Ver «Manuscritos de la Biblia».
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
Término utilizado para señalar a los eruditos judíos que entre los siglos V y X d.C. trabajaron en la conservación del texto del AT. La palabra viene del hebreo masorah, que significa †œtradición†. Estos escribas (heb. soferim) fueron los que crearon el método para señalizar a las vocales. En hebreo sólo se escribían las consonantes. Las personas conocedoras de ese idioma sabían pronunciar las palabras con las vocales adecuadas al leerlas, porque éstas estaban implícitas. Ese idioma, con el paso de los siglos, quedó sólo como una lengua sagrada. El idioma común en Israel en los tiempos del NT era el arameo. La gente culta hablaba griego. Sólo unos cuantos podían entender hebreo para leer adecuadamente el texto bíblico. En la †¢dispersión el problema era aun mayor. Corriéndose el riesgo de que se olvidara la correcta pronunciación de lo escrito en los libros de la Biblia, estos eruditos fueron poco a poco, durante cinco siglos, creando una serie de signos que se añadieron debajo de las palabras para indicar cuál era la vocal que correspondía. También inventaron un sistema de signos para señalar la acentuación y entonación que debía usarse en la lectura en alta voz de las Escrituras.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, MANU
ver, MANUSCRITOS BíBLICOS
vet, (de «Massorah»: «tradición», es decir, el conjunto de todas las enseñanzas que tratan el texto sagrado, conservadas durante largo tiempo por tradición oral). Los masoretas, rabinos judíos de Tiberias y de Babilonia, nos transmitieron el AT en su forma actual. Sus actividades se extienden entre el siglo V y X d.C. Al principio fijaron el texto eligiendo un ms. entre todos los mss. de que disponían. A continuación copiaron el texto con un extraordinario cuidado. Según ciertos escribas, un error en una sola letra hacía que el ms. no pudiera ser utilizado. Anotaron después el texto con el fin de impedir toda añadidura u omisión, indicando en el margen la cantidad de letras, el número de ciertas expresiones, la letra central, la palabra y el versículo central en cada libro o colección de libros; cuando un vocablo les parecía incorrecto, lo dejaban dentro del texto («kethib») y ponían en el margen las consonantes del vocablo corregido («Keri»). Inventaron la puntuación vocal. Hasta el siglo V d.C., el texto heb. de la Biblia tenía sólo consonantes. La tradición era suficiente para asegurar una lectura normal. Pero, a medida que el pueblo judío se asimilaba en el seno de las naciones a las que había sido dispersado, se corría el riesgo de que se fuera perdiendo paulatinamente la pronunciación exacta de las palabras. Fue para fijar esta pronunciación que los masoretas inventaron los puntos de vocalización. Estos (puntos o pequeños trazos) se situaron sobre o debajo de las consonantes, sin perturbar la integridad del texto consonantal tradicional. Finalmente, inventaron también un peculiar sistema de acentos, destinados a conservar, en la lectura del texto, los matices de tono y sentimiento, así como el ritmo apropiado para la lectura de la Biblia hebrea (véase MANUSCRITOS BíBLICOS).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado