT. Josefo identifica Seba con el reino nubio de Meroë, cuyo territorio se extendí­a entre el Nilo Azul y el rí­o Atbara. Puesto que los etí­opes* emigraron desde el sur de Arabia hacia Nubia antes que Josefo escribiera su historia, su declaración puede ser correcta. Que la tribu de Seba, en apariencia, originalmente viví­a en el sur de Arabia resulta admisible, porque Psa 72:10 presenta a Seba como una de las naciones más distantes, en la época de Salomón, que le haya rendido homenaje al monarca. Posiblemente se hallaba en la región sur, porque Tarsis y Sabá, los otros puntos remotos mencionados en el mismo pasaje, se encontraban en el oeste y en el este respectivamente. En Isa 43:3 se sugiere que Seba estaba muy cerca de Etiopí­a (Cus), y en Isa 45:14 se habla de la elevada estatura de los sabeos.* No se los debe confundir con la tribu cusita de Sabá, que viví­a en el extremo meridional de la antigua Arabia. Bib.: FJ-AJ ii.10.2. 2. Hijo de Raama, nieto de Cus (Gen 10:7; 1Ch 1:9), y antepasado de una tribu arábiga conocida como los sabeos.* En los tiempos del AT los descendientes de Seba aparecen como una nación rica, de comerciantes en oro, incienso y piedras preciosas (Psa 72:10). Los sabeos constituyeron uno de los pueblos más importantes de toda Arabia. Una gran cantidad de inscripciones, muchas de las cuales todaví­a no se han publicado, dan testimonio de su religión, su historia y su cultura. Construyeron grandes represas y un vasto sistema de irrigación, que hizo de su paí­s el más fértil de la antigua Arabia. Por eso, en la época clásica se conocí­a esa región con el nombre de Arabia Felix, es decir, «Arabia Feliz». La falta de tareas de conservación de esas represas, con su consiguiente destrucción, produjo el eclipse gradual de los sabeos como nación. Su capital se encontraba en el sitio de la moderna Marib, donde hay muchas ruinas 1064 bien conservadas. En 1951 se llevó a cabo allí­ una corta excavación, pero de mucho éxito. No hay que confundir a esta tribu arábiga, descendiente del nieto de Cus, con la tribu cusita de Sabá, que viví­a más al norte en Arabia, cuyo ancestro directo era Cus. Bib.: R. L. Bowen, Archaeological Discoveries in South Arabia [Descubrimientos arqueológicos en Arabia Meridional] (Baltimore, 1958), pp 215-286. 3. Hijo de Joctán y, por lo tanto, descendiente de Sem (Gen 10:28; 1Ch 1:20, 22). En contraste con los sabeos del sur de Arabia, los sabeos joctanitas eran probablemente los sabeos de Sabá, del norte de Arabia, mencionados en las inscripciones de Tiglat-pileser III (745-727 a.C.) y Sargón II (722-705 a.C.) como los aliados de los Aribi. Bib.: ANET 283, 286. 4. Hijo de Jocsán y nieto de Abrahán (Gn, 25:3; 1Ch 1:32). Probablemente fue el antepasado de una tribu que se estableció en Arabia y de la cual nada se sabe. 5. Pozo cerca de Beerseba, excavado por los siervos de Isaac. El nombre «juramento» le fue dado porque, cuando se terminó, Abimelec e Isaac formalizaron un pacto bajo juramento (Gen 26:33). Estas circunstancias dieron lugar al nombre Beerseba, «valle del juramento», del pueblo adyacente. 6. Ciudad de Simeón (Jos 19:2). No hay absoluta seguridad en cuanto a su ubicación. Hay quienes piensan, sobre la base de la LXX, que es la misma que Sema* 1; otros creen que es una abreviatura de Beerseba. 7. Benjamita que, después del colapso de la rebelión de Absalón, condujo una revuelta contra David y trató de separar de Judá a las 10 tribus. El ejército leal, a las órdenes de Joab, lo sitió en Abel, en el norte de lsrael. Cuando sus habitantes se dieron cuenta de que su revuelta habí­a fracasado, lo asesinaron y arrojaron su cabeza por sobre el muro, para que la recibiera Joab (2Sa 20:1-22). 8. Descendiente de Gad (1Ch 5:13).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

nombre de varón y geográfico. 1. Hijo de Cus y nieto de Cam, descendiente de Noé, Gn 10, 7; 1 Cro 1, 9. 2. Hijo de Ramá y nieto de Cus, Gn 10, 7. 3. Hijo de Yoqtán, Gn 10, 28; 1 Cro 1, 22. 4. Hijo de Yoqsán y nieto de Abraham, Gn 25, 3; 1 Cro 1, 32. 5. Benjaminita hijo de Bicrí­, que organizó una rebelión contra el rey David, después de la de Absalón, la cual fracasó; S. fue muerto en Abel Bet Maaká, 2 S 20, 1-22. 6. Hijo de Abijayil, de la descendencia de Gad, 1 Cro 5, 13-14. 7. Nombre, que quiere decir juramento, del pozo que cavaron los siervos de Isaac, de donde se deriva el nombre de la ciudad de Berseba, Gn 26, 33. 8. El mismo reino de ® Sabá.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., sheva†™, siete, un voto ).
1. El jefe de una familia gadita (1Ch 5:13).
2. Un pueblo asignado a Simeón (Jos 19:2; comparar 1Ch 4:28).
3. Un hijo de Bicri, un benjamita (2Sa 20:1-2, 2Sa 20:6-7, 2Sa 20:10, 2Sa 20:13, 2Sa 20:21). El inspiró una insurrección efí­mera en contra de la monarquí­a de David.
4. Un hijo de Raama (Gen 10:7; 1Ch 1:9).
5. Un nieto de Eber (Gen 10:28; 1Ch 1:22).
6. El hijo mayor de Jocsán, el hijo de Abraham con Quetura (Gen 25:3; 1Ch 1:32). Es probable que la descendencia de este hombre, por medio de matrimonios entre parientes o de otra manera, finalmente llegara a identificarse con los descendientes de los incisos 4 y 5 (1Ki 10:1-13; 2Ch 9:1-12; Job 1:15; Isa 60:6; Jer 6:20; Eze 27:22; Eze 38:13; Joe 3:8; Mat 12:42).
7. El nombre de un pozo que cavaron los sirvientes de Isaac . La ciudad de Beer-seba, a saber, †œpozo del juramento†, es así­ llamada por este pozo (Gen 26:31-33; pero compararGen 21:28-31).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Nombre de lugar y de personas del AT.

1. Primogénito de †¢Cus (Gen 10:7; 1Cr 1:9). Se le tiene por antepasado de los etí­opes.

. Nieto de Cus. Hijo de Raama (Gen 10:7).

. Hijo de Joctán (Gen 10:28; 1Cr 1:22).

. Hijo de Jocsán. Nieto de Abraham (Gen 25:3; 1Cr 1:32).

. Nombre que puso Isaac a un pozo abierto por sus siervos (Gen 26:32-33). Recibió la noticia el mismo dí­a en que hací­a un pacto con Abimelec para resolver conflictos anteriores. Por eso usó el nombre S., que significa †œjuramento†. Así­ nació el nombre de †¢Beerseba.

. Villa †œen medio de la heredad de los hijos de Judᆝ que fue adjudicada a los simeonitas en la distribución de la tierra (Jos 19:2).

. Personaje de la tribu de Benjamí­n que encabezó una rebelión contra David después de terminada la de †¢Absalón. El origen del problema surgió por celos a causa de haberse adelantado la tribu de Judá a pasar el Jordán con David, de regreso a Jerusalén. Las otras tribus se sintieron preteridas y S., †œhombre perverso†, les animó a separarse de David. †œAsí­ todos los hombres de Israel abandonaron a David, siguiendo a S. hijo de Bicri; mas los de Judá siguieron a su rey†. S. se atrincheró en †¢Abel-bet-maaca, la cual fue sitiada por las fuerzas de Joab. †œUna mujer sabia†, tras conversar con Joab, convenció †œa todo el pueblo con su sabidurí­a; y ellos cortaron la cabeza a S. hijo de Bicri y se la arrojaron a Joab†. En el transcurso de estos acontecimientos Joab asesinó a †¢Amasa. Es evidente que la intención de S. era hacerse rey (2. S. 20:1-22).

. Personaje en la descendencia de Gad. Fue de los que habitaron en †¢Basán (1Cr 5:13).

. Como S. se llamó uno de los hijos de †¢Cus, antepasado de los etí­opes y negros africanos, cuando se menciona el nombre de S. como de un pueblo se entiende que es una alusión a éstos (Sal 72:10, Isa 43:3; Isa 45:14).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, CIUD BIOG HOMB HOAT

ver, ARABIA

sit, a3, 147, 377

vet, (a) = «juramento». Nombre de varias personas y lugares. Entre ellos: (A) Ciudad simeonita, mencionada después de Beerseba (Jos. 19:13). Hay tres opiniones en cuanto a su identificación: (I) El emplazamiento podrí­a ser el de Tell es-Seb’a, a 5 Km. al este de Beerseba. (II) Este nombre serí­a una alteración de Sema (cfr. LXX y Jos. 15:26). (III) Siendo que Seba no figura en 1 Cr. 4:28, que se corresponde con la enumeración de Jos. 19:2-6, hay los que suponen que Seba serí­a una forma abreviada de Beerseba, o un término copiado dos veces por error. (B) Benjamita, hijo de Bicri, que, después de haber sido suprimida la usurpación de Absalón, convocó a las diez tribus contra David y Judá. Seba fue asediado en Abel-bet-maaca. Los habitantes de esta ciudad, que corrí­a peligro de ser destruida por el ejército de Joab por su causa, lo prendieron y decapitaron, arrojando su cabeza sobre la muralla (2 S. 20:1-22), levantándose así­ el sitio. (C) Gadita que viví­a en Galaad, en el paí­s de Basán (1 Cr. 5:13, 16). (b) Heb.: «hombre». (A) Pueblo descendiente de Cus por Raama y estrechamente emparentado con Dedán (Gn. 10:7). Sin embargo, es también considerado como pueblo semí­tico surgido de Joctán (Gn. 10:26-29), y descendientes de Abraham a través de Jocsán, lo mismo que Dedán (Gn. 25:3). La parte de esta nación emparentada con Abraham se dirigió hacia oriente (Gn. 25:6; cfr. Jb. 1:15; 6:19). (Véase ARABIA.) Estos pueblos moraban al sur (Mt. 12:42), y comerciaban con oro, incienso y piedras preciosas (1 R. 10:1; Sal. 72:10; Is. 60:6; Jer. 6:20; Ez. 27:22; 38:13) (B) Las inscripciones de Seba y el testimonio de geógrafos de la antigüedad nos ofrecen abundante información sobre este pueblo, que ocupaba el suroeste de Arabia. Marib, capital de Seba, tení­a un célebre dique, que se rompió totalmente entre el año 542 y 570 a.C., después de haber sido reparado en varias ocasiones. Seba tení­a un intenso tráfico comercial con la India y Etiopí­a. Fue un pueblo que recorrió vastos espacios. En la época asiria (siglo VIII a.C.) se hallaba al noroeste de Arabia y en el desierto septentrional, con los nabateos. Su lenguaje era el árabe meridional. En el curso de sus migraciones, Seba fue incorporando otras tribus, mediante matrimonios o la concertación de pactos polí­ticos. Por ello es que su genealogí­a incluye ascendientes de diversas lí­neas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

1. Primer hijo de Raamá, hijo de Cus, mencionado por nombre. (Gé 10:7; 1Cr 1:9.)

2. Hijo de Joqtán de la lí­nea de Sem (Gé 10:21-30; 1Cr 1:17-23), y progenitor de una de las trece tribus árabes. Es posible que hombres de esta tribu nómada fueran los merodeadores †œsabeos† que hicieron la incursión de la que se habla en Job 1:14, 15.

3. Uno de los dos hijos de Joqsán, el hijo de Abrahán y de Queturá. (Gé 25:1-3; 1Cr 1:32.) Cuando Abrahán se hallaba aún con vida, envió a la descendencia que tuvo con Queturá †œhacia el este, a la tierra del Oriente† (Gé 25:6), por lo que Seba al parecer se asentó en algún lugar de Arabia.

4. Hijo del benjamita Bicrí­ que perdió la vida en una sublevación contra David. (2Sa 20:1, 2.) Cuando David regresaba a Jerusalén después de la rebelión de Absalón, Seba, †œun hombre que no serví­a para nada†, se dio cuenta de la mala actitud que tení­an diez de las tribus hacia los hombres de Judá, la tribu de David. (2Sa 19:40-43.) Seba avivó las llamas de esta amargura diciendo que las otras tribus no tení­an †œparte […] en David†, y les instó: †œCada uno a sus dioses†. Los hombres de Judá se apegaron al rey, pero †œtodos los hombres de Israel† desertaron de David para seguir a Seba. Es posible que uno de los motivos que habí­a tras esta rebelión haya sido el deseo de devolver a la tribu de Benjamí­n algo de la importancia que tuvo durante el reinado de Saúl.
David le dijo a Amasá, su general, que en tres dí­as reuniera para la batalla a los hombres de Judá a fin de acabar con la sublevación de Seba. Como Amasá no apareció a tiempo, el rey envió a Abisai tras Seba, que huí­a (aunque parece que en realidad fue Joab, el hermano de Abisai, el que tomó el mando durante la persecución). Seba y los parientes suyos que le apoyaban huyeron hacia el N., hasta Abel de Bet-maacá, una ciudad fortificada de Neftalí­. Los perseguidores sitiaron la ciudad y se pusieron a socavar el muro. Luego, una mujer sabia de la ciudad solicitó la paz a Joab. Este respondió que el ejército se retirarí­a si la ciudad entregaba al rebelde Seba. Al oí­r esto, los habitantes de la ciudad cortaron la cabeza a Seba y se la arrojaron a Joab por encima del muro de la ciudad. (2Sa 20:1-8, 13-22.)

5. Gadita que viví­a en Basán; descendiente de Abiháil. (1Cr 5:11, 13.)

6. Reino próspero situado con toda probabilidad al SO. de Arabia. Era especialmente conocido por su oro, perfumes e incienso. (1Re 10:1, 2; Isa 60:6; Jer 6:20; Eze 27:22.) El origen de este pueblo de Seba, o sabeos, como se les designa con frecuencia en las fuentes seglares, no se puede determinar con certeza. En el linaje de Sem habí­a dos Sebas (SEBA núms. 2 y 3), que por lo visto se establecieron en Arabia. Sin embargo, algunos eruditos modernos creen que las personas de este reino eran semitas, del linaje de Joqtán, descendientes de Sem por medio de Eber. (Gé 10:26-28.) El propio nombre de Seba y el de algunos de sus hermanos están relacionados con ubicaciones del S. de Arabia. (Véanse HAVILí núm. 3; HAZARMíVET.)
Según algunas fuentes, el reino de Seba estaba situado en la parte oriental de lo que hoy es la República Yemení­. Su capital, Marib, estaba en el lado E. de la cordillera y a unos 100 Km. al E. de Sana.
Antes de que algunas mejoras en la navegación hicieran que esta fuera menos peligrosa en el mar Rojo, el comercio proveniente del S. de Arabia y, posiblemente, del E. de ífrica y de la India, se llevaba a cabo mayormente por medio de caravanas de camellos a través de Arabia. Seba dominaba las rutas de las caravanas, y cobró fama por sus mercaderes de incienso, mirra, oro, piedras preciosas y marfil. La Biblia indica que estos comerciantes llegaban incluso hasta Tiro. (Eze 27:2, 22-24; Sl 72:15; Isa 60:6.) Un sello de arcilla desenterrado en Betel proporciona confirmación material del comercio entre Palestina y el S. de Arabia. Los descubrimientos provenientes de las excavaciones de Marib indican que los sabeos eran un pueblo relativamente pací­fico y de mentalidad comercial. En su capital tení­an un enorme templo al dios-luna.

La reina de Seba. Algún tiempo después que Salomón terminó muchas obras de edificación, fue visitado por †œla reina de Seba†, quien habí­a oí­do †œel informe acerca de Salomón respecto al nombre de Jehovᆝ. Esta reina, cuyo nombre no se menciona en la Biblia, fue a Jerusalén con un †œséquito muy impresionante, camellos que traí­an aceite balsámico y muchí­simo oro y piedras preciosas†. (1Re 10:1, 2.) Su manera de viajar y el tipo de regalos que llevó indican que procedí­a del reino de Seba, al SO. de Arabia. Esto también se desprende del comentario de Jesús en cuanto a que era la †œreina del Sur† y a que †œvino desde los fines de la tierra†. (Mt 12:42.) Desde el punto de vista de las personas de Jerusalén, verdaderamente procedí­a de una parte muy distante del mundo conocido en aquel entonces (Sl 72:10; Joe 3:8), pues Marib está a unos 1.900 Km. de Ezión-guéber, población situada en la orilla N. del mar Rojo.
Jesús dijo que la reina de Seba fue †œpara oí­r la sabidurí­a de Salomón†. (Lu 11:31.) Quedó impresionada por lo que Salomón dijo, por lo que ella vio en cuanto a la prosperidad de su reino y también por la sabia organización administrativa. Pronunció felices a los siervos del rey por poder escuchar su sabidurí­a y bendijo a Jehová por haberlo puesto sobre el trono. (1Re 10:2-9; 2Cr 9:1-9.) La reina le dio a Salomón 120 talentos de oro (en la actualidad, unos 46.242.000 dólares [E.U.A.]), así­ como aceite balsámico y piedras preciosas. Salomón, por su parte, le dio regalos cuyo valor al parecer excedí­a al de los tesoros que ella habí­a llevado, después de lo cual, la reina regresó a su propia tierra. (2Cr 9:12, BC, CI, DK, MK, Mod, PIB, RH, Str, VP.)
Cristo declaró que esta mujer se levantarí­a en el juicio y condenarí­a a los hombres de la generación del primer siglo. (Mt 12:42; Lu 11:31.) Ella habí­a hecho un arduo viaje para escuchar la sabidurí­a de Salomón, mientras que los judí­os no creyentes, que afirmaban ser siervos de Jehová, tení­an en Jesús algo más que Salomón y no le prestaban atención.

7. Al parecer, una de las ciudades enclavadas en la parte S. del territorio de Judá que se dieron a la tribu de Simeón. (Jos 19:2.) No obstante, este nombre no aparece en la lista paralela de 1 Crónicas 4:28-32 ni entre las ciudades que en un principio se asignaron a Judá. (Jos 15:26.) Por otra parte, Josué 19:2-6 dice que hay trece ciudades, cuando en realidad suman catorce, por lo que algunos eruditos opinan que Seba y Beer-seba eran dos secciones de la misma ciudad, de la que Seba era la parte más antigua. En el caso de que se tratara de dos lugares diferentes, entonces Seba podrí­a ser la Sema que aparece en la lista de Josué 15:26-32.

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. Uno de los seis hijos que tuvo Cus. (Gé 10:7, 8; 1Cr 1:9, 10.)

2. Pueblo del E. de ífrica. En Isaí­as 43:3 se dice que Sebá, Egipto y Etiopí­a (Cus) se darí­an como rescate en lugar de Jacob. En un contexto similar, Isaí­as 45:14 aparece †œsabeos† en lugar de †œSebᆝ, lo que indica que a los pobladores de Sebá se les llamaba sabeos. Estos versí­culos dan a entender que Sebá lindaba con Etiopí­a o formaba parte de ella, una conclusión que apoya Josefo cuando dice que †œSaba† se referí­a a la ciudad de Meroe en el Nilo y la extensa zona (isla de Meroe) que se hallaba entre los rí­os Nilo, Nilo Azul y Atbara. (Antigüedades Judí­as, libro II, cap. X, sec. 2.) La afirmación que se hace en Isaí­as 45:14 de que los sabeos eran †œhombres de alta talla† está corroborada por Heródoto, que dice que los etí­opes eran †œlos hombres más altos y apuestos del mundo†. (Historia, III, 20; véase CUS núms. 1 y 2.)
Meroe fue por mucho tiempo un centro comercial importante. Sebá y Seba son dos de los lugares distantes mencionados en el Salmo 72 cuando habla del dominio y la influencia del rey nombrado por Jehová, cuyos reyes presentarí­an un regalo. (Sl 72:10; Joe 3:8.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. Hijo de Cus, que figura como descendiente de Cam (Gn. 10.7; 1 Cr. 1.9). 2. La tierra y el pueblo de Arabia del S, que aparentemente estaban íntimamente relacionados con la tierra y el pueblo de *Sabá; en realidad comúnmente se considera que seḇā˒ y šeḇā˒ son simplemente las formas protoárabe y hebrea del nombre de un mismo pueblo, e. d. el conocido reino de Sabá. En un salmo (72.10) dedicado a Salomón, se le prometen presentes de “los reyes de Sabá y (o: “sí”) de Seba”. En las profecías de Isaías el rescate de Israel equivaldría a las riquezas de Egipto, Etiopía (Cus) y Seba (Is. 43.3), y los altos sabeos reconocerían al Dios de Israel (Is. 45.14), profecías que primero se cumplieron en la amplia difusiónn del judaísmo y el primer impacto del cristianismo durante los primeros cinco siglos después de Cristo. La estrecha relación entre Sabá/Seba y África (Egipto y Cus) podría tal vez reflejar vínculos a través del mar Rojo entre el S de Arabia y África a partir del ss. X a.C.; para leves indicaciones al respecto véase W. F. Albright, BASOR 128, 1952, pp. 45 con notas 26–27. Estrabón (16.4.8–10) menciona una ciudad Sabai y un puerto Saba en la costa occidental de Arabia, o sobre el mar Rojo.

K.A.K.

3. Ciudad (heb. šeḇa˓) en el territorio acordado a Simeón en el S de Palestina, cerca de Beerseba y Molada (Jos. 19.2; el TM en 1 Cr. 4.28 la omite en la lista paralela, pero la LXX tiene “Sama”). En la LXX leemos “Samaa” en el ms(s). B (cf. Jos. 15.26) y “Sabee” en el ms(s). A. S. Cohen (IDB, 4, pp. 311) sugiere que Seba (“siete”) recibió el nombre por las siete corderas con las que Abraham hizo el pacto con Abimelec (Gn. 21.28–29), y puede haber sido la parte más antigua de Beerseba.

4. Benjamita (šeḇa˓), que se rebeló infructuosamente contra David después de la muerte de Absalón (2 S. 20.1–2, 6–1, 10, 21–22). 5. Jefe (šeḇa˓), de la tribu de Gad (1 Cr. 5.13). 6. Descendiente (šeḇa˓), de Cus por Raama (Gn. 10.7; 1 Cr. 1.9); hermano de *Dedán. 7. Descendiente (šeḇa˓), de Sem por Joctán (Gn. 10.28; 1 Cr. 1.22). 8. Hijo de Jocsán (šeḇa˓), y nieto de Abraham y Cetura (Gn. 25.3; 1 Cr. 1.32); hermano de Dedán.

D.A.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Nombre de un pozo cavado por los sirvientes de Isaac, al que se le dio el nombre de Siba (heb. šiḇ˓â), o Seba (Gn. 26.33, °vrv2), a causa de un pacto con Abimelec. La palabra misma significa “siete” o “juramento”. Ya antes de la época de Isaac Abraham había tenido problemas con Abimelec, rey de Gerar, y finalmente había concertado un pacto (Gn. 21.22–34). Siete corderas le fueron presentadas a Abimelec como testimonio del hecho, y Abraham preservó la memoria de este pacto llamando al lugar Beerseba (“pozo de siete”, “pozo de juramento”). Isaac dio vigencia nuevamente al viejo nombre, usando la forma femenina, šiḇ˓â, de la palabra šeḇā˓.

J.A.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico