Persas (heb. Pâras y Parsî; aram. Paras y Parsay). Habitantes de Persia* (Neh 12:22; Est 1:19; Dan 5:28; etc.). Para algunos estudiosos, «los de Persia» (aram.’afarsâyê’) de Ezr 4:9 se referiría a una clase de oficiales hasta ahora desconocidos; para otros sería un término genérico para designar a los persas (aunque, como vimos arriba, esta última definición requeriría una vocalización diferente).
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
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Los habitantes de Persia, país que se extendida por la meseta formada hoy por Irán. Los persas parecen un pueblo autóctono, que ocupaban la zona más interior y los medos estaban más extendidos hacia la costa del Mar Rojo.
Fueron organizados por Ciro en un solo pueblo y entre el 539 y el 533 dominaron la Mesopotamia baja y construyeron un imperio, que llegó desde la India y hasta el interior de Egipto, en forma de 20 provincias o satrapías con gobernador propio y fuertes tributos.
Aparecen en la Biblia con referencias no anteriores al siglo VI. Se lo cita en Ezequiel (27.10 y 38.5), Esdras, Nehemías y Daniel. Permitieron la reconstrucción del reino teocrático de Jerusalén y practicaron con los pueblos una política más humana que los babilonios y los asirios. Constituyeron un imperio que luego Alejandro conquistó tres siglos después y helenizó en parte.
Tenían una religión dualista que, sobre mitologías naturalistas primitivas, se organizó en el zoroatrismo, cuyas líneas básicas (biteísmo, astrología, espiritismo, dualismo cósmico) influyó en Oriente y en Occidente, incluido el judaísmo tardío y los primitivos cristianos.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
Véase PERSIA, PERSAS.
Fuente: Diccionario de la Biblia