MOAB. MOABITAS

(De mi padre). Los moabitas habitaban al E del mar Muerto, pero a veces su territorio incluí­a parte de la orilla oriental del Jordán, antes de su desembocadura. El rí­o Arnón le serví­a de frontera al N, aunque, como ya se dijo, muchas veces lograron extenderse más allá de esos lí­mites. El rí­o Zered serví­a de frontera con Edom, al S. Al E, les quedaba el desierto. El territorio de Moab estaba ocupado originalmente por un pueblo de gran estatura, llamados los †¢emitas, al cual los m. desalojaron (Deu 2:10-11). Es una tierra montañosa, pero muy buena para el pastoreo, que era la principal actividad económica de los m. El rey moabita †¢Mesa †œera propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones† (2Re 3:4). La capital de M. era †¢Kir-hareset, hoy conocida como Karak. Sus principales ciudades eran †¢Aroer, †¢Atarot, †¢Dibón, †¢Medeba y †¢Nebo.

Además de la ganaderí­a, los m. tení­an buena agricultura. El camino real que uní­a Arabia y Siria con Egipto pasaba por su territorio. Esto hizo que pudieran aprovechar del tráfico comercial que eso significaba. La arqueologí­a ha revelado la preocupación de los m. por defender ese camino de los merodeadores del desierto, para lo cual construí­an fortalezas, torres y otras edificaciones.
m. eran idólatras. Su deidad principal era †¢Quemos, por lo cual son llamados †œpueblo de Quemos† (Num 21:29). A este dios se le hací­an, en ocasiones especiales, sacrificios humanos. El rey Mesa, al verse vencido en una batalla, †œarrebató a su primogénito … y lo sacrificó en holocausto sobre el muro† (2Re 3:4-27). Existe una famosa piedra o estela con inscripciones, llamada la Piedra Moabita. En ella se pone a Quemos al frente de los ejércitos de M. Los m. practicaban la circuncisión (Jer 9:24-26).
amorreos, al mando de su rey †¢Sehón, hicieron guerra contras los amonitas, llegando a conquistar el territorio al N del rí­o Arnón (Num 21:13-15, Num 21:26). Un antiguo poema de origen moabita que conmemora esos hechos aparece en Num 21:27-30. Cuando llegaron los israelitas, combatieron a Sehón y le vencieron, ocupando sus ciudades. Los israelitas habí­an acampado †œen los campos de M., junto al Jordán†. Los m. se habí­an negado a dejar pasar por su territorio al pueblo de Israel. †¢Balac, rey de M., asustado por las victorias de Israel y por su gran número, contrató a †¢Balaam para que maldijera al pueblo de Dios. Al no lograr ese objetivo, este profeta recomendó a Balac que propiciara un acercamiento con los israelitas utilizando a las mujeres de M., para que éstas les condujeran a la idolatrí­a. Así­ se produjo la tragedia de †¢Baal-peor. Por esta causa se prohibió que ningún moabita pudiera entrar †œen la congregación de Jehovᆝ porque se mostraron inhospitalarios contra Israel (†œ… no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y alquilaron contra ti a Balaam† (Deu 23:3-4).
enemistad entre los israelitas y los m. continuó por mucho tiempo, aumentado por el hecho de que las tribus de Rubén y Gad habí­an ocupado los territorios tomados a Sehón, hasta el rí­o Arnón (Deu 2:32-36), que era la frontera con M., y ocurrí­an frecuentes disputas de carácter fronterizo y territorial. En tiempos de los jueces, el rey moabita †¢Eglón invadió esos territorios y llegó a conquistar a Jericó, †œla ciudad de las palmeras† (Jue 3:12-13), y subyugó a los israelitas hasta que fue muerto por †¢Aod, un benjamita. Sin embargo, la historia de †¢Rut indica que existieron perí­odos de paz entre los israelitas y los m.
tiempos de Saúl, hubo guerra de nuevo contra M. (1Sa 14:47). Finalmente, David conquistó el paí­s, envió a la muerte a buena parte de su población y dejó el resto sujeto a tributo (2Sa 8:1-2). Cuando se dividió el reino, M. quedó bajo el dominio del Reino del Norte, pero luego se rebeló, aprovechando las tensiones entre los dos reinos israelitas, la presión de los sirios y la invasión de los egipcios bajo el faraón †¢Sisac. †¢Omri volvió a conquistar a M., que permaneció bajo el control del Reino del Norte hasta los dí­as de †¢Acab. Fue el rey Mesa quien logró que M. fuera independiente de nuevo. Contra este rey se organizó una campaña, aliándose los reyes †¢Joram, de Israel, †¢Josafat, de Judá y el rey de Edom. Mesa fue derrotado, pero no se logró una completa sumisión. Los territorios logrados por los israelitas fueron luego perdidos ante el poderí­o de †¢Hazael, rey de Siria (2Re 10:32-33). Jeroboam II volvió a conquistarlos para Israel (2Re 14:25). Al caer los israelitas bajo la dominación asiria, M. también quedó sujeta a tributo al imperio mesopotámico, contribuyendo con dinero y tropas a muchas de sus expediciones y empresas militares.
a la prominencia mundial el imperio caldeo, los m. fueron sus aliados. Cuando †¢Joacim rey de Judá se rebeló contra el dominio de †¢Nabucodonosor, éste le atacó. Entre sus tropas estaban sus aliados moabitas (2Re 24:1-2). Por esa razón, los profetas lanzaron fuertes oráculos contra M. anunciando su destrucción (Isa 15:1-9; Isa 16:1-14; Jer 48:1-47). Tras tomar de nuevo a Jerusalén después de la muerte de †¢Jeconí­as, Nabucodonosor (según narra Josefo) invadió Siria y derrotó a los moabitas, que vinieron a quedar como provincia del imperio caldeo, y luego del persa. Así­ se cumplió la profecí­a de Jeremí­as (†œQuemos será llevado en cautiverio…. se avergonzarᆝ (Jer 48:7, Jer 48:13), en referencia a la destrucción de los moabitas como nación. La pérdida de la autonomí­a de M. trajo como consecuencia el debilitamiento del sistema de fuertes que le protegí­a de las invasiones desde el desierto por parte de las tribus nómadas, las cuales vinieron de oriente y tomaron las tierras agrí­colas (Eze 25:8-11). Surgió así­ el reino nabateo, que prosperó en tiempos del Imperio Romano.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano