REPARAR

2Ki 12:5 reparen los portillos del templo .. grietas
12:11


No podemos aprender a amar sin aprender a servir. Nuestro amor se marchita cuando está hecho sólo de palabras, de buenos propósitos, de impulsos mentales. Tienen que entrar en acción los brazos, tenemos que hacernos cargo de las necesidades concretas de quienes están a nuestro alrededor. No hay que ir tan lejos para realizar gestos extraordinarios de solidaridad, lo que tenemos que hacer es aprender, por así­ decirlo, a tejer, a remendar, es decir, a reparar continuamente y con amor todo lo que está roto, deshilachado, todas las necesidades que hay a nuestro alrededor, empezando por quienes están más cerca. Este es, para nosotros, el primer sentido de la palabra: «Repara mi casa». Actualmente, esta casa no es una iglesia en ruinas, como en tiempos de Francisco, sino la sociedad que se tiene que reparar empezando por sus realizaciones más sencillas, como son ante todo la familia, los amigos, la escuela, el lugar de trabajo o de ocio, la ciudad y la provincia. ¡En cambio, parece que lo único que queremos es destrozar, ensuciar, deteriorar, hacer un vandalismo fácil y desconsiderado, pensando que ya se encargarán otros de reparar, que los de la limpieza vendrán a limpiarlo todo, que habrá un servicio público o un dueño privado que pagará, que arreglará las cosas, que se hará cargo de lo que nosotros hemos tratado mal, hemos deteriorado, destruido! Este uso despreocupado e irresponsable de la68 casa de todos, es la primera causa de lo que padecemos y deploramos.

Carlo Marí­a Martini, Diccionario Espiritual, PPC, Madrid, 1997

Fuente: Diccionario Espiritual

Nota: Para anoikodomeo, utilizado dos veces en Act 15:16 «reedificaré el tabernáculo de David, que está caí­do; y repararé sus ruinas», véase REEDIFICAR, Nº 2. Cf. EDIFICACIí“N, etc.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento