Jesús, único Mediador, presente en su Iglesia
Dios actúa en toda la historia por medio de «causas segundas». Pero, en este campo, la novedad del cristianismo estriba en el misterio de la Encarnación del Verbo, que hace posible que Dios salve al hombre por medio del mismo hombre (según la doctrina patrística). Por esto, Jesús es «el único Mediador entre Dios y los hombres» (1Tim 2,5-6), en cuanto Verbo encarnado (Jn 1,14), Redentor (Mt 20,28) y «Salvador del mundo» (Jn 4,42).
La Iglesia es el «complemento» de Cristo (Ef 1,23), su prolongación en el tiempo, como conjunto de personas, llamadas («convocadas»), con gracias especiales («carismas») para servicios concretos («ministerios»). La Iglesia es, pues, un conjunto de «mediaciones» a modo de transparencia e instrumento de Cristo; el Señor actúa «por medio de la Iglesia» (Ef 3,10) que es su cuerpo, esposa, sacramento o signo portador. Al considerar la unión de María en la obra salvífica, especialmente a través de las celebraciones del misterio de Cristo, «la Iglesia la contempla gozosamente como una purísima imagen de lo que ella misma, toda entera, ansía y espera ser» (SC 103).
La participación peculiar de María en la mediación de Cristo
María es Tipo de esta Iglesia mediadora, su personificación, como ocupando un puesto singular en el modo de participar (como Madre) en la única mediación de Cristo. La «mediación» es una función de la maternidad espiritual de María. Por esto, «la mediación está íntimamente unida a su maternidad y posee un carácter específicamente materno» (RMa 38). Su mediación es materna, puesto que se relaciona con el encargo de Jesús que ella tiene que cumplir en el decurso de la historia eclesial «Ahí tienes a tu hijo» (Jn 19,26). Su función materna es de «intercesión» (LG 62) o de «mediación» (LG 60), que ella ejerce con afecto materno y con una presencia activa en la misma Iglesia.
En la mediación mariana hay que destacar y distinguir diversos aspectos subordinación a Cristo, participación peculiar en su única mediación (como figura de la Iglesia que es un conjunto de mediaciones), cooperación e intercesión materna (LG 60-62). La encíclica «Redemptoris Mater» relaciona la medicación de María con su maternidad, mientras, al mismo tiempo, recuerda la relación con su «presencia activa y materna» de María en la Iglesia (RMa 1, 24, 28, 48, 52).
Actitudes apostólicas consecuentes
La actitud espiritual y apostólica que deriva de la fe cristiana en la mediación de María, en relación con la mediación de toda la Iglesia, puede concretarse en una serie de actitudes actitud relacional, de unirse a la oración de María y de pedir su intercesión; de imitación de su modo de actuar en la comunión de los santos y en la Iglesia; de servicio por parte de los carismas recibidos para «edificar» la Iglesia (Rom 15,2; 1Cor 12; 14,3.12); de fidelidad a la gracia de Cristo, para que María pueda realizar su mediación materna; de agradecimiento al Señor por la mediación materna de María; de autenticidad, reconociendo la realidad de la mediación de María en la propia vida y en la vida de la Iglesia; de sentido y amor de Iglesia, como conjunto de mediaciones, que encuentra en María Medianera su Tipo y Madre a nivel local y universal.
Estas actitudes espirituales y apostólicas respecto a la mediación mariana, harán que «los fieles se unan con mayor intimidad al Mediador y Salvador» (LG 62). La Iglesia, al profundizar en la mediación mariana, toma conciencia de su propia realidad de ser «sacramento universal de salvación» (LG 48, AG 1), es decir, signo transparente y portador del misterio de Cristo para toda la humanidad.
Referencias Asoicación a Cristo, devoción mariana, Espiritualidad mariana, Madre de la Iglesia, María en la misión de la Iglesia.
Lectura de documentos LG 60-62; CEC 969-970; RMa 21-22, 38-40.
Bibliografía AA.VV., Coredemptrix, Mediatrix, Advocate, Theological Foundations. Towards a Papal Definition? (Santa Barbara Cal. 1995); D. BERTETTO, La mediazione di Maria nel Magistero del Vaticano II Euntes Docete 40 (1987) 597-620; O. DOMINGUEZ, La mediación mariana según el concilio Vaticano II Estudios Marianos 28 (1966) 211-252; J. ESQUERDA BIFET, La mediación de María, aspectos específicos de la encíclica «Redemptoris Mater» Ephemerides Mariologicae 39 (1989) 237-254; J. GALOT, L’intercession de Maria, en Maria VI, 513 550; A. LUIS, La mediación universal de María en el cap. VIII de la «Lumen Gentium» Estudios Marianos 30 (1968) 131-184; E. LLAMAS, La «mediación materna» de María en la encíclica «Redemptoris Mater», en La Redemptoris Mater de Juan Pablo II, análisis y perspectivas Estudios Marianos 61 (1995) 149-180; S. MEO, Mediadora, en Nuevo Diccionario de Mariología (Madrid, Paulinas, 1988) 1304-1320; E. SAURAS, La mediación maternal de María en el concilio Vaticano II Estudios Marianos 30 (1968) 189-233.
(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)
Fuente: Diccionario de Evangelización