NUEVA CREACION

La frase «nueva creación» kainē ktisis aparece en 2 Co. 5:17 (la RV60 traduce erróneamente «nueva criatura») y Gá. 6:15. Kainē sugiere que la antigua se descarta y debe ser reemplazada por la nueva, con lo que se implica que la nueva es superior a la antigua; cf. «el nuevo pacto» en Lc. 22:20. El uso que Pablo hace del término apunta al resultado de la experiencia de la conversión, y se implica por el adjetivo que el contraste es radical y transformador. Esta conversión no la realiza el individuo por sí mismo, sino que es realizada por la gracia divina. La necesidad de una nueva creación se produce por el efecto contaminante del pecado sobre la raza, ya que la naturaleza humana caída está en tal estado que sólo una nueva creación la hará apropiada para el servicio y devoción a Dios.

Las dos veces que aparece el término en Pablo, ocurre en contextos donde se acentúa el significado crucial de la muerte de Cristo para establecer el nuevo orden. Es igualmente evidente que los dos pasajes apuntan a los resultados prácticos de participar en la nueva creación, esto es, en una vida sin egoísmo de servicio consagrado, y de libertad del «mundo» y del legalismo judaico. Nuevas áreas de verdad y nuevas normas de conducta cristiana han superado a las antiguas.

Existen dos expresiones paralelas, palingenesia, «regeneración» (Mt. 19:28; Ti. 3:5) y gennaō anōzen, «nacido de nuevo» (Jn. 3:3, 7). Que Pablo no era enemigo de usar la metáfora del nuevo nacimiento así como la de la nueva creación se demuestra por 1 Co. 4:15; Gá. 4:19 y Film. 10, todos los cuales se refieren al nacimiento y al parto.

David H. Wallace

RV60 Reina-Valera, Revisión 1960

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (426). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología