Sátrapa (heb. ‘ajashdarpenîm; aram. ajashdarpenayy’; cun. (singular) ahshadrapânu y shatarpânu, del antiguo persa khshatrap~n; gr. satráp’s, de donde proviene nuestra palabra española «sátrapa»). Funcionario persa de más elevada jerarquía a cargo de un sector importante, o «satrapía», del Imperio Persa. Este se dividió en más o menos 20 satrapías, aunque el número no era siempre igual. Por ejemplo, Judea como provincia pertenecía a la satrapía «Del Otro Lado del Río», que se extendía desde el Eufrates, en el norte, hasta Egipto, en el sur, y que abarcaba numerosas provincias, algunas de las cuales eran administradas por gobernadores nativos y otras por persas. El sátrapa era siempre un persa de origen noble y, en muchos casos, pariente cercano del rey. Ejercía las funciones de un virrey, ya que en su territorio no estaba subordinado a nadie, salvo al monarca. La palabra hebrea equivalente a sátrapa se encuentra en Ezr 8:36; Est 3:12, 8:9; 9:3, y la aramea en Dan 3:2, 3, 27; 6:1; etc. Mapa XII. Sauce. Traducción del: 1. Heb. arâbâh (Job. 40:22; Isa 15:7; etc.), un árbol que se menciona en relación con el agua. Sus ramas se usaban para hacer cabañas en ocasión de la fiesta de los Tabernáculos (Lev 23:40). Se lo ha identificado indistintamente con árboles como el álamo* y con ejemplares del género Salix, o sauces. Algunos sostienen que el arâbâh es el sauce llorón (Psa 137:2), pero ciertas autoridades en la materia afirman que este último árbol, de origen chino o japonés, no pudo haber sido introducido en las tierras bíblicas con la suficiente anticipación como para que apareciera mencionado en las Escrituras. 2. Heb. tsaftsâfâh (Eze 17:5), que se puede identificar con razonable certeza con el sauce de Palestina; aunque los eruditos judíos lo identifican con el álamo. Bib.: PB 216-218.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
persa protector del país. Título de los gobernadores de las provincias o satrapías en que estaba dividido el Imperio persa. Darío I el Grande, rey de Persia, 521-486 a. C. dividió el imperio en veinte satrapías o provincias, al frente de cada una de las cuales puso un s., que gozaba de mucho poder. Algunas provincias tenían su rey, pero bajo el poder persa. Siria y Palestina formaban la quinta satrapía. En Esdras se menciona este sistema de gobierno, habla de Tattenay, s. de Transeufratina, Esd 5, 3 y 6; Sesbasar, nombrado s. por el rey Ciro, a quien le fueron entregados los objetos del Templo robados por Nabucodonosor, Esd 5, 14-15.
Este sistema de las satrapías se mantuvo incluso en épocas de Alejandro Magno.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Era el título oficial del virrey que en el imperio persa gobernaba varias provincias pequeñas combinadas como en un gobierno. Cada provincia tuvo su propio gobernador.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
(Protector de la tierra). Título usado en el imperio persa para los gobernadores de las distintas provincias. †œPareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte s., que gobernasen en todo el reino† (Dan 6:1). Este sistema perduró aun después de caído el imperio persa.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, FUNC
vet, (gr.: del viejo persa «xshathrapãvan»: «protector del país»). Título oficial del virrey designado por el rey de Persia para ejercer la autoridad civil y militar sobre varias provincias pequeñas que formaban una gobernaduría. Cada una de estas provincias pequeñas tenía su propio gobernador (Esd. 8:36; Est. 3:12). El título de sátrapa aparece en documentos históricos en arameo redactados después de la conquista persa; designa a altos funcionarios del imperio babilónico y del reino de Darío de Media (Dn. 3:2; 6:1).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
[012]
Nombre que se daba al gobernante de una satrapía o provincia del gran imperio persa, que llegó a tener 127, según el libro de Ester (Est. 3.13), aunque en los documentos profanos conservados nunca se citan más de 30. Con todo, la extensión del Imperio, que llegó desde la India a Egipto, dio a estas figuras un significado organizativo importante, el cual luego fue aprovechado por los griegos en el período helenístico.
Los grandes atribuciones que tenían estos gobernadores o virreyes y el lujo de sus residencias hizo que posteriormente el nombre se convirtiera en sinónimo de persona lujosa, cruel, explotadora y abusiva, significado todavía vigente hoy.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
Virrey o gobernador de una provincia del Imperio babilonio y del Imperio persa nombrado por el rey como gobernante principal de un distrito jurisdiccional. Daniel escribió que los sátrapas servían bajo Nabucodonosor en el Imperio babilonio. (Da 3:1-3.) Después que los medos y los persas conquistaron Babilonia, Darío el medo puso a 120 sátrapas sobre todo su reino. (Da 6:1.) Esdras tuvo tratos con los sátrapas en el tiempo del rey Artajerjes de Persia. (Esd 8:36.) En los días de Ester y Mardoqueo, los sátrapas supervisaban 127 distritos jurisdiccionales bajo el rey persa Asuero. (Est 1:1.) Como representantes oficiales del rey, eran responsables ante él y podían acceder con relativa facilidad a su presencia. Por consiguiente, ejercían considerable influencia y poder como jefes civiles y políticos, recaudaban impuestos y remitían a la corte real el tributo estipulado.
Daniel era uno de los tres altos oficiales bajo Darío que estaban sobre los 120 sátrapas, y se distinguió tanto de todos ellos que el rey quiso elevarlo sobre todo el reino. Con envidia, los oficiales y los sátrapas tramaron que se le arrojara a un foso de leones. La Biblia no dice cuántos sátrapas comparecieron personalmente ante el rey con la acusación. Jehová demostró que estaba con Daniel y envió a su ángel para que cerrara la boca de los leones. Luego Darío hizo que estos oficiales que habían calumniado a Daniel fuesen arrojados al foso junto con sus respectivas esposas e hijos para que los devoraran los leones. (Da 6:1-24.)
El libro History of the Persian Empire dice en cuanto a la organización de los sátrapas bajo Ciro el persa: †œCada [provincia] estaba gobernada por un sátrapa, cuyo título significaba literalmente †˜protector del reino†™. Como sucesor de un rey anterior, gobernaba un territorio enorme, y en realidad era un monarca rodeado de una corte en miniatura. No solo se encargaba de la administración civil, sino también de las recaudaciones. Cuando su puesto se convirtió en hereditario, la amenaza a la autoridad central no podía pasarse por alto. Con el fin de enfrentarse a esta amenaza, se instituyeron ciertos controles; su secretario, su oficial principal de la economía y el general que estaba a cargo de la guarnición estacionada en la ciudadela de cada una de las capitales sátrapas estaban bajo las órdenes directas del gran rey y le informaban directamente a él en persona. Todavía más efectivo era el control que ejercía el †˜ojo del rey†™ (u †˜oído del rey†™ o †˜mensajero del rey†™), [un funcionario] que todos los años hacía una inspección cuidadosa de todas las provincias† (de A. T. Olmstead, 1948, pág. 59).
Fuente: Diccionario de la Biblia
(heb. ˒aḥašdarpān,
Bibliografía. A. F. Rainey,
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico