†¢Tabernáculo. †¢Templo.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, ALIM LEYE
vet, (lit.: «pan de la presencia»). Se trataba de doce hogazas, puestas en el Tabernáculo en dos hileras de seis sobre la mesa de oro del lugar santo, donde se hallaban constantemente delante del Señor. Eran renovadas cada sábado. Los sacerdotes comían, en el lugar santo, los panes sacados de la mesa (Ex. 25:30; Lv. 24:5-9; 1 S. 21:6; Mt. 12:4). En heb., estas doce hogazas se designaban con las siguientes expresiones: pan perpetuo, pan de la proposición (Nm. 4:7); colocación continua (2 Cr. 2:4). Josefo afirma que se trataba de panes sin levadura (Ant. 3:6, 6). Cada hogaza contenía dos décimas partes de un efa de flor de harina, de la empleada para los huéspedes de nota y para la mesa del rey (Gn. 18:6; 1 R. 4:22). Esta flor de harina figuraba en diversas ofrendas (Lv. 2:1; 5:11, etc.). Los doce panes representaban a las doce tribus de Israel (Lv. 24:7; cfr. Ex. 28:10-12; 24:4; 28:21). Este pan simbolizaba la comunión ininterrumpida del pueblo con Jehová, el autor de los bienes de que gozaban los israelitas y que empleaban para Su servicio. Representaban asimismo a Cristo, el pan de vida, suficiente para todo Su pueblo. Los coatitas eran los encargados de la preparación de estos panes cada sábado (1 Cr. 9:32). La mesa, de madera de acacia recubierta de oro, tenía una moldura de oro a todo su alrededor, y también cuatro anillos de oro, uno en cada ángulo. Por ellos pasaban dos barras para su transporte. Esta mesa medía dos codos de longitud, uno de anchura, y uno y medio de altura (Ex. 25:23-29; para su transporte, cfr. Nm. 4:7, 8). La mesa estaba en el lugar santo, en el lado del norte, a la derecha de la entrada del Tabernáculo (Ex. 40:22). El Templo de Salomón tenía diez mesas destinadas a los panes de la proposición. Parece que sólo se usaba una mesa cada vez, así como sólo se encendía un candelero a la vez (1 Cr. 28:16; 2 Cr. 4:8, 19; 13:11; Ant. 8:3, 7). Esta es la razón de que 1 R. 7:48 y 2 Cr. 29:18 sólo mencionan una mesa. Antíoco Epifanes se apoderó de esta mesa del Templo de Zorobabel, pero Judas Macabeo la reemplazó por una mesa nueva (1 Mac. 1:22; 4:49). Tito la hizo llevar a Roma (Guerras 7:5, 5); fue representada como parte del botín de guerra en el Arco de Triunfo de Tito.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
Doce hogazas de pan que se colocaban sobre una mesa en el compartimiento Santo del tabernáculo (y luego del templo) y que se reemplazaban todos los sábados por otras recientes. (Ex 35:13; 39:36; 1Re 7:48; 2Cr 13:11; Ne 10:32, 33.) La traducción literal del nombre hebreo para el pan de la proposición es †œpan del rostro†. La palabra para †œrostro† a veces significa †œpresencia† (2Re 13:23), de modo que el pan de la proposición estaba enfrente del rostro de Jehová como una ofrenda constante delante de El. (Ex 25:30, nota.) Al pan de la proposición también se le llama †œpan […] en capas† (2Cr 2:4), †œpanes de la presentación† (Mr 2:26) y simplemente †œlos panes†. (Heb 9:2.)
Los qohatitas tenían la responsabilidad de cocer el pan de la proposición †œsábado a sábado†, así como de transportarlo cuando se trasladaba el tabernáculo. (Nú 4:7; 1Cr 9:32.) Cada una de las doce hogazas anulares estaba hecha de dos omeres (2/10 de efá; equivalente a 4,4 l.) de flor de harina, y, según Josefo, eran ácimas. (Antigüedades Judías, libro III, cap. VI, sec. 6.) El sábado se quitaban los panes de la mesa del pan de la proposición, que estaba en el lado N. del Santo (Ex 26:35), y se sustituían con otros doce panes recientes. Se colocaban en dos montones de seis panes o capas cada uno, y sobre cada montón se ponía olíbano puro. La tradición judía dice que el olíbano se ponía en vasijas de oro, no directamente sobre las tortas. Se dice que cuando el sábado se retiraba el pan de la proposición, el olíbano se quemaba sobre el altar. (Le 24:5-8.)
Debido a que los panes habían estado durante una semana delante de Jehová, eran algo santísimo y tenían que comerlos los sacerdotes aarónicos en un lugar santo, seguramente en alguna parte de los recintos del santuario. (Le 24:9.) La Biblia solo registra una ocasión en la que comieran los panes ya reemplazados personas que no fuesen del linaje de Aarón. Cuando David huía de Saúl, pidió al sumo sacerdote Ahimélec pan para él y sus hombres. Como Ahimélec no tenía †œpan común†, le dio a David panes de la proposición que habían sido reemplazados. Ahora bien, el sumo sacerdote, que creía que David estaba en una misión del rey, hizo esto solo después que David le aseguró que tanto él como sus hombres estaban ceremonialmente limpios. (1Sa 21:1-6.) Jesucristo se refirió a este incidente cuando los fariseos se quejaron de que sus discípulos habían arrancado unas espigas en sábado. (Mt 12:3-7; Lu 6:1-4.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
Heb. leḥem happānı̂m,
La mesa donde se colocaban los panes de la proposición estaba en el lugar santo, en el lado N del tabernáculo frente al candelero (Ex. 26.35). La mesa era de madera de acacia, recubierta de oro, con una cornisa de oro alrededor. Tenía un anillo en cada esquina para las varas con que se llevaba (Ex. 25.23–28). Según el mandamiento original, nunca dejó de estar en el lugar indicado para la adoración de Dios (2 Cr. 4.19; 13.11). Los hijos de Coat tenían a su cargo los panes de la proposición (1 Cr. 9.32).
Los pasajes a que se ha hecho referencia no ofrecen, en sí mismos, ninguna indicación de la significación de los panes de la proposición, pero es posible inferir de todos estos detalles que Dios es el proveedor y sustentador del hombre, y que el hombre vive constantemente en la presencia de Dios. Esta verdad impone al hombre la obligación de ofrecer su vida a Dios (Ro. 12.1).
R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, 1985, pp. 536ss.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico