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Conjunto de servidores del orden que se encargan en la «polis» de proteger a los ciudadanos de los delincuentes o del incumplimiento de las leyes. Como cuerpo de servidores del orden, la policía es necesidad social, dada la índole natural del hombre, el cual puede propender al incumplimiento por debilidad, ignorancia o malicia. No es correcto pues el valorarla negativamente, como si siempre la policía resultara un peligro para la libertad de los ciudadanos.
La educación cristiana tiene que conducir a que el educando de cualquier nivel o tipo asuma la existencia y la acción de la policía como un beneficio social de importancia.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa