MATAR

v. Herir, Muerto
Gen 4:8 Caín se levantó contra .. Abel, y lo mató
4:14


quitar la vida a alguien. El primer crimen de sangre que aparece en los textos sagrados es el fratricidio, cuando Caí­n mató a su hermano Abel, Gn 4, 8. En el Decálogo, se dice tajantemente : †œNo matarás†, Ex 20, 13; Dt 5, 17. Sin embargo se distingue entre el homicidio premeditado y el involuntario. En el primer caso, el homicida debí­a morir irremediablemente, pues toda sangre pertenece a Dios, sobre todo la del hombre, hecho a suimagen y semejanza, Gn 9, 6; lo mismo dice la ley del talión, Lv 24, 17; mientras que en el segundo, el homicida involuntario era protegido contra el vengador de sangre, para lo cual se podí­a refugiar en el altar y se instituyeron las ciudades de asilo, Ex 21, 12-14; Nm 35, 9-34; Jos 20.

Matatí­as, regalo de Dios. Hijo de Juan, nacido en Jerusalén, sacerdote del linaje de Yehoyarib, que viví­a en Modí­n, 1 M 2, 1. Tuvo cinco hijos, †œJuan, por sobrenombre Gadí­; Simón, llamado Tasí­; Judas, llamado Macabeo; Eleazar, llamado Avarán; y Jonatán, llamado Affús†, 1 Mc 2, 2-5; los miembros de la familia descendiente de M. recibieron el nombre de Macabeos, por el sobrenombre de su hijo Judas. Cuando el rey seléucida Antí­oco IV Epí­fanes profanó el Templo y dictó los decretos de helenización de los judí­os y la prohibición de todo lo que tuviera que ver con el judaí­smo, como la circuncisión, so pena de muerte, M. se rebeló y se fue a las montañas con sus hijos y muchos judí­os que se le unieron, entre ellos, los asideos, 1 Mc 2, 42. M. comenzó a organizar la resistencia con los que se le acompañaron y formó un ejército: †œM. y sus amigos hicieron correrí­as destruyendo altares, obligando a circuncidar a cuantos niños incircuncisos hallaron en el territorio de Israel y persiguiendo a los insolentes. La empresa prosperó en sus manos†, 1 Mc 2, 43-47. Ya próximo a morir, M. dio las últimas instrucciones a sus hijos, les dijo: †œHijos, sed fuertes y manteneos firmes en la Ley, que en ella hallaréis gloria†; en su testamento dejó a Judas Macabeo, su hijo, como su sucesor: †œEl será jefe de vuestro ejército y dirigirá la guerra contra los pueblos†. M. murió en el año 166 a. C., y fue sepultado en Modí­n, en el sepulcro de sus padres, 1 M 2, 49-70.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

shajat (fj’v; , 7819), «matanza, matar, carnicerí­a». Este vocablo se encuentra tanto en hebreo antiguo como moderno y también en el antiguo ugarí­tico. Se cree que podrí­a haber relación con el antiguo término acádico shajatsu («desollar») en base al uso especial de shajat en 1Ki 10:16-17 «oro batido» (véase además 2Ch 9:15-16). Shajat aparece en la Biblia hebraica alrededor de 80 veces. Se encuentra por primera vez en Gen 22:10 «Abraham †¦ tomó el cuchillo, para degollar [«sacrificar» lba] a su hijo» (rvr). El uso más frecuente de shajat tiene que ver con «matar» para sacrificio (51 veces); y como era de esperarse, la palabra se halla unas 30 veces en el libro de Leví­tico. Shajat se refiere a veces a la «matanza» de animales para alimento (1Sa 14:32, 34; Isa 22:13). Varias veces el término tiene la acepción de «matar» personas (Jdg 12:6; 1Ki 18:40; 2Ki 10:7, 14). En ciertos casos se dice que Dios «mata» a personas (Num 14:16). Judá, desviado, llegó a «matar» niños sacrificándolos a dioses falsos (Eze 16:21; 23.29; Isa 57:5). harag (gr’j; , 2026), «matar, destruir». Este término es de uso corriente en hebreo moderno, como verbo y nombre, para expresar la idea de «matar». Debido a que se encuentra unas 170 veces en el Antiguo Testamento indica cuánto se usa este vocablo para expresar la idea de «quitar la vida» de personas y animales. Harag aparece por primera vez en el Antiguo Testamento en la historia de Caí­n y Abel (Gen 4:8, 14–15). Son contadas las veces que la palabra indica matar premeditadamente: asesinar. Se usa más bien para referirse a «matar» y sacrificar animales, así­ como a la violencia interpersonal despiadada. Harag no es el término usado en el sexto mandamiento (Exo 20:13; Deu 5:17). El vocablo que se utiliza es ratshaj, que indica matar a propósito. De ahí­ que el mandamiento se debe traducir: «No asesinarás» (como lo hacen varias traducciones modernas en inglés). El vocablo harag a menudo se refiere a matanza general, durante y después de una batalla (Num 31:7-8; Jos 8:24; 2Sa 10:18). Pocas veces se usa el término para denotar el acto de «matar» por orden divina. En estos casos es más común el uso de la forma causativa del verbo «morir» (muí†t). En términos generales, harag indica el aspecto violento, destructivo, de «matar», incluso a un viñedo con granizo (Psa 78:47). ratsaj (jx’r; , 7523), «matar, asesinar». Este verbo aparece más de 40 veces en el Antiguo Testamento, sobre todo en el Pentateuco. Son escasas las referencias a ratsaj en hebreo rabí­nico, aunque su uso se ha incrementado en hebreo moderno con el significado exclusivo de «asesinar». Además de hebreo, el verbo se usa en arábigo con la acepción de «magullar», «aplastar». Ratsaj se encuentra primordialmente en la legislación veterotestamentaria, como era de esperarse, puesto que la Ley de Dios incluye reglamentos en defensa de la vida y disposiciones en cuanto al asesinato. El Decálogo expresa el principio general en una declaración sencilla, en la que se encuentra el primer ejemplo del verbo: «No matarás [asesinarás]» (Exo 20:13). Otra disposición tiene que ver con la pena: «Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida» (Num 35:30). Pero, antes de aplicarse la sentencia, habrá un juicio. El Antiguo Testamento reconoce la distinción entre asesinato premeditado y homicidio involuntario. Con el fin de proteger los derechos del homicida, que mata sin premeditación, la ley establecí­a tres ciudades de refugio (Num_35; Deu_19; Jos_20-21), a ambos lados del Jordán, en las que un homicida podí­a asilarse, «a donde pueda huir el homicida que accidentalmente hiera de muerte a alguno» (Num 35:11). Esta provisión permití­a que un homicida tuviera acceso al sistema jurí­dico porque podrí­a «matarlo» un vengador de sangre si permanecí­a en su propia comunidad (Num 35:21). El acusado debí­a juzgarse (Num 35:12 rva) y si se encontraba culpable de homicidio no premeditado, lo obligaban a permanecer en la ciudad de refugio hasta que falleciera el sumo sacerdote (Num 35:28). Este requisito de imponer el exilio aun en casos de homicidio accidental enfatiza la severidad con que se trataban casos de «asesinato». El culpable de homicidio se entregaba al vengador de la sangre que mantení­a el derecho de ejecutar al homicida si este abandonaba el territorio de la ciudad de refugio antes de la muerte del sumo sacerdote. Por otro lado, si el homicida era claramente culpable de asesinato premeditado (véanse ejemplos en Num 35:16-21), el vengador de la sangre podrí­a ejecutar al asesino sin juicio previo. Es así­ como el Antiguo Testamento subraya los principios de la inviolabilidad de la vida y de la retribución; únicamente en las ciudades de refugio se suspendí­a el principio de retribución. Los profetas usan ratsaj para describir los efectos de la injusticia e irreverencia a la Ley en Israel: «Porque no hay en la tierra verdad, ni lealtad, ni conocimiento de Dios. El perjurar, el engañar, el asesinar, el robar y el adulterar han irrumpido» (Hos 4:1-2 rva; cf. Isa 1:21; Jer 7:9). El salmista también expresa matafóricamente la privación de los derechos de las ví­ctimas indefensas: «A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida» (Psa 94:6). En la Septuaginta encontramos la siguiente traducción: foneuein («asesinar; matar; ejecutar»).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

Véanse también MORIR, MUERTE, MUERTO, MORTAL. 1. apokteino (ajpokteivnw, 615), matar. Se usa: (a) fí­sicamente (p.ej., Mat 10:28; 14.5); Joh 18:31 «dar muerte». Se usa frecuentemente de la muerte de Cristo. En Rev 2:13 «fue muerto»; 9.15: «matar»; 11.13: «murieron»; 19.21: «fueron muertos»; (b) metafóricamente (Rom 7:11), del poder del pecado, «por él me mató». Este poder queda personificado como «tomando ocasión por el mandamiento», cometiendo engaño y provocando la muerte espiritual, esto es, separación de Dios, de lo que se llega a estar consciente mediante la presentación del mandamiento a la conciencia, irrumpiendo y destruyendo el imaginario estado de libertad. El argumento muestra el poder de la ley, no para librar del pecado, sino para destacar su pecaminosidad. En 2Co 3:6 «la letra mata» significa, no el sentido literal de las Escrituras en contraste con el sentido espiritual, sino el poder de la ley para llevar al conocimiento de la culpa y del castigo. En Eph 2:16 «matando en ella las enemistades» describe la obra de Cristo, mediante su muerte, de anular la enemistad, «la ley» (v. 15), entre judí­o y gentil, reconciliando a judí­os y gentiles regenerados a Dios en unidad espiritual «en un cuerpo». Véanse DAR MUERTE, HERIR, MUERTO, QUITAR, VIDA. 2. anaireo (ajnairevw, 337), denota: (a) tomar arriba (ana, arriba; jaireo, tomar). Se dice de la hija de Faraón, al recoger a Moisés (Act 7:21); (b) quitar, en el sentido de eliminar, de la disposición legal de los sacrificios, para introducir la voluntad de Dios en la ofrenda sacrifical de la muerte de Cristo; (c) matar, usado solo fí­sicamente; no metafóricamente como en Nº 1 (p.ej., Luk 22:2); en 2Th 2:8, en lu gar del tiempo futuro de este verbo, el TR da el futuro de analí­sko, consumir. Véanse QUITAR, RECOGER. 3. thuo (quvw, 2380), denota primariamente ofrecer primicias a un dios; luego: (a) sacrificar dando muerte a una ví­ctima (Act 14:13 «ofrecer sacrificios»; v. 18: «ofreciese sacrificios»; 1Co 10:20 «sacrifican»; 1Co 5:7 «fue sacrificada», de la muerte de Cristo como nuestra pascua); (b) dar muerte, matar (Mat 22:4 «han sido muertos»; Luk 15:23 «matadlo»; v. 27: «ha hecho matar»; v. 30: «has hecho matar»; 22.7: «sacrificar»; Joh 10:10 «matar»; Act 10:13 «mata»; 11.7: «mata»). Véanse MUERTO en MORIR, OFRECER, SACRIFICAR, SACRIFICIO.¶ 4. foneuo (foneuvw, 5407), matar, relacionado con foneus, homicida. Se traduce siempre con el verbo matar (Mat 5:21, dos veces; 19.18; 23.31,35; Mc 10.19; Luk 18:20; Rom 13:9; Jam 2:11, dos veces; 4.2); excepto en Jam 5:6 «dar muerte»Â¶ 5. thanatoo (qanatovw, 2289), hacer morir (de thanatos, muerte). Se traduce con el verbo «matar» en Mc 13.12; Luk 21:16; Véanse ENTREGAR (A LA MUERTE), MORIR, MUERTE, MUERTO. 6. diaqueirizo (diaceirivzw, 1315), primariamente, tener en la mano, manejar (queir, mano). Se usa en la voz media, en el sentido de echar la mano encima con vistas a matar, o del mismo acto de matar, «a quien vosotros matasteis» (Act 5:30); «intentaron matarme» (26.21).¶ 7. sfazo o sfatto (sfavzw, 4969), degollar, inmolar, especialmente de ví­ctimas para el sacrificio. Se traduce también con el verbo «matar» (1 Joh 3:12, dos veces; Rev 6:4); con la frase verbal «ser muerto» (Rev 6:9; 18.24). Véanse HERIR, A, Nº 8, INMOLAR. 8. apolumi (ajpovllumi, 622), el término significa destruir totalmente; en la voz media, perecer. Con el verbo matar se traduce en Mat 2:13; Luk 19:47: Para el sentido preciso de «destruir», véase DESTRUIR, A, Nº 1; Véanse también PERDER(SE ), PERECER, etc. Nota: El verbo analisko, consumir, aparece en TR en 2Th 2:8, «matará» (RV, RVR; Besson: «destruirá»). Véase CONSUMIR, A, Nº 1.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento