En la Biblia, se usan números en forma similar a la de otros libros. A pesar de que desde tiempos tempranos se usaron cifras de valor numérico, en la Biblia éstas se transcriben en forma deletreada. Este proceso debió haber facilitado la precisión en la transmisión del texto. El uso de las letras del alfabeto griego para representar números es más reciente y pertenece al período de la influencia griega.
Los números se usan en forma exacta, p. ej. los trescientos dieciocho siervos adiestrados de Abram (Gn. 14:14) e inexactamente, p. ej., los cuarenta años de peregrinación en el desierto, lo que incluye el año y medio antes de que sucediera el rechazo de Cades.
Hay números que se usan más que otros. Siete es el número sagrado porque es el número del sábado. El diez es un número muy natural, ya que los dedos de las manos y pies son diez respectivamente. Pero no podemos estar seguros de que ésta es la explicación real del número que aparece más conspicuamente en el Decálogo. Doce es el número de los meses, de los hijos de Jacob, y de los apóstoles del Señor. Aparte de esto, el número no tiene mayor significado. El hecho que sea compuesto de siete y cinco no tiene ningún significado. Se han hecho muchos elaborados esfuerzos para dar a los números significados especiales. Pero ninguno satisface.
Por ejemplo, el número cuarenta se usa en sentido bueno (Hch. 1:3) y malo (Sal. 95:10). El número setenta se usa para los hijos de Jacob (Ex. 1:5; 24:1) y para los hijos de Acab (2 R. 10:1), y para referirse a los años de cautividad en Babilonia (Jer. 25:11). Cf. también Ez. 8:11; Lc. 10:1. Los números se usan a veces en un sentido enigmático en la profecía, como en el caso de las «setenta semanas» de Daniel 9 ó de «dos mil trescientas tardes y mañanas» de 8:14. Pero esto no nos justifica para que tomemos los números mismos en ningún otro sentido que no sea el literal. El único número que se dice claramente que es simbólico en la Escritura es el «666», el número de la bestia (Ap. 13:18).
En años recientes, el nombre de Ivan Panin ha estado conectado con el intento más elaborado para encontrar significado numérico en cada palabra y letra de la Biblia. Pero este sistema es más que complicado como para recomendarse a sí mismo al estudioso serio. La Biblia no tiene un patrón numérico complicado que sólo lo pueda descubrir un experto matemático. El significado estricto y obvio de las palabras—y esto se aplica a los números—se debe aceptar a menos que sea bien claro que hay otro sentido implicado. Sabemos que el número de las personas que estuvieron en el barco que encalló en Melita era de doscientas setenta y seis (Hch. 27:37, 44). Por qué era éste el número, no lo sabemos, y sería ridículo tratar de encontrar un sentido místico o misterioso en este simple hecho histórico.
El deseo de encontrar significados simbólicos y sorprendentes en los números es algo que se remonta a los tiempos antiguos, notablemente a los pitagoreanos. Las tablillas de Babilonia que relatan la Creación registran cincuenta nombres de Marduk. Conteau ha señalado que Sargón declaró que el número de su nombre era el mismo que el del circuito de las paredes de su palacio, 16, 283 codos. Un ejemplo moderno familiar es el esfuerzo de Piazzi Smyth (1867) por encontrar un sistema numérico elaborado y misterioso en la construcción de la gran Pirámide de Giza. Sobre la suposición que «El significado espiritual de los números se encuentran en su primera ocurrencia», E.W. Bullinger (en How to Enjoy the Bible) construyó un ingenioso sistema de interpretación de los números de la Escritura. Pero una pequeña prueba dejará claro que la teoría de la primera ocurrencia en el caso de números como de palabras, no funciona. Inferir de Gn. 14:4 que el número trece en Gn. 17:25 se «asocia con rebelión, apostasía, desintegración» (pp. 311s.) será algo difícil de aceptar por cualquier mente sobria que estudie la Escritura.
Oswald T. Allis
Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (427). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Fuente: Diccionario de Teología