MAYORDOMO

v. Administrador, Ministro, Siervo
Neh 13:13 puse por m .. al sacerdote Selemías
Mat 20:8 el señor de la viña dijo a su m: Llame
Luk 16:1 había un hombre rico que tenía un m


Mayordomo (heb. íar, bên mesheq, ‘hâ-îsh’asher!al; gr. epí­tropos, oikonómos [del verbo oikonoméí‡]). Hombre empleado para administrar una propiedad o negocios de otra persona, y responsable por ellos. José fue mayordomo sobre la casa de Potifar (Gen 43:19; 44:4). Sebna era mayordomo durante el reinado de Ezequí­as (ls. 22:15; cf 2Ki 18:37; 19:2). Varios hombres eran «mayordomos en 763 la casa de Jehová» (2Ch 34:10-13). En el NT desempeñan una parte importante en las parábolas de Jesús (Mat 20:8; Luk 12:42; 16:1-9), y a la mayordomí­a se le da una aplicación espiritual. El ministro cristiano actúa como mayordomo (administrador) de Dios (Tit. 1:7), y es un «administrador» de los «misterios de Dios» (1Co 4:1, 2) y de la «multiforme gracia de Cristo» (1Pe 4:10). Es responsable ante él por la forma en que trata a quienes están en oscuridad. Mazmorra. Traducción del: 1. Heb. b^r, «cisterna» o «pozo» (ls. 24:22). 2. Heb. shâjath, «pozo», «hoyo» (ls. 51:14). En muchos casos, se usaban cisternas vací­as como lugares de encarcelamiento, donde a veces se dejaban a los prisioneros para que muriesen de hambre (cf Gen 37:22-27, la experiencia de José; y Jer_38, la del profeta Jeremí­as).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Traducción de varias palabras heb. y gr., cada una con su diferente significado: heb. paqadh, inspector, supervisor (Gen 39:4-5 [RVA: a cargo]; 2Ch 34:12, 2Ch 34:17 [RVA: encargados]); menatstsehim, capataz, mayoral (2Ch 2:18 [RVA: supervisores]; 2Ch 34:13 [RVA: encargados]); shoter, casi siempre funcionario; gr., episkopos, obispo, sobreveedor (Act 20:28).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Persona que tiene la responsabilidad de administrar los asuntos de una casa que pertenece a otro. †¢Eliezer era el m. de Abraham (Gen 15:2). José fue hecho m. de la casa de †¢Potifar (Gen 39:4) y luego tuvo un m. para su propia casa (Gen 43:19). †¢Booz tení­a también un m. (Rut 2:5). El m. del rey Salomón se llamaba †¢Ahisar (1Re 4:6).

En el NT, la palabra es oikonomos. El Señor Jesús habló en parábola sobre un m. fiel (Luc 12:42-46) y otro infiel (Luc 16:1-12). A veces se traduce el término como †œadministrador† (†œTéngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios† [1Co 4:1]; †œPorque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios† [Tit 1:7]; †œ… como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios† [1Pe 4:10]). Estas expresiones tienen un énfasis en †œlos misterios de Dios†, o †œDios†, o †œla gracia de Dios†, como lo que se administra. Pero, por lo general, se habla de mayordomí­a entre cristianos para referirse a la buena administración de los bienes materiales, el tiempo y los dones recibidos del Señor.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, FUNC

vet, (en heb., generalmente es «sar», «aquel que está a la cabeza»; gr.: «oikonomos» y «epitropos»: «mayordomo», «dispensador» o «administrador»). Superintendente, administrador de los bienes de la casa de otro. Eliezer era el mayordomo de Abraham (Gn. 15:2; 24:2); José tení­a uno (Gn. 43:19; 44:1, 4), al igual que David y Salomón (1 Cr. 27:31; 1 R. 4:7), Nabucodonosor (Dn. 1:11, 16), Herodes (Lc. 8:3), el señor de la parábola del mayordomo infiel (Mt. 20:8). El mayordomo era también el que dirigí­a al personal y llevaba las cuentas de la casa; el dispensador que distribuí­a los artí­culos y alimentos a los componentes de la casa, tanto para su alimentación como para llevar a cabo sus trabajos (Lc. 12:42; 16:1). Según el NT, los servidores de Dios son los mayordomos o dispensadores que El ha puesto en su Iglesia (Tit. 1:7; 1 Co. 4:1-2; 1 P. 1:12); con ello, todos los creyentes son dispensadores de las gracias y de los dones que Dios les ha confiado (1 P. 4:10). Lo que se demanda de cada uno es que sea fiel, porque llegará el dí­a en que deberá rendir cuentas de su administración. Tendrá que restituir todos los bienes que haya recibido a su cuidado, y es entonces sólo que recibirá «lo que es suyo», esto es, su herencia eterna (Lc. 16:2, 9-12).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Encargado de una casa o de cierta propiedad perteneciente a otra persona. La palabra hebrea so·kjén se traduce †œmayordomo† (Isa 22:15); el término mo·schél, que significa †œadministrador†, se refiere asimismo a un mayordomo. (Gé 24:2, nota.) El vocablo griego oi·ko·nó·mos (mayordomo) también puede traducirse †œencargado de la casa†. (Lu 12:42, nota.)
El puesto de mayordomo podí­a ocuparlo un hombre libre o un esclavo de confianza. Parece que el †˜mayordomo injusto†™ a quien Jesús se refirió en una de sus ilustraciones era un hombre libre. (Lu 16:1, 2, 4.) Los reyes y muchas otras personas prósperas o distinguidas tení­an un mayordomo, pero el grado de autoridad que les concedí­an podí­a variar. La palabra griega e·pí­Â·tro·pos, †œencargado†, tiene un significado afí­n, ya que un mayordomo solí­a tener superintendencia sobre la casa, así­ como sobre los demás siervos y la propiedad, e incluso a veces sobre asuntos comerciales. (Gál 4:1-3; Lu 16:1-3.)
Abrahán puso a un siervo fiel, Eliezer de Damasco, al cargo de sus muchos bienes, que consistí­an en abundantes rebaños y numerosos esclavos, si bien no poseí­a ningún terreno, a excepción de un campo para una sepultura. (Gé 13:2; 14:14; 15:2; 23:17-20; Hch 7:4, 5.) José llegó a administrar la casa de Potifar mientras era un esclavo en Egipto. (Gé 39:1-4, 8, 9.) Con el tiempo, él también tuvo un mayordomo. (Gé 44:4.) El rey Elah de Israel tení­a un encargado de su casa en Tirzá. Esta también parece haber sido la costumbre de los demás reyes de la antigüedad. (1Re 16:9.) Sebná era el mayordomo sobre la casa del rey en los dí­as del rey Ezequí­as de Judá, pero debido a que se volvió infiel, le sustituyeron por Eliaquim el hijo de Hilquí­as. (Isa 22:15, 20, 21.)
En las Escrituras Griegas Cristianas se dice que Herodes Antipas tení­a un administrador cuya esposa sirvió a Jesús de sus bienes. (Lu 8:3.) Jesús se refirió en cierta ilustración a un encargado de unos viñadores que les dio su salario al concluir el dí­a. (Mt 20:8.)
Las responsabilidades y deberes administrativos de un mayordomo representan de manera idónea el ministerio que Jehová Dios confí­a al cristiano. Jesús llama †œesclavo fiel y discreto† a su cuerpo de ungidos fieles sobre la Tierra, pero en su función de esclavo, también sirven de mayordomo para él, habiéndoseles encomendado en estos últimos dí­as †œtodos sus bienes†, lo que abarca la predicación de †œestas buenas nuevas del reino† por toda la Tierra, la enseñanza a los que deseen escuchar y ser el medio del que Dios se sirve para añadir a su congregación la †œgran muchedumbre† internacional que sobrevivirá a la gran tribulación. (Mt 24:14, 45; Lu 12:42-44; Rev 7:9-14.) Los superintendentes de la congregación cristiana son †œmayordomos†, y se requiere estrictamente que sean fieles. (Tit 1:7; 1Co 4:1, 2.) En su calidad de apóstol, y en especial de apóstol a los gentiles, a Pablo se le habí­a confiado una mayordomí­a especial. (1Co 9:17; Ef 3:1, 2.) Pedro hace notar a todos los cristianos, sean superintendentes o no, que son mayordomos de la bondad inmerecida de Dios expresada de diversas maneras, y muestra que en la organización de Dios cada uno tiene su esfera o lugar donde desempeñar una mayordomí­a fiel. (1Pe 4:10.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

En el AT el mayordomo es la persona que está a cargo de la casa (Gn. 43.19; 44.4; Is. 22.15, etc.). En el NT hay dos palabras que se traducen mayordomo: epitropos (Mt. 20.8; Gá. 4.2), e. d. la persona a cuyo cuidado u honor ha sido confiado otro como curador (así °vrv2 en la última cita) o guardián; y oikonomos (Lc. 16.2–3; 1 Co. 4.1–2; Tit. 1.7; 1 P. 4.10), e. d. administrador (asi en las tres últimas citas en °vrv2), superintendente, de oikos (“casa”) y memō (‘dispensar’ o ‘administrar’). Esta palabra se usa para describir la función de responsabilidad delegada, como en la parábola de los labradores, y en la del mayordomo infiel.

Más profundamente, se usa para la responsabilidad del cristiano, que le ha sido delegada bajo el “gobierno real de Cristo de su propia casa”. Todas las cosas son de Cristo, y los cristianos son sus ejecutores o mayordomos. Los cristianos son admitidos para cumplir las responsabilidades de administración que tiene Cristo sobre este mundo; de modo que la mayordomía (oikonomia) puede considerarse como una dispensación (1 Co. 9.17; Ef. 3.2; Col. 1.25).

Bibliografía. J. Goetzmann, “Casa”, °DTNT, t(t). I, pp. 233–242; R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, 1985, pp. 186–189.

C.H.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico