Es típico del escolasticismo medieval (véase) que la cuestión de la realidad de las nociones universales (género y especie, por ejemplo, «hombre» por varios hombres individuales) llegó a ser importante para la discusión de problemas teológicos tales como la creación, Dios y el hombre, fe y razón, Trinidad, encarnación, etc. Se han ofrecido cuatro soluciones principales: Las nociones universales (1) son «anteriores a las cosas (individuales)» (ante rem). Los universales son las formas (ideas) originales y transcendentes de los particulares. Los universales están en la mente creativa de Dios (punto de vista del platonismo agustiniano); (2) están «en las cosas» (en re), como su forma creada, inmanente (realismo aristoteliano en sentido propio); (3) son «después de las cosas (post rem), como sus conceptos en la mente humana; (4) son sólo nombres, palabras (nomina, voces), ficciones de nuestro lenguaje. Los nominalistas estrictos, como Roscelinus (m. 1123–25) sostenían el (4). El realismo clásico o moderado de los grandes escolásticos combinaba (1), (2) y (3). Pedro Abelardo (m. 1142) enfatizaba (3) en contraste con (2) y (3). Este conceptualismo fue revivido en la «escuela moderna» del siglo 14 (ockhamismo) y entonces se lo llamó además Terminismo o Nominalismo en sentido más amplio (puesto que para él no hay formas universales en la realidad fuera de nuestra mente, como en el realismo, sino solamente particulares—aunque los conceptos o palabras universales no son simplemente ficciones arbitrarias, como en el nominalismo estricto, sino más bien el modo que tiene nuestra mente de concebir la realidad y de corresponder con ella).
BIBLIOGRAFÍA
- Barth, Philosophie der Erscheinung, Vol. I; M.A. Schmidt en EKL, Vol. II; A. Carlini y V. Mathieu en EF, Vol. III.
Martin Anton Schmidt
EKL Evangelisches Kirchenlexikon
EF Enciclopedia Filosofica
Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (509). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Fuente: Diccionario de Teología