(1892-1979)
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Jesuita, profesor de eclesiología de la Universidad Pontificia Comillas (1929-1932; 1940-1972), nacido en Mondoñedo (Lugo) en 1892. Fue también profesor de patrología e historia de los dogmas de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1932-1940), y se dio a conocer ampliamente por ser autor del tratado latino De Ecclesia más divulgado antes del concilio Vaticano II, editado por la BAC dentro de la Sacrae Theologiae Summa (4 vols.), con cinco ediciones y más de 62.000 ejemplares vendidos hasta 1970. K. Rahner lo calificó así: «No hay en el mundo ningún tratado que sobrepuje a esta «Sacrae Theologiae Summa» en el equilibrio en proponer esta materia, en la proporción de la bibliografía abundante, en tener al día el suministro de la escuela. Evita que uno olvide la herencia teológica de los últimos siglos».
En este tratado sobresale el tema del Magisterio, que ocupa un tercio de sus páginas, en donde defiende el valor infalible de las encíclicas basándose en la Humani generis. Con todo, después del Vaticano II matizó esta concepción subrayando que «aunque no contengan afirmaciones infalibles, en su conjunto las encíclicas representan el grado más elevado del magisterio simplemente auténtico y tienen garantía de cierta asistencia del Espíritu Santo, por la que él conserva la fe y las costumbres cristianas».
Otro aspecto significativo es el capítulo final, donde presenta la triple potestad como recapitulación del tratado por ser la ley primaria de la Iglesia, donde recoge su monografía anterior sobre el tema. En ella defiende con fuerza –contra T. >Zapelena, especialmente– la no identificación entre las potestades de jurisdicción y de magisterio, y en este sentido supone un punto novedoso para la teología católica del momento. Es más, «la colocación de su obra tras el tratado De legato divino le da ocasión para intentar superar el dilema entre Eclesiología apologética y dogmática mediante el esquema de las tres potestades de la Iglesia. Al >triple oficio (munus) de Cristo: Rey, Profeta, Sacerdote, corresponden los tres poderes de la Iglesia (regendi, docendi, sanctificandi). Frente a la vía empírica o vía de las notas, Salaverri opta, de acuerdo con la tradición iniciada por Diekmann, por la vía histórica».
En la etapa posconciliar colabor en el comentario español de la BA( a la Lumen gentium, donde da un. panorámica de la historia de la cele siología, trata de la sucesión apostó lica y del magisterio, aunque sin no vedades destacables respecto a lo qu1 había escrito en trabajos anteriores.
Christopher O´Donell – Salvador Pié-Ninot, Diccionario de Eclesiología, San Pablo, Madrid 1987
Fuente: Diccionario de Eclesiología