Seguidores de Prisciliano, un español (año 385 d.C), cuyas enseñanzas fueron ampliamente aceptadas por cerca de 150 años en España y en el sur de Francia, especialmente en Galicia. En sus orígenes, esta enseñanza era oriental y egipcia, y en términos generales era un dualismo maniqueo que negaba la preexistencia y la humanidad real de Cristo y aceptaba el trinitarismo modalista. Su enseñanza acerca de lo pernicioso del cuerpo los llevó a prácticas tanto severas como licenciosas. En el año 380, el priscilianismo que estimulaba las reuniones de lectura e interpretación de las Escrituras, fue condenado en Zaragoza. Prisciliano apeló infructuosamente al Papa, y después de un juicio ante Máximo, emperador español, fue condenado a muerte. Éste es el primer antecedente en que se condena a la pena capital por herejía. En el año 400 los obispos priscilianistas que no habían abandonado la herejía fueron depuestos. En 563, en Braga, el priscilianismo fue condenado formalmente; Sulpicio Severo es su principal autoridad antigua.
M.R.W. Farrer
Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (490). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Fuente: Diccionario de Teología