Un ninfeo era originalmente un edificio dedicado a las ninfas, las hijas de Zeus que animaban toda la naturaleza. Cada manantial, montaña, río y árbol tenía sus propias ninfas, quienes eran veneradas en los bosques y cuevas y especialmente en los manantiales. Los simples y rústicos ninfeos de los primeros tiempos dieron paso a las estructuras ornamentadas y ostentosas de los romanos.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico