Sanguijuela (heb. alûqâh). Verme anélido, chupasangre, muy común en Palestina. Es notable por su insaciable sed de sangre, y aparentemente esta característica estaba en la mente del autor de Proverbios cuando dijo: «La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!» (Pro 30:15). Sanidad, Don de. Véase Dones espirituales.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
ver ANIMALES
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Animal pequeño, con el aspecto de un gusano o una lombriz de unos 8 a 12 cm de largo. Vive en las lagunas, pozos y arroyos. Tiene dos ventosas en ambos extremos, con las cuales chupa la sangre de los animales a cuyo cuerpo logra adherirse. De ahí surge el proverbio: †œLa s. tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!† (Pro 30:15). Nombre científico: Hirudo y Limnatis. †¢Animales de la Biblia.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, FAUN MDIC
vet, (heb. «‘ãlûkãh»). Mencionada en Pr. 30:15, se trata de una especie de grandes dimensiones, común en Israel («Haemopsis sanguisuga»). Los árabes le dan el nombre de «‘alakah» porque se adhiere a la carne. Es bien conocida su avidez insaciable; una sanguijuela de tamaño medio consume unos 16 g. de sangre. En Oriente hay diversas especies de estos animales que infestan las charcas y las aguas tranquilas. Cuando aún son pequeñas, penetran por la boca de las personas y animales que beben de esta agua; fijándose en la garganta, provocan hemorragias en ocasiones muy peligrosas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
(heb. `alu·qáh).
Gusano que chupa la sangre, cuyo cuerpo deprimido y segmentado se estrecha por ambos extremos, aunque el posterior es más ancho que el anterior. Las sanguijuelas miden aproximadamente de 1 a 10 cm. de longitud. Tienen una ventosa en cada extremo del cuerpo, una de ellas —la de la cabeza— con mandíbulas dentadas.
Abundan en muchos arroyos y ríos de Oriente Medio. Cuando la cría de la variedad Limnatis nilotica se ingiere al beber el agua en que se halla, se adhiere a las cavidades nasales, la laringe o epiglotis de su huésped, donde crece con rapidez, y no se la puede extraer con facilidad. Su presencia causa pérdida de sangre y puede dificultar la respiración, lo que a veces resulta mortal para su víctima.
El único lugar donde se menciona a la sanguijuela (`alu·qáh) es en Proverbios 30:15, donde se hace referencia a una codicia insaciable, y se dice que †œlas sanguijuelas tienen dos hijas que claman: †˜Â¡Da! ¡Da!†™†. F. C. Cook opina en su Commentary que aquí se considera la codicia de la sanguijuela como si fuera †œsu hija†, y se pone en plural para expresar intensidad. Otros opinan que las †œdos hijas† son los dos labios de su ventosa para chupar la sangre. Una sanguijuela puede consumir varias veces su propio peso en sangre, y su saliva contiene un fuerte anticoagulante que hace que la sangre de la víctima fluya de continuo.
Fuente: Diccionario de la Biblia