ROSMINI, ANTONIO

(1797-1855)
DicEc
 
Nació en Rovereto (Italia), estudió en Padua y fue ordenado en 1821. Se distinguió en la filosofí­a, en la teologí­a y en el patriotismo italiano. Fundó las Hermanas de la Providencia (1832); ya antes, en 1828, habí­a fundado el Instituto de la Caridad (Padres de la Caridad o Rosminianos), congregación presente hoy en varios paí­ses. Algunos de sus miembros hacen un voto adicional de obediencia al papa, lo que es reflejo de la lealtad que durante toda su vida Rosmini profesó a la Iglesia, como se refleja en su temprana y bien conocida obra devocional Máximas de la perfección cristiana (1830).

Con amplia erudición en muchos campos, optó principalmente por el estudio de la filosofí­a siguiendo los consejos de Pí­o VII. Buscó un sistema filosófico unificador partiendo de diversos pensadores: Platón, san Agustí­n y santo Tomás de Aquino, Descartes, Kant y Hegel. Sus posiciones filosóficas y teológicas fueron atacadas con frecuencia. Dos de sus libros fueron incluidos en el Indice en 1848: La Constitución según la justicia social y el famoso Las cinco llagas de la santa Iglesia. Su lista de llagas era muy distinta de la de Inocencio IV (Concilio de >Lyon I): división entre pueblo y clero en el culto público, inadecuada educación del clero, desunión de los obispos, nombramiento de los obispos por el poder secular y restricciones en el uso de los beneficios eclesiásticos. Ambos libros fueron retirados del índice sin censura un año antes de la muerte de Rosmini. Casi veinte años después de su muerte fueron condenadas bajo León XIII, sin censura teológica especí­fica, cuarenta proposiciones tomadas de sus obras. Pero, como ocurre en este tipo de compilaciones, no es fácil determinar si una proposición breve extraí­da de su contexto es verdadero reflejo del pensamiento del autor; muchos de sus discí­pulos, y otros que no lo son, negarán que sean reflejo exacto.

Un í­dolo en gran medida para muchos, sobre todo en Italia, la importancia de Rosmini para la eclesiologí­a reside en parte en el ejemplo de su actitud crí­tica, amorosa y leal, pero al mismo tiempo firme, ante la Iglesia.

Christopher O´Donell – Salvador Pié-Ninot, Diccionario de Eclesiologí­a, San Pablo, Madrid 1987

Fuente: Diccionario de Eclesiología