el joronita, gobernador persa de la provincia de Samaría, cuando los judíos regresaron del destierro en Babilonia; éste obstruyó las obras llevadas a cabo por Nehemías en Jerusalén, la reconstrucción de sus muros, Ne 2, 10 y 19; ante lo cual los judíos †œcon una mano cuidaba cada uno de su trabajo, con la otra empuñaba el arma†, Ne 4, 1-16. Terminada la reparación de la muralla de Jerusalén, S. propuso a Nehemías varias entrevistas, para hacerle mal, pero éste se rehusó. Entonces S. lo acusó de querer rebelarse y hacerse rey; compró un falso profeta para que le anunciara que sería asesinado, incitándolo a que entrara en el interior del santuario para salvarse, con lo cual Nehemías habría cometido una grave falta, Nm 18, 7; pero el gobernador Nehemías no cayó en la trampa de S., Ne 6, 1-14.
Un hijo del sumo sacerdote Yoyadá y nieto de Elyasib había tomado por esposa a una hija de S., y Nehemías lo echó de su lado, Ne 13, 28.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital