MUSICA, INSTRUMENTOS MUSICALES

La primera referencia a la música en la Biblia aparece en Génesis 4:21 donde se lee: †œJubal †¦ el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta.† La música antigua, tanto vocal como instrumental, fue un medio para alegrar las reuniones sociales, el ritual religioso y la práctica militar. Los cosechadores solí­an cantar canciones de la cosecha de uva (Is. 16:10), y los que excavaban las cisternas bien pudieron haber estado acompañados por una música instrumental apropiada (Nm. 21:17).
En la primera parte de la historia del Antiguo Testamento las mujeres eran quienes tomaban la parte mayor en la ejecución de la música. Se encuentran los cantos de Marí­a y Débora. La hija de Jefté salió a recibir a su padre †œcon panderos y danzas† (Jue. 11:34) cuando él regresó de su victoria sobre los amonitas. Eran las mujeres quienes cantaban de la valentí­a de David: †œSaúl hirió a sus miles y David a sus diez miles† (1 S. 18:7). Las tumbas egipcias contienen pinturas que frecuentemente representan coros de mujeres bailando que entretení­an en ocasiones festivas.
Músicos profesionales aparecieron en Israel con el establecimiento de la monarquí­a. Cuando *Senaquerib se jacta de la victoria asiria sobre Ezequí­as de Judá, él menciona entre los tributos llevados a Ní­nive †œhombres y mujeres músicos†. Además de la música festiva y militar, la cual debió haber continuado sin interrupción, un tipo particular de música religiosa llegó a estar asociada con los cultos del templo. El libro bí­blico de los Salmos ofrece las palabras para algunos de los cantos que se empleaban en el templo para la adoración. Compañí­as de músicos, tales como †œlos hijos de Cor醝, evidentemente dedicaban su tiempo a los aspectos musicales de la adoración a Dios en el templo. La música continuó durante el exilio, donde se encuentra el grito de lamento: †œ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico