PLANTAS

En la Biblia se mencionan las plantas que detallamos a continuación.

Gracias a los estudios de botánica más exactos, la mayorí­a de las plantas que crecí­an en Palestina durante los tiempos bí­blicos no presenta grandes dificultades para el traductor, aunque el origen de algunas de ellas sigue perdido en la antigüedad.

Abrojo. La misma palabra se traduce como ortiga, espino, abrojo o zarza (2Ki 14:9; 2Ch 25:18; Hos 10:8; Mat 7:16; Mat 13:7; Heb 6:8).

Acacia. Arbol nudoso, espinoso y de corteza áspera (Isa 41:19). La madera de acacia era durable, de vetas estrechas y se utilizó para construir el tabernáculo y el arca del pacto (éxodo 25—27, 35—38; Deu 10:3).

Alcaparra. Un supuesto afrodisí­aco, que también actúa como estimulante del apetito para personas ancianas. El fruto es incomible; sólo los brotes jóvenes producen el †œdeseo† o gusto por la comida. En Ecc 12:5, la RVA lo traduce como deseo.

AlgarroboSe lo llama †œpan de San Juan† debido a la creencia de que eran vainas de algarrobo, no langostas, lo que comí­a Juan el Bautista (Mat 3:4; Mar 1:6). Sin dudas, estas eran las algarrobas que comí­a el hijo pródigo de la parábola de Jesús (Luk 15:16).

Algodón. Comenzó a importarse desde Persia hacia Palestina poco después del cautiverio. Los egipcios hilaban el algodón produciendo una tela con la que envolví­an a sus momias.

Ajenjo.
1. Nombre dado en la RVR-1960 y RV-1909 a la hierba venenosa a la que se refiere Hos 10:4. En Amo 6:12, la mayorí­a traduce también así­. Es probable que la sustancia provenga de la coloquí­ntida (ver Hiel), o de lo que en la actualidad conocemos como ajenjo, absintio o alosna.
2. Hierba aromática, amarga. Es de la misma familia que la artemisa, y de sus hojas secas y las partes superiores de la planta se extrae un aceite esencial. La planta era un sí­mbolo de amargura que representaba las privaciones y los males que se sufren en este mundo (Pro 5:4; Lam 3:15, Lam 3:19; Amo 5:7; Rev 8:11).

Ajo. Crecí­a en abundancia en Egipto y era uno de los alimentos que los hijos de Israel añoraban en su viaje por el desierto (Num 11:5).

Alheña. Es un arbusto pequeño y espinoso de flores blancas y fragantes. Sus hojas se machacaban formando una pasta amarillenta para teñir el cabello y la barba. El rey Salomón alabó su fragancia (Cantar de los Son 1:14; Son 4:13).

Almendro. En condiciones normales, las flores aparecen antes que las hojas.

En la antigüedad, la almendra se utilizaba para reposterí­a, para obtener aceite y como alimento (Gen 43:11; comparar Num 17:8; Ecc 12:5; Jer 1:11). Los israelitas adoptaron los capullos y las flores del almendro (Exo 25:33-36; Exo 37:19-20) para la ornamentación de los cálices del candelabro de oro.

Aloe. Las referencias al áloe en el AT (Num 24:6; Psa 45:8; Pro 7:17; Cantar de los Son 4:14) es posible que se refieran a un árbol grande y frondoso conocido como palo de áloe o palo de águila. Al corromperse, la madera del interior exuda una resina fragante utilizada para hacer perfumes. Joh 19:39 es, quizá, la única referencia de la Biblia al verdadero áloe, una planta arbustiva, carnosa, cuyo jugo se utilizaba en la antigüedad como purgante y también para embalsamar muertos.

Azafrán. Planta bulbosa de flores color púrpura utilizada para dar sabor a las comidas y como tintura (Cantar de los Son 4:14).

Bálsamo. Sustancia resinosa aromática proveniente de una planta, utilizada como ungüento (Jer 8:22; Jer 46:11; Jer 51:8; comparar Eze 27:17, donde la mayorí­a traduce: resinas).

Cálamo. Sus hojas machacadas exhalan un perfume fuerte, picante y su sabor es como el del jengibre. El cálamo dulce es un elemento de importación muy preciado en Palestina (Cantar de los Son 4:14; Jer 6:20 y Eze 27:19 [DHH y RVA: caña aromática]).

La caña aromática o cálamo aromático era un ingrediente que formaba parte del ungüento sagrado que se utilizaba en el tabernáculo (Exo 30:23).

Canela. Esta especia dulce, aromática, de color castaño claro, era tan preciosa como el oro en la antigüedad. Se la utilizaba para embalsamar y para prácticas de magia en Egipto; también para el aceite de la unción en el tabernáculo (Exo 30:23; Pro 7:17); como especia (Cantar de los Son 4:14) y como mercaderí­a de intercambio (Rev 18:13).

Caña. En el Cercano Oriente se la encuentra a las orillas de los rí­os y en aguas estancadas (Job 40:21; Mat 11:7). En sentido metafórico, representa la debilidad de Israel, superada por el pecado (1Ki 14:15).

Cardo o Zarza. Arbusto espinoso de rápido crecimiento, perteneciente a la familia de las rosáceas, al que generalmente se asocia con espinas o agujetas (Isa 34:13; Luk 6:44); también representa al populacho (Jdg 9:14-15).

Casia. La casia era parte de la mezcla del aceite santo de la unción en el tabernáculo (Exo 30:24) y era un valioso producto de intercambio comercial (Eze 27:19 [BJ y DHH: canela; RVR-1960: mirra destilada]).

Cebada. Cereal básico para la preparación del pan para los hebreos (Deu 8:8), alimento principal de los pobres (Rth 1:22; 2Ki 4:42; Joh 6:9, Joh 6:13), y forraje y lecho para animales.

Cedro.
1. El cedro del Lí­bano, del que se encuentran numerosas referencias en el AT (1Ki 6:9; Job 40:17; Psa 92:12; Eze 27:5), en una época fue abundante en la región del Mediterráneo, pero ahora es escaso.
2. El término heb., que significa †œnativo† sólo se encuentra en el Psa 37:35, donde se usa como sí­mbolo de riqueza y maldad.

Centeno. Crecí­a en Egipto (Exo 9:32) y en Palestina (Isa 28:25) y se lo usaba para hacer pan (Eze 4:9).

Cidro. La fruta se utiliza en la fiesta judí­a de los tabernáculos. La palabra gr. se utiliza sólo una vez en el NT, en Rev 18:12, donde las versiones castellanas traducen: maderas olorosas o palo oloroso. Se dice que esta madera †œvale su peso en oro†.

Cilantro. La semilla del cilantro se utiliza para fines culinarios y medicinales. En el AT era comparable, en tamaño y color, al maná (Exo 16:31; Num 11:7).

Ciprés. Un árbol alto, de forma piramidal, y madera dura, durable, de color rojizo (Isa 41:19; Isa 60:13). La BA señala que el arca fue construida de madera de ciprés (Gen 6:14 [RVA: madera de árbol coní­fero]). La BA, DHH y RVR-1960 traducen ciprés en Isa 44:14, la única cita bí­blica donde se utiliza la palabra hebrea tirzah.

Cizaña.
1. Planta anual dañina, espinosa (Job 31:40, DHH: mala hierba; RVR-1960: espinos).
2. En la época de la cosecha, se avienta el cereal y se lo hace pasar por un cedazo. Las semillas de cizaña más pequeñas, que quedaron luego de ser aventadas, pasan por el cedazo, dejando limpio el cereal. La cizaña tiene un hongo tizón, similar al cornezuelo, que infecta las semillas y es venenoso para el hombre y para los animales herbí­voros, pero no para las aves de corral (Mat 13:24-30, Mat 13:36-43).

Comino. Las semillas del comino, de fuerte aroma y cálido sabor, eran utilizadas como especias y también tení­an propiedades medicinales (Mat 23:23).

Coní­fera. Es un emblema de nobleza y de gran estatura (Isa 41:19; Isa 60:13). La palabra hebreo se ha traducido alternativamente como: pino, enebro o ciprés.

Encina. En el AT, la encina de Basán era el sí­mbolo religioso de la fortaleza y la larga vida (Gen 35:8; Isa 2:13; Eze 27:6; Zec 11:2).

Eneldo. Se utilizaba como especia culinaria y con propósitos curativos. Esta planta era cultivada por sus semillas aromáticas que formaban parte del diezmo (Mat 23:23).

Especias (aromáticas). También se traduce aromas o perfumes). Se utilizaron en el tabernáculo (Exo 25:6, Exo 30:23-25, Exo 35:8); eran un bien de intercambio muy valioso (1 Reyes 10; Rev 18:13), parte del tesoro del palacio (2Ki 20:13; Isa 39:2 [en ambas citas, RVA:
perfumes]), valoradas por su fragancia aromática (Cantar de los Son 4:10-14), y fueron utilizadas para preparar el cuerpo de Jesús para la sepultura (Luk 23:56; Joh 19:40).

Espina – Espino. Planta de tallo espinoso (Jdg 8:7, Jdg 8:16; Eze 28:24; Isa 55:13).

Gálbano. Una goma de color amarillo castaño, aromática, amarga, de olor desagradable, pero que al mezclarse con otros ingredientes en el incienso acentúa el aroma de este último y lo hace durar mucho más (comparar Exo 30:34). El gálbano también funciona como antiespasmódico.

Granado. El fruto del granado se utilizó como modelo decorativo en los edificios (1Ki 7:18, 1Ki 7:20, 1Ki 7:42) y como ornamento en la túnica del sumo sacerdote leví­tico (Exo 28:33-34).

Grano, Cereales. Los tipos de grano más comunes eran cebada, mijo, centeno y trigo. En algunos casos, las versiones castellanas traducen trigo en lugar de grano (Gen 27:28, Gen 27:37; Deu 7:13 [BJ y DHH]; Jos 5:11 [BJ, RVA, RVR-60, espigas]; Luk 6:1 [en general, espigas]).

Habas. Alimento básico en la dieta de los pobres de Palestina (2Sa 17:28). Las habas secas, molidas, se mezclaban con harina de cereales para hacer pan (Eze 4:9).

Hiel. Fruta de color anaranjado que se utilizaba como purgante (Deu 29:18; Jeremí­as 8:14:Jer 9:15, [RVA, RVR-1960: aguas envenenadas]). La otra palabra hebreo significa amargo y se refiere a la hiel humana (Job 16:13; Job 20:25) y al veneno de la serpiente. La palabra gr., que se encuentra en Mat 27:34 (RVA, RVR-1960: ajenjo, comparar Psa 69:21) se corresponde con la mirra de Mar 15:23. Era una resina amarga agregada a la poción analgésica que se les daba a los criminales antes de la crucifixión para disminuir su dolor.

Hierba. Se la utiliza en forma figurada para ilustrar la brevedad de la vida (Psa 103:15-16; Mat 6:30; Luk 12:28), para representar abundancia (Job 5:25; Psa 72:16) y como termómetro de la situación espiritual de Israel en el AT (Jer 12:4).

Hierbas amargas. Se las recogí­a frescas y se las comí­a en ensalada durante la Pascua (Exo 12:8; Num 9:11).

Higuera. Arbol tipo arbusto, de muchos usos, que produce una fruta en forma de pera pequeña, excelente como alimento (1Sa 25:18; Mateo 21; Marcos 11). Dada su proliferación natural en la mayorí­a de los paí­ses mediterráneos y sus buenas cualidades como producto alimenticio, ha sido conocido como †œla comida del pobre†. Es el primer vegetal que se menciona en la Biblia (Gen 3:7) y representaba la paz y la prosperidad (1Ki 4:25; Mic 4:4; Zec 3:10).

Hisopo. Por su tallo cubierto de pelusa retiene bien el agua, por lo que fue un instrumento adecuado para rociar la sangre en el rito de la Pascua (Exo 12:22; Leví­tico 14; Heb 9:19).

Incienso. Una resina de color amarillo claro que se obtiene de algunos árboles del norte de la India y Arabia. Se lo utiliza en perfumes, como medicina, y se lo quema en ritos religiosos (Exo 30:34-38; Lev 2:1, Lev 2:15-16).

También el término incluye una combinación de gomas y especias que exhala un aroma fragante al ser quemada. El incienso de la práctica que menciona Leví­tico estaba compuesto por cantidades iguales de resina de goma, uña aromática, gálbano e incienso puro (Exo 30:34-35; Números 7; Heb 9:4).

Junco.
1. Enea, o papiro, planta alta y flexible que abundaba en las riberas del rí­o Nilo (Exo 2:3). El papiro fue el material más antiguo utilizado para fabricar papel, que tomó su nombre de la planta (Exo 2:3; Job 8:11; Isa 18:2).
2. Planta cilí­ndrica, de tallo hueco que crece en el agua, en las riberas de los rí­os de Palestina (Job 8:11; Job 41:20 [ver nota en la RVA]; Isa 19:6; Isa 35:7).

Lentejas. Puestas en remojo y cocinadas, sus semillas conforman una nutritiva comida llamada potaje o guiso (Gen 25:30-34; 2Sa 17:28; Eze 4:9).

Lino. Se lo cultivaba para hacer tejidos y para obtener aceite de sus semillas.

Las fibras del tallo de la planta son las fibras textiles más antiguas (Exo 9:31; Jos 2:6) que se hayan procesado en variedades de distintas caracterí­sticas para la vestimenta y otros artí­culos donde fuera necesario un material fuerte y resistente a la humedad (Est 1:6; Pro 31:13; Isa 19:9).

Lirio. La flor del lirio sirvió como modelo de decoración en el templo de Salomón (1Ki 7:19-26; 2Ch 4:5). También era sí­mbolo de encanto (Cantar de los Son 2:16; Son 4:5; Son 6:3).

Malva. La malva (Job 30:4 [RVA, RVR-1960; Bj: armuelle) era la comida de los pobres.

Mandrágora. Llamada †œmanzana del amor†, se creí­a que poseí­a virtudes mágicas. Aunque era insí­pida y ligeramente venenosa, por su poder narcótico era utilizada con fines medicinales, como encantamiento contra los malos espí­ritus y, basado en el relato de Raquel y Lea, algunos la atribuí­an propiedades afrodisí­acas (Gen 30:14-16; Cantar de los Son 7:13).

Manzana. Tradicionalmente se ha utilizado la palabra manzana como traducción de este término (Cantar de los Son 2:3, Son 2:5; Son 7:8; Son 8:5; Joe 1:12; Zec 2:8 [en esta cita, todas traducen niña]).

Menta. La menta era parte del diezmo, como lo señalaba la tradición judí­a (Mat 23:23; Luk 11:42), y una de las hierbas amargas que integraban la comida de Pascua.

Mijo. (RVA:
sorgo, RVR-1960:
millo). Los pobres comí­an una mezcla de trigo, cebada, habas, lentejas y sorgo humedecido con leche de camello y aceite (Eze 4:9).

Mirra. Especia, medicina o cosmético (Cantar de los Cantares 5; Mat 2:11; Mar 15:23; Joh 19:39).

Mirto. Sí­mbolo de paz y prosperidad (Isa 55:13), fue utilizado para la construcción de las cabañas en la fiesta de los tabernáculos (Neh 8:15; Zec 1:7-8).

Mostaza. Sus semillas se molí­an hasta hacerlas polvo o se convertí­an en una pasta con propiedades medicinales o para usos culinarios. El árbol y la semilla de mostaza fueron utilizados por Jesús para ilustrar y explicar la fe (Mat 13:31; Mat 17:20; Mar 4:31; Luk 13:19; Luk 17:6).

Nardo. El ungüento rosado hecho de nardos era un perfume favorito en la antigüedad (Cantar de los Son 1:12; Son 4:13-14; Mar 14:3; Joh 12:3).

Olivo. En la Biblia se menciona o se alude al árbol del olivo aprox. 80 veces refiriéndose al árbol en sí­ (Isa 24:13; Romanos 11), a su madera (1Ki 6:23-33), su aceite (Exo 30:24; Rev 18:13), o a un lugar geográfico que debe su nombre a los olivares (Mat 24:3; Joh 8:1).

Ortiga. Planta baja y achaparrada que crece en áreas descuidadas (Job 30:7; Pro 24:31; Isa 34:13; Hos 9:6; Zep 2:9).

Palmera. Las ramas de palmera se utilizaron en la celebración judí­a de la fiesta de los tabernáculos (Lev 23:40; Neh 8:15); también se las colocó a los pies de Jesús durante su entrada triunfal en Jerusalén (Joh 12:13); y finalmente llegaron a significar la victoria (Rev 7:9, palmas).

Pepino. Este refrescante fruto era una delicia que los hijos de Israel añoraban en medio del desierto, luego de salir de Egipto (Num 11:5).

Pistacho. Considerado un buen producto de la tierra, fue llevado por los hijos de Jacob a Egipto (Gen 43:11, las versiones castellanas todas traducen nueces).

Puerro. Se lo utiliza como condimento junto con las cebollas y el ajo (Num 11:5).

Retama. (RVR-1960:
enebro). El escaso follaje de la retama resguarda poco del sol del desierto (1Ki 19:4); dado que se quema fácilmente, es buena para leña (Psa 120:4); y sus raí­ces levemente venenosas ofrecen muy poca gratificación al hambriento (Job 30:4).

Ricino. Mejor conocida como la planta del aceite de castor. Su aceite se utilizaba como combustible para lámparas y también para ritos ceremoniales (Jon 4:5-7 [RVA, RVR-1960: calabacera]).

Ruda. Se utilizaba como especia y para fines medicinales. Era una planta de jardí­n de la cual se daba el diezmo (Luk 11:42).

Sándalo. Salomón utilizó madera de sándalo en la construcción del templo (2Ch 2:8; 2Ch 9:10-11. Esta madera, de dulce fragancia, lustrosa, es fuerte, bella y muy duradera (1Ki 10:11-12).

Sicómoro, Morera negra. La morera negra o sicómoro era cultivada en toda Palestina por su deliciosa fruta (Luk 17:6). Los egipcios hací­an los ataúdes para sus momias con esta madera (1Ki 10:27; Amo 7:14 [RVR-1960: higos]; Luk 19:4).

Trigo. Egipto, Babilonia, Siria y Palestina eran renombradas por la calidad de su trigo. Algunas variedades de trigo aún rinden de 60 a 100 granos por uno, así­ como en la época de Jesús (Mat 13:3-8). Las espigas tostadas al fuego constituí­an el grano tostado del AT (Lev 23:14; Rth 2:14; 1Sa 17:17; 1Sa 25:18). La paja y el rastrojo son los tallos secos y los remanentes del trigo y otros cereales (Exo 5:12; 1Co 3:12, hojarasca).

Uña aromática. Se agregaba a la mezcla de incienso utilizada en el tabernáculo (Exo 30:34-36).

Uva. Las uvas pueden comerse frescas o como pasas; también puede hacerse jugo de uvas o vino con ellas. La vid es la primera planta cuyo cultivo se registra en la Biblia (Gen 9:20). La uva era sí­mbolo de fertilidad y la vendimia era una época de gozosa celebración (Gen 40:9-11; Deu 8:8; Psa 105:33; Zec 3:10).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Mat 15:13.

– Trigo y zizana, Mat 13:25.

– Mostaza, Mat 13:31, Mat 17:20, Luc 17:6, Mar 9:23.

– Higuera, Mat 21:19, Mat 24:32, Mar 11:13, Mar 11:20
– Zarza, Luc 6:44; Zarza adiente, Ex.3.

– Ruda y menta, Luc 11:42.

– Sicomoro, Luc 17:6, Luc 19:4.

– Algarroba, Luc 15:16.

– Palmeras, Jua 12:13.

– Azafrán, canela, cana aromatica, rosa, nardo, manzano, Can 2:1, Can 2:5, Can 4:14.

– Vid, Jn.15, Gen 40:9.

– Manzano, Joe 1:2, Can 2:5, Pro 25:11 zGe. 2?.

– Olivo, Ro.11, Nehem.8.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Cualquier intento de expresar opinión sobre la naturaleza y la identidad de las diversas plantas bíblicas ha de evitar una cantidad de peligros. Uno de ellos es la suposición tácita de que las plantas mencionadas son idénticas a las que se designan con los mismos nombres en diferentes partes del mundo en el día de hoy. Otro es el supuesto de que las plantas que se encuentran en Palestina en la actualidad también pertenecían a dicha zona en tiempos bíblicos. Además, diversas versiones de la Escritura a menudo reflejan identificaciones erróneas, y hay confusión en la nomenclatura botánica y otras entre los traductores. Esto se debe en parte al hecho de que para los escritores originales los niveles actuales de precisión en cuestiones botánicas no constituían asuntos apremiantes y, además, su terminología no era tan completa como la del botánico moderno, ni mucho menos. Las versiones antiguas, hechas en una época cuando se sabía poco sobre la historia natural de la Tierra Santa y antes que comenzaran a hacerse las clasificaciones científicas, contribuyeron probablemente al grado de confusión ya existente en relación con la identificación de las plantas. Las versiones más modernas corrigen errores obvios, pero existen diferencias de opinión que se mantienen en cuanto a la identidad de algunos nombres, incluidos los de algunos *árboles.

Lo que sigue refleja algunas de las plantas bíblicas silvestres y las que no se incluyen en otros artículos individuales o colectivos sobre temas afines.

Ajenjo (heb. la˓a, gr. apsinthos). En Palestina existen muchas especies de ajenjo, pero las referencias bíblicas son a la Artemisia herba-alba o A. judaica. Todas las especies tienen gusto fuerte y amargo, lo cual hace que se use la planta como símbolo de amargura, tristeza, y calamidad (Pr. 5.4; Lm. 3.15, 19; Am. 5.7; 6.12 [ °nbe alcíbar”]). Moisés lo usó para demostrar los peligros de la idolatría secreta (Dt. 29.18), como también lo hizo Jeremías al advertir sobre el castigo que esperaba a la desobediente Israel (Jer. 9.15; 23.15).

Algarroba (gr. keratia). Fruta seca dulce que comen los animales y los pobres. El hijo pródigo lo hubiera hecho gustosamente debido al hambre que padecía (Lc. 15.16). Es la vaina de la algarroba (Ceratonia siliqua), común en la región del Mediterráneo, donde también se la llama pan de San Juan por la tradición de que estas eran las “langostas” que comía Juan el Bautista, aunque es más probable que realmente hayan sido los insectos conocidos como langostas (* Animales).

Añublo (heb. yērāqôn, ‘palidez’, ‘verdor’; cf. LXX ikteros, ‘ictericia’). Especie común de hongo (Puccinia graminis) que, en condiciones de humedad, ataca los cultivos en Palestina. En tiempos bíblicos se lo consideraba como castigo de Dios por la desobediencia (Dt. 28.22; Am 4.9, °vrv2 “oruga”; Hag. 2.17, °vrv2 “tizoncillo”), y Salomón pidió en oración ser librado de él (1 R. 8.37; 2 Cr. 6.28). La Biblia siempre menciona al añublo en conjunción con condiciones contrarias, el “viento solano” (heb. šiddāfôn, lit. ‘chamusquina’), el marchitamiento de las plantas que se opera por efecto del ardiente siroco o viento ḥamsı́n procedente del S.

Arrayán, mirto (heb. haḏas; Myrtus communis). Arbusto de las laderas de las montañas palestinas, generalmente de 2–3 m de altura, con hojas fragantes y perennes y flores blancas olorosas que se usan para perfume. Las referencias al arrayán en las Escrituras lo mencionan como símbolo de generosidad divina. Isaías anticipó que el arrayán remplazaría a la ortiga en el desierto (Is. 41.19; 55.13). En una visión que simboliza la paz Zacarías vio un bosquecillo de arrayanes (“mirtos”, Zac. 1.8–11), mientras que en Neh. 8.15 los judíos traían ramas de arrayán del monte de los Olivos para construir albergues para la fiesta de las cabañas (tabernáculos) de Lv. 23.40; Dt. 16.16. El nombre Hadasa (Ester) proviene del término hebreo.

Calabacera. La traducción correcta del heb. qı̂qāyôn (Jon. 4.6) ha sido motivo de discusión por muchos eruditos. Plinio y Herodoto supusieron que se trataba de la planta de ricino (Ricinus communis, el kroton de los gr.), y muchas versiones los han seguido (p. ej. °vp, °bj, °ci). Es un arbusto que crece rápidamente y que pudo haberle proporcionado sombra a Jonás, y se dice que se marchita fácilmente apenas se la manosea, como ocurrió en el caso de Jonás. Otros, a partir de la LXX (gr. kolokyntha, pero no la coloquíntida rastrera) sugieren la calabaza vinatera (Cucurbita lagenaria, ár. qar˓ah, °vrv2 “calabacera”) que cabe mejor botánicamente, ya que el contexto bíblico requiere una vid más que una mata o árbol pequeño, como es el ricino. Por lo tanto es posible que la referencia sea a una “cabaña” como la que protegía a los que estaban de vigilia en el melonar (véase Is. 1.8), y que también era susceptible de marchitarse rápidamente, aun cuando es posible que no haya una explicación natural satisfactoria para un acontecimiento que estaba claramente bajo el control directo del Señor.

Caña. 1. Heb. ˒āḥû Job 8.11; Gn. 41.2, 18; °vrv2 “prado”; °vp “junco” ; °vm “carrizal” en todos). Es una palabra general para plantas que se encuentran en los pantanos y orillas de los ríos, dado que buscan lugares húmedos; de aquí la pregunta retórica de Bildad (“¿Crece el prado [ °bj “junco”, °vm “carrizal”] sin agua?”).

2. Heb. sûf, ‘junco’ (Ex. 23, 5, °vrv2 “carrizal”; Is. 19.6). Evidentemente se aplica en forma específica a la espadaña o anea (Typha angustata) que todavía se encuentra en las cercanías del Nilo y sus canales. El mar Rojo (yam sûf) es, literalmente, “mar de cañas” (cf. egp. p˒-ṯwf).

3. Heb. qāneh; gr. kalamos. Hierbas altas que crecen en lugares húmedos (pantanos, orillas de ríos, etc.), a menudo lugares favorecidos por animales acuáticos grandes (cf. Job 40.21; Is. 19.6–7; 35.7). Tanto la palabra heb. como la gr. son términos bastante generales, aun cuando algunos piensan que se trata generalmente de la Arundo donax de Palestina y Egipto, que alcanza una altura de 3 m o más, y de la caña común de tamaño más pequeño (Phragmites communis). Israel bajo el juicio de Dios es como una caña sacudida en el agua (1 R. 14.15); y en las palabras de Cristo, en el desierto seco no se encontrarán cañas sacudidas por el viento ni cortesanos con vestiduras delicadas (Mt. 11.7–8; Lc. 7.24). Si se hace un peso excesivo sobre una caña se rompe en forma irregular, y la mano sufrirá los efectos de las punzaduras. Así le ocurrió a Israel con Egipto en los días de Isaías (Is. 36.6; 2 R. 18.21), Jeremías, y Ezequiel (Ez. 29.6–7). La “caña cascada” podría simbolizar a los débiles a quienes el Mesías no habría de eliminar (Is. 42.3; Mt. 12.20).

Antes de la crucifixión los soldados entregaron a Cristo una caña como cetro irónico, y luego lo golpearon con ella (Mt. 27.29–30; Mr. 15.19). En la cruz le fue ofrecido vinagre en una esponja en la punta de una caña (Mt. 27.48; Mr. 15.36; o “hisopo”, Jn. 19.29). La caña podía servir para medir, y le dio su nombre a una medida equivalente a 6 codos (Ez. 40.3–8; 41.8 [los 6 codos]; 42.16–19; Ap. 11.1; 21.15–16), como ocurrió con el mismo término qanu en Mesopotamia (* Pesos y medidas).

Cardos, espinos. A los botánicos les resulta difícil identificar los espinos, cardos, zarzas, abrojos y otras plantas espinosas mencionadas en la Escritura, debido al hecho de que se emplean más de veinte palabras diferentes para describirlas, y hay muchas variedades en la seca campiña palestina. Estas *cizañas espinosas se agrupan en géneros tales como Centaurea, Ononis, Silybum, Notobasis, y Poterium. En muchos casos las palabras heb. y gr. son tan imprecisas como las de las versiones españolas.

En general, los espinos expresaban el concepto de esterilidad o actividad infructuosa (Gn. 3.18; Nm. 33.55; Jos. 23.13). Constituían prueba del juicio divino sobre los infieles (Nah. 1.10), o de pura mala fortuna (Ez. 2.6). Si se les permitía crecer en forma descontrolada en las huertas o viñedos ocasionaban graves problemas a la productividad de árboles y vides (Pr. 24.31; Is. 5.6; Jer. 12.13), pero cuando se los controlaba y se los utilizaba como cercas servían como barreras efectivas contra los animales salvajes (Os. 2.6; Mt. 21.33). Los espinos se usaban mucho en la época del AT como combustible que ardía rápidamente, como es el caso con los beduinos de la actualidad (Sal. 58.9; Is. 9.18; 10.17). El carácter destructivo de los espinos y cardos ha sido expresado gráficamente en algunas parábolas de los evangelios (Mt. 13.7; Mr. 4.7; Lc. 8.7), como también su improductividad (Mt. 7.16). Los cardos son plantas herbáceas mientras que los espinos son leñosos. En la parábola del sembrador (Mt. 13.7, etc.) los “espinos” entre los que cayó el grano probablemente fueran ejemplares del cardo lechero (Silybum marianum) que infesta las orillas de los campos y crece muy rápido.

Algunas de las referencias bíblicas a “espinos” son a la zarza sagrada (Rubus sanguineus). Las de Pr. 15.9 y Os. 2.6 pueden ser a dicha zarza, mientras que los “espinos del desierto” (Jue. 8.7) podrían ser acacias, o Ziziphus lotus, y los “abrojos” cambroneras (Lycium sp.), que es la “zarza” de la parábola de Jotam (Jue. 9.14). La corona de *espinas (Mt. 27.29; Mr. 15.17; Jn. 19.5) tejida para Jesús antes de su crucifixión tiene que haber sido confeccionada con materiales disponibles localmente. Si bien la “corona de Cristo” (Paliurus spina-christi), que tiene largas ramas espinosas, no se encuentra en la actualidad cerca de Jerusalén, se sabe que sí existió en la antigüedad. Sin embargo, algunos autores consideran que se usó la pequeña pimpinela espinosa (Poterium spinosum) o árbol Ziziphus spina-christi; otros han sugerido las espinas de la Phoenix dactylifera, como imitación burlona de la corona radiada (cf. H. St J. Hart, JTS s.n. 3, 1952, pp. 66ss). (Véase tamb. Ortigas, inf.)

El heb. galgal, ‘rueda’, se traduce “cardo”, “zarza” en °vp, “vilano” en °nbe, “flor de cardo” en °lpd, en Is. 17.13 (°vrv2 “polva”); Sal. 83.13 (°vrv2 “torbellino”). En otras vss. aparece como “hoja”, “hojarasca”, “hoja volandera”, “nube de polvo”, “remolino”, etc. Se refiere a ciertos cuerpos frutantes diseminados por el viento, que se desprenden de plantas que crecen en zonas secas y abiertas. Plantas palestinas de este tipo son la Grundelia tournefortii y la Cachrys goniocarpa, como también los granos vellosos de algunas hierbas que se juntan y forman pelotas que ruedan. La Anastatica hierochuntica no es una de ellas, a pesar de que se ha hecho la sugerencia con frecuencia, porque permanece firmemente adherida a la raíz, incluso una vez muerta.

Cizaña. Término que se aplica generalmente a las plantas silvestres de los campos cultivados o vírgenes. En la Biblia se las representa como plagas inservibles y molestas, como que lo fueron para el agricultor. Varias palabras originales, especialmente el gr. zizania, ár. zuwān, se traducen en °vrv2 como “cizaña”, la que probablemente sea más correcto considerar como el joyo (Lolium temulentum). En la etapa de la hoja esta hierba se asemeja al trigo, pero si se sigue el consejo bíblico y se permite que ambas plantas crezcan juntas hasta el momento de la cosecha (Mt. 13.30) la pequeña espiga resulta claramente distinguible y generalmente, les toca a las mujeres y a los niños la tediosa tarea manual de la separación. Si el grano de trigo se contamina con el grano amargo del joyo el envenenamiento que produce ocasiona malestar y vómitos. El acto de sembrar joyo en un campo con fines de venganza (cf. Mt. 13.25s) era un ofensa bajo la legislación romana. La necesidad de que existiese una ley relacionada con esto indica que dicho proceder no era infrecuente.

Algunas versiones tienen “cizaña” como traducción de palabras que en otras aparecen como *ortiga o *espinos.

Posiblemente sea correcto traducir el heb. bo˒šâ, al que hizo referencia Job cuando defendía su integridad (31.38–40), por algún término general como “espinos”, °vrv2; “mala hierba” °vp; “cizaña ruidosa” rv mg; “hierba edionda” °ci. Evidentemente se trataba de una maleza espinosa, y ha sido identificada con el cardo ostra (Scolymus maculatus) y el detienebuey (Ononis antiquorum).

Parra montés, calabaza silvestre (heb. paqqu˓ōṯ, ‘crepitadoras’). Se trataba de la coloquíntida (Citrun͂n͂us colocynthis), y se menciona en 2 R. 4.39. Se parecen a melones pequeños, pero constituyen una purga violenta que puede resultar peligrosa. La coloquíntida se arrastra por el suelo en lugares arenosos cerca del mar Muerto.

Enebro (heb. rōṯem y variantes; °bj “retama”). Arbusto palestino común (Retama raetam) de lugares arenosos, de 2–4 m de altura, con numerosas flores pisiformes blancas en la primavera. En un momento de desesperación Elías se sentó bajo uno (1 R. 19.4–5). Sus raíces proporcionan un carbón excelente que se usaba para fabricar flechas incendiarias (Sal. 120.4), y para proporcionar calor (Job 30.4), si bien algunos autores consideran que este último versículo se refiere a la planta parásita Cynomorium coccineum, que se alimenta de las raíces del enebro, y que tal vez sea comestible.

Hisopo (heb. ˒ezôḇ; gr. hyssōpos). Es evidente que con este nombre se hace referencia a varias especies diferentes de plantas en la Biblia, pero se discute mucho la identidad de las mismas. Hay acuerdo, sin embargo, en que la hierba conocida como hisopo (Hyssopus officnalis) en la actualidad no era una de ellas, por cuanto es originaria del S de Europa.

En el AT se usaba el “hisopo” en los ritos de la pascua (Ex. 12.22), para la purificación de los leprosos (Lv. 14.4, 6), para las plagas (Lv. 14.49–52), y en el sacrificio de la vaca alazana (Nm. 19.2–6; cf. He. 9.19). En Sal. 51.7 se hace referencia a las cualidades purificadoras del “hisopo”. Generalmente se considera que esta planta es la mejorana siria (Origanum syriacum) que es una hierba perenne de hojas grises y tallos duros, de 20–30 cm. de alto, con flores blancas fragantes en pequeñas cabezuelas, que crece en lugares rocosos y secos. Se considera que en 1 R. 4.33 se menciona una planta diferente, probablemente la alcaparra (Capparis spinosa) que se observa comúnmente en las paredes de edificios viejos; tiene tallos leñosos y espinosos, y grandes flores blancuzcas.

En el NT el “hisopo” usado en la crucifixión (Jn. 19.29 donde °sba lee hyssō, ‘a una lanza’; cf. °bla “en una caña”) era, probablemente, una caña o un palo, pero el cereal durra (Sorghum vulgare), con aspecto de caña, se ha considerado como la sugerencia más probable.

Junco. La palabra junco tendría que aplicarse a especies de Jancus, pero se la aplica ampliamente a otras plantas que crecen cerca del agua (excepto a las hierbas de los pantanos, que son cañas), tales como la anea, también llamada espadaña (Typha), y juncias tales como el papiro (Cyperus papyrus), y corresponde a los vocablos heb. ˒aḡmōn y gōme˒. El primero es un término general, “juncos”, “caña”. Por infidelidad para con Dios, Israel es privada hasta de la materia prima básica y ordinaria tal como la “rama y caña” (°vm “ramo de la palma y junco”) (Is. 9.14), mientras que estas, a pesar de su utilidad, no le servirán a Egipto para solucionar sus problemas (Is. 19.15). Los juncos servían para hacer sogas, o podían también usarse como combustible (Job 41.2, 20). La cabeza inclinada como expresión externa de penitencia es como la punta inclinada del junco (Is. 58.5); aquí probablemente se hace referencia al papiro, ya que esta planta no se quiebra sino que se inclina fácilmente ante el viento.

El término gōme˒ puede significar planta de papiro (para lo cual véase * Papiros y óstraca, I), o de lo contrario cañas en general; cualquiera de los dos significados encuadra con las referencias bíblicas a gōme˒, planta que crece en los pantanos (Job 8.11), lo cual simboliza el crecimiento cenaposo (Is. 35.7); se empleaba para hacer esquifes de papiro en Egipto y Etiopía (Is. 18.2), y con ella se hizo la arquilla de juncos de Moisés (Ex. 2.3). El heb. gōme˒ probablemente sea lo mismo que el egp. gmy y ḳmy, ‘cañas’, ‘juncos’, atestiguados a partir del ss. XIII a.C., y kam en copto. (Véase R. A. Caminos, Late-Egyptian Miscellanies, 1954, pp. 167–168, 412; cf. W. Spiegelberg, Koptische Etymologien, 1920, pp. 4–6; T.O. Lambdin, JAOS 73, 1953, pp. 149.)

Lirio (heb. šôšân, y variantes; gr. krinon). Como con la “rosa” de la Biblia, se ha especulado bastante en cuanto a la identidad botánica del “lirio”. En el uso común esta palabra se aplica a varias plantas decorativas. Se piensa que en la mayoría de las referencias en Cnt. se trata del jacinto (Hyacinthus orientalis), bulbásea de flores azules, si bien los labios como lirios en Cnt. 5.13 podría ser una alusión al tulipán escarlata (Tulipa sharonensis), o la anémona amapola roja (Anemone coronaria), siendo también roja la mirra fragante que se menciona allí. Si bien la azucena blanca (Lilium candidum) es silvestre en Palestina, se encuentra en lugares rocosos y no es probable que sea la planta a que se hace referencia en Cnt. 6.2–3, como se ha sugerido. Es probable que el “lirio” de Os. 14.5 sea, por la referencia al hábitat húmedo, el gladiolo amarillo (Iris pseudacorus), la “flor de lis” de los franceses.

Las referencias a ornamentos en “forma de lirios” en las columnas del templo de Salomón en 1 R. 7.19, 22, 26 y 2 Cr. 4.5 probablemente indiquen representaciones talladas de la ninfea. El loto egipcio (la Nymphaea caerulea de flores azules, y la N. Lotus blanca) ejercieron mucha influencia en el arte del antiguo Cercano Oriente, como lo demuestra la presencia del loto en muchos objetos de arte arqueológicos de Egipto y Palestina.

Los “linos del campo” (Mt. 6.28; Lc. 12.27) podrían ser cualquiera de las flores espectaculares y hermosas de la campiña palestina. Se han sugerido muchas, entre ellas la anémona amapola Anemone coronaria y la margarita blanca Anthemis palaestina o la reina margarita Chrysanthemum coronarium.

Malva (heb. mallûaḥ; °vm “barrilla”, °bj “armuelle”, Job 30.4). El término significa “salinidad”, ya sea referida al gusto de la planta o a los lugares donde crece. La especie más probable es el armuelle achaparrado (Atriplex halimus), de los lugares salinosos cerca del mar Muerto o el Mediterráneo. La malva (Malva rotundifolia) puede usarse como espinaca, pero no tiene sabor salado; es una maleza común en lugares desérticos pero no salinos.

Mandrágora (heb. dûḏā˒ı̂m, Mandragora officinarum). Hierba perenne de la familia de la dulcamara con una roseta de hojas grandes, flores de color de malva durante el invierno, y fragantes frutas redondas y amarillas en la primavera (Cnt. 7.13). Se dice que tiene cualidades eméticas, purgantes, y narcóticas. La raíz principal, bífida y en forma de torso, dio origen a muchas supersticiones. Desde la antigüedad se le han atribuido propiedades afrodisíacas, lo cual explica la discusión entre Raquel y Lea (Gn. 30.14). Crece en los campos y en las tierras ásperas de Palestina, y en la región del Mediterráneo.

Mostaza. Mucha controversia rodea la identificación de la planta (gr. sinapi) cuya semilla fue usada por Cristo como ilustración de algo que se desarrolla rápidamente a partir de un comienzo pequeño, tal como el reino de los cielos (Mt. 13.31; Mr. 4.31; Lc. 13.19), o la fe del individuo (Mt. 17.20; Lc. 17.6). Algunos estudiosos consideran que es la mostaza negra (Brassica nigra) la que se indica, ya que en los tiempos del NT sus semillas eran cultivadas por el aceite, como también para fines culinarios. Puede alcanzar una altura de 5 m, aunque generalmente es mucho más pequeña. Una interpretación ve a la “mostaza” como una planta monstruosa que predice la expresión mundana de la cristiandad, con el mal, ejemplificado por los pájaros, en sus ramas.

Nogal, nuez. Dos palabras heb. se traducen así. 1. ˒eḡôz (ár. gawz), únicamente en Cnt. 6.11, probablemente como referencia al nogal, °vrv2 Junglans regia), introducido desde Persia. 2. Generalmente se considera que boṭnı̂m (Gn. 43.11 únicamente) es el pistacho (Pistachia vera), cuyos frutos deben de haber sido importados de Oriente, donde crecía antes que fuera cultivado en la región oriental del Mediterráneo. No obstante, los terebintos autóctonos (P. atlantica y P. terebinthus, var. palaestina) también producen nueces comestibles de tamaño pequeño. Algunas autoridades judaicas identifican a esta palabra heb. con la algarroba. (Véase Algarroba.)

Ortiga. Existe cierta incertidumbre acerca de las plantas precisas a que se refiere esta traducción de las dos palabras hebreas. 1. ḥārûl, tal vez de la raíz obsoleta hāral, “ser agudo”, “picar”. Se encuentra en Job 30.7 (°vrv2 “espinos”; °vm “zarzas”; LXX “zarzal silvestre”); Pr. 24.31; Sof. 2.9 (°bj “cardizal”). 2. qimmôś (Is. 34.13; Os. 9.6). Probablemente la verdadera ortiga, de la que la especie más común en Palestina es la Urtica pilulifera, que crece en lugares desérticos. (Véase tamb. Cardos, sup.)

Retama (heb. ˓ar˓ār Jer. 17.6). La palabra heb., traducida retama en °vrv2 (°bla “mata de cardo”), se considera por los eruditos judaicos como el enebro fenicio (Juniperus phoenicea). También se ha sugerido el tamarisco (Tamarix sp., así °bj). Una palabra similar, ˓arô˓ēr, en Jer. 48.6 aparece como “onagro” en °bj y “burros salvajes” en °bla (“retama” en °vrv2 y °vm).

Rosa. La rosa verdadera, p. ej. Rosa phoenicia, no es común en Palestina, y es poco probable que la “rosa de Sarón” (Cnt. 2.1) sea esta planta. Se han mencionado como posibilidades las siguientes plantas: Anemone, Cistus, Narcissus, Tulipa, y Crocus.

En los apócrifos la “rosa” de Ecl. 1.8 floreció en la primavera, y puede ser ya sea el tulipán, el narciso, o el croco. En Ecl. 24.14 y 39.13 probablemente las referencias sean a la adelfa (Nerium oleander), que es un arbusto alto de flores rosadas, con hojas ponzoñosas, que crece en los arroyos rocosos. Las “rosas” de 2 Esdras 2.19 y de Sabiduría 2.8 se han considerado diversamente, como especies de cisto (Cistus), rosa (Rosa), o adelfa.

En Is. 35.1 el heb. aḇaṣṣeleṯ significa bulbo, de allí la traducción de °ci “cólquico” (si bien estrictamente es un tallo bulboso o cebolla). Hay muchas especies de crocus en la Palestina que florecen durante el invierno. La LXX lo tradujo como krinon (“lirio”), °vrv2 “rosa”, y °nbe “asfódelo”, que es una planta tuberosa. °bj tiene “flor”. Una sugestión mejor aun sería el polyanthus narcissus (Narcissus tazetta), porque es una verdadera tuberosa (°nbe “flor de narciso”). Es posible que la referencia a la “rosa de Sarón”, Cnt. 2.1, sea al croco.

Vid de Sodoma. Existe una diversidad de opiniones con respecto al carácter de las alusiones en el cántico de Moisés (Dt. 32.32). Hay una clara posibilidad de que la expresión tenga carácter figurado, por la que se describe la amargura de los enemigos de Israel. Si se trata de una planta verdadera, se indica una que oculta una sustancia polvorosa debajo de un hollejo atractivo. Se ha sugerido la Solanum sodomeum o la Calotropic procera, que tienen semillas plumosas dentro de una fruta inflada. Es más probable que la frase haya surgido de la asociación con la coloquíntida, *calabaza silvestre, Citrullus colocynthis, que se arrastra por el suelo arenoso cerca del mar Muerto y tiene frutas amargas de poco peso.

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F.N.H. et al.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico