Nipur (el moderno Nufar) situado en la parte norte de la Babilonia central, a 161 kms. al sur de Bagdad, era el centro cultural y religioso de los antiguos sumerios. Enlil de Nipur era el dios principal del panteón sumerio y su templo, el E-kur (†œla casa de la montaña†) era el santuario principal de Sumer. Una academia sumeria que se reunía en Nipur estudió diligentemente la posición de Enlil, su esposa Ninlil y su hijo Ninurta en la vida religiosa del territorio. Con la declinación del poder sumerio, sin embargo, Nipur perdió su prestigio y para el tiempo de Hamurabi, *Babilonia llegó a ser la ciudad dominante de la Mesopotamia. El sitio de Nipur no fue abandonado, sin embargo, sino hasta el tiempo de los partos.
A fines del siglo XIX, los americanos se interesaron en la arqueología de Mesopotamia y su atención fue atraída hacia el sitio conocido entonces como Nufar. Después de un reconocimiento preliminar (1884–85) una expedición se inició en 1888 bajo la dirección de John P. Peters de Filadelfia, un clérigo episcopal y profesor de hebreo. Después de dos temporadas este trabajo fue suspendido, pero se inició nuevamente en 1893 bajo la dirección de Peters con John H. Hayes como director de campo. Cuando Peters tuvo que abandonar el trabajo debido a nuevas responsabilidades pastorales, Herman V. Hilprecht, de la Universidad de Pensilvania, se hizo cargo del proyecto. El trabajo bajo Hilprecht terminó en 1900; pero el Museo de la Universidad en Filadelfia y el Instituto Oriental de Chicago reiniciaron excavaciones en Nipur en 1948 y condujeron excavaciones cada dos años desde 1949 hasta 1958 bajo la dirección de Donald E. McCown.
Las excavaciones han arrojado evidencia de que Nipur fue uno de los centros más antiguos de la civilización mesopotámica, fundado por el pueblo de Ubaid ca. 4000 a. de J.C. Los arqueólogos han prestado particular atención a la excavación del templo sumerio conocido como el E-kur, su ziggurat y el complejo del templo con los cuartos de los escribas. Otro templo, dedicado a la diosa Inanna (la Istar semita) ha sido también excavado.
Entre las 30.000 y 40.000 tabletas de arcilla descubiertas en Nipur hay muchos textos literarios valiosos. Uno de éstos da el relato sumerio del diluvio, una versión de la historia del diluvio que antecede al contenido en la *epopeya de Gilgamesh escrita en el acadio semítico. Hay también un fragmento de un relato sumerio de la creación y numerosas inscripciones votivas en vasos, tazones, ladrillos, huecos de las puertas y tabletas cuneiformes.
Una adición valiosa a nuestro conocimiento de la vida judía en Babilonia después del exilio es la colección de textos que forman los archivos de los hijos de Murashi, una casa mercantil judía que llevó a cabo negocios durante los reinados de los reyes persas Artajerjes I (464–423 a. de J.C. ) y Darío II (423–404 a. de J.C. Estos textos muestran cómo los judíos fueron capaces de prosperar en los negocios durante los tiempos persas y suplementan el cuadro del judaísmo persa dado en los libros de Nehemías y Ester. En el libro de Nehemías se lee de un judío que servía en la corte persa y Ester es la historia de una judía que llegó a ser reina. En general, los judíos eran altamente respetados por los persas y tenían muchas oportunidades en el gobierno y en los negocios privados.
Una de las tabletas de arcilla de Nipur contiene un mapa de la ciudad, fechado en 1500 a. de J.C. El río Quebar, mencionado como el río en cuyas riberas los exiliados construyeron su ciudad de Tell Aviv (Ez. 1:1, 3), debe probablemente ser identificado con el gran canal que salió del Eufrates arriba de Babilonia y corría al lado de Nipur antes de confluir de nuevo en el Eufrates. Uno de los documentos de negocios de Nipur menciona un arroyo que llevaba el nombre de nari kabari el cual podría traducirse al hebreo como el equivalente del río Quebar.
BIBLIOGRAFIA: Thomas Fish, †œThe Sumerian City Nippur in the Period of Third Dynasty of Ur†, Iraq, V, 1938, págs. 157–179.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico