En su campaña en Cala (Nimrod) en 1846, A. H. Layard descubrió un pilar de piedra caliza negra de 4 caras, de 2 mts. de altura, con cinco hileras de un bajo relieve pobremente ejecutado que se extendía alrededor del pilar. Las inscripciones cuneiformes que explican los relieves fueron inscritas en medio y debajo de los relieves.
El pilar, u obelisco como se le llama, fue levantado en un lugar público cerca del palacio de Salmanasar para conmemorar los logros de sus primeros treinta y un años de reinado. Los relieves muestran a representantes de cinco regiones sujetas a Salmanasar, que le traen tributos. En la segunda hilera de relieves en el frente del obelisco se ve a Jehú de Israel arrodillado delante de Salmanasar. A Jehú se le representa con una barba corta redondeada y vestido con una chaqueta sin mangas y una falda larga decorada y un cinturón. Una gorra blanca está en su cabeza. Después de Jehú se puede ver a un grupo de israelitas con batas largas llevando metales preciosos y otros tributos. La inscripción dice:
Tributo de Jehú, hijo de Omri. Recibí de él plata, oro, un tazón de oro, un vaso de oro con un fondo agudo, vasos grandes de oro para beber, baldes de oro, estaño y un cetro para un rey †¦
Salmanasar sin duda usó la expresión †œhijo de Omri† en el sentido de sucesor, la verdad es que la dinastía de Jehú fue amargamente opuesta a la anterior dinastía de Omri la cual había tratado de introducir el baalismo como la religión de Israel en los días de Acab y Jezabel.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico