Los seres humanos no son los únicos con personalidad que habitan el universo. Están también los †¢ángeles, seres espirituales que son †œpoderosos en fortaleza† (Sal 103:20). Las expresiones †œmuchos millares de ángeles.† (Heb 12:22) y †œmillones de millones† (Apo 5:11) aluden a la gran cantidad de ángeles que existen. Del estudio de los distintos nombres que se les aplican y las funciones que aparentan tener, muchos deducen que entre ellos hay una especie de rangos o jerarquía. Pablo habla de †œpoderes†, †œpotencias† y †œtronos†, refiriéndose a seres espirituales. En Col 1:16 leemos: †œPorque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él†. Este lenguaje sobre †œtronos, dominios, principados, potestades, potencias…† no fue inventado por el apóstol Pablo, sino que tuvo su origen en la apocalíptica judía, que de seguro él conocía muy bien.
La Biblia habla también de los †¢demonios, que sirven a su jefe †¢Satanás (… príncipe de la potestad del aire» [Efe 2:2]). Esa hueste de ángeles caídos comparte su rebelión contra Dios y le acompañarán también en su destino final (Mat 25:41; Apo 12:9). Se desarrolla una guerra entre los seres que se rebelaron contra Dios y aquellos que le son fieles. Los creyentes participan de esa lucha (†œPorque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes† [Efe 6:12]). El poder de las †œhuestes espirituales† malignas, aunque grande, no puede apartarnos †œdel amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro† (Rom 8:38-39). Por medio de la Iglesia es que se da ahora a conocer †œla multiforme sabiduría de Dios† a †œlos p. y p. en los lugares celestiales† (Efe 3:10).
tendencia prevaleciente entre los cristianos es, muchas veces, o de ignorar esta realidad, de tal modo que ni se habla de ella, o de exagerarla de una forma que el tema absorbe casi todo el tiempo y la predicación.
eruditos sugieren que Pablo, con sus alusiones a las potencias, potestades, etcétera, tenía en mente otra cosa que no eran específicamente ángeles, sino las estructuras, órdenes y formas de existencia que influyen en la historia. †¢íngeles. †¢Demonios. †¢Satanás.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano