Atributo de Dios en virtud del cual él llena el universo en todas sus partes y está presente en todos los lugares al mismo tiempo. No parte, sino la totalidad de Dios, está presente en todo lugar. La Biblia enseña que Dios es omnipresente (Psa 139:7-12; Jer 23:23-24; Act 17:27-28). Esto se aplica a las tres personas de la Trinidad. Están tan estrechamente relacionadas que podría decirse que donde está una, las otras también están (Joh 14:9-11).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
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Atributo divino por el que pensamos que Dios está en todas partes en virtud de su inmensidad. Pero su presencia divina no es mera vigilancia al estilo de los que nuestra mente supone con categorías humanas, pues sus ojos no son como nuestros ojos ni su ser infinito es como nuestra entidad creacional.
La omnipresencia ha sido muy cultivada en la espiritualidad cristiana. Se hizo siempre de ella motivo de un continuo recuerdo a la amorosa e infinita actividad divina a nuestro respecto. El Señor siempre lo ve todo y lo sabe, por mucho que nos escondamos de su mirada.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
Fuente: Diccionario de Teología