MADERA OLOROSA

Madera olorosa (gr. thúïnos). Madera a menudo identificada con un árbol de la familia de los cipreses, llamado de diversas maneras: Callitris quadrivalvis, Tetraclinis articulata y Thuya articulata. El árbol suele crecer hasta más de 9 m de altura, y tiene una madera durable, de cierto color negro y fragante que adquiere gran lustre. Los antiguos griegos y romanos apreciaban su madera y la usaban para diversos propósitos ornamentales y para trabajos de ebanisterí­a. Comúnmente se solí­a decir que valí­a su peso en oro. El árbol exudaba una resina transparente, llamada sandáraca, que se usaba como barniz e incienso. Algunos sugieren que la «madera olorosa» es el sándalo (1Ki 10:11, 12; etc.); otros, que representa el árbol cidro, de unos 3 m de altura, de hojas siempre verdes. La madera olorosa se presenta como un producto de alto valor en la Babilonia mí­stica (Rev 18:12). Madera resinosa. Véase Gofer.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Entre los artí­culos suntuarios que los mercaderes llevaban a la simbólica †œBabilonia la Grande†, se hallaban objetos de †œmadera olorosa†, o †œmadera de tuya†. (Rev 17:5; 18:11, 12, BC, CJ, Ga.) Esta madera aromática, que posiblemente era originaria del ífrica septentrional, era muy apreciada por los romanos para la fabricación de muebles suntuosos. La madera más valorada era la que procedí­a de la parte inferior del tronco, debido a la variedad del grano y la anchura de las secciones que podí­an obtenerse. Era una madera fragante, dura y se prestaba a un pulimentado de excelente calidad. Debido a su veteado rizado y en forma de remolinos, a algunas mesas de esta madera se las conocí­a como †œmesas tigre†, o †œmesas pantera†. Los griegos empleaban la madera balsámica en las ceremonias que celebraban en sus templos, y su nombre proviene de un verbo griego que significa †œquemar una ofrenda†.
Suele entenderse que el árbol que producí­a esta madera odorí­fera era la tuya articulada, también conocida como alerce africano o arar (Tetraclinis articulata), una coní­fera de la familia del ciprés, originaria del N. de ífrica, que puede alcanzar una altura de entre 4,5 y 7,5 m. Su madera tiene una bella tonalidad pardo-rojiza y un dibujo bien trazado.

Fuente: Diccionario de la Biblia