Se llaman de esta manera a los libros de los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, en razón de su extensión, en comparación con los otros doce profetas, llamados †œmenores†. La designación no tiene nada que ver con la importancia de sus respectivos mensajes, siendo todos merecedores de la misma atención.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano