Región sudoriental de Europa que ocupaba la parte central de lo que actualmente se conoce como la península balcánica. Se extendía desde el mar Adriático, al O., hasta el mar Egeo, al E., y quedaba al N. de Acaya. Aunque cuenta con muchas llanuras fértiles, es principalmente una zona montañosa. En la antigüedad Macedonia era un eslabón vital entre Oriente y Occidente. La vía Egnatia, construida por los romanos, iba desde Dirraquio y Apolonia, en la costa occidental de la península, hasta más allá de Neápolis, en la costa oriental.
Los macedonios eran descendientes de Jafet, quizás por la línea de Kitim, el hijo de Javán. (Gé 10:2, 4, 5.) Aunque el nombre †œKitim† se relacionaba principalmente con la isla de Chipre, en la antigüedad se usó también para referirse a otras regiones. El historiador Josefo escribe que los hebreos llamaron a las islas y a la mayor parte de los litorales (al parecer los de la zona mediterránea) †œCetim†. (Antigüedades Judías, libro I, cap. VI, sec. 1.) Este hecho puede explicar el que Macedonia reciba el nombre de †œCetim† en el libro apócrifo de 1 Macabeos (1:1, BR; SA, 1972), y por ello es posible que los macedonios fueran descendientes de Kitim.
Historia. Macedonia alcanzó relevancia durante la gobernación de Filipo II. Este rey pudo unificar Macedonia y las regiones vecinas, y como resultado de su victoria en la batalla de Queronea (338 a. E.C.), Macedonia impuso su supremacía sobre la mayoría de los estados griegos. Después del asesinato de Filipo, su hijo Alejandro Magno ascendió al trono. Dos años después comenzó su extensa campaña de conquistas. Al tiempo de su muerte en Babilonia (323 a. E.C.), había forjado con sus conquistas un imperio que se extendía hasta la India, al E., y englobaba Mesopotamia, Siria, Palestina, Egipto, Asia Menor, Tracia, Macedonia y Grecia. (Véanse Da 2:31-33, 39; 7:6; 8:1-7, 20, 21; ALEJANDRO núm. 1; BESTIAS SIMBí“LICAS; IMAGEN.)
Cuando el imperio se dividió después de la muerte de Alejandro, Antípatro, el que había sido regente de Macedonia mientras Alejandro guerreaba en el Oriente, conservó ese puesto. Antes de su muerte, confió la regencia a Polipercón en vez de a su propio hijo Casandro. Esta acción dio lugar a luchas políticas que culminaron en el reconocimiento de Casandro como rey de Macedonia. A Casandro le sucedió su hijo Alejandro, pero poco después lo mató Demetrio Poliorcetes (hijo de Antígono el Cíclope, uno de los generales de Alejandro Magno). De nuevo surgió la confusión. Finalmente, Antígono Gonatas, hijo de Demetrio Poliorcetes, consiguió hacerse con el trono. Aunque perdió la corona dos veces, Antígono pudo recuperarla en las dos ocasiones y Macedonia siguió bajo el control de los Antígonos hasta la llegada de la administración romana. Para la mitad del siglo II a. E.C., Macedonia llegó a ser una provincia romana. Durante el siglo I E.C., se unió por un tiempo con Acaya, al S., y Mesia, al N., para formar una provincia imperial bajo el legado de Mesia. Sin embargo, en el año 44 E.C. Macedonia volvió a convertirse en provincia senatorial bajo la jurisdicción de un gobernador romano. (Véase GRECIA, GRIEGOS.)
Ministerio de Pablo. Macedonia fue la primera región de Europa que visitó el apóstol Pablo en su segundo viaje misional. Mientras estaba en Troas, al NO. de Asia Menor, tuvo una visión. †œCierto varón macedonio estaba de pie y le suplicaba y decía: †˜Pasa a Macedonia y ayúdanos†™.† (Hch 16:8, 9.) Pablo respondió a esa visión y partió para Macedonia junto con Lucas, Timoteo, Silas y quizás otros compañeros. Después de llegar a Neápolis (el puerto de Filipos, al NE. de Macedonia), fue a Filipos y declaró allí las buenas nuevas. (Hch 16:11-40.) Parece ser que Lucas se quedó en Filipos cuando Pablo, Silas y Timoteo viajaron a las ciudades macedonias de Anfípolis (a unos 50 Km. al OSO. de Filipos) y Apolonia (aproximadamente a 50 Km. al SO. de Anfípolis). A continuación, Pablo testificó en las ciudades macedonias de Tesalónica (a más o menos 60 Km. al ONO. de Apolonia) y Berea (aproximadamente a 80 Km. al OSO. de Tesalónica). (Hch 17:1-12.) Debido a la amenaza de chusmas en Berea, Pablo se vio obligado a partir de Macedonia. No obstante, dejó a Silas y a Timoteo en Berea a fin de que pudiesen atender al nuevo grupo de creyentes que se había formado. Silas y Timoteo se reunirían con él más tarde. (Hch 17:13-15.) Posteriormente, preocupado por el bienestar de la nueva congregación de Tesalónica, envió a Timoteo para animar a aquellos hermanos. (1Te 3:1, 2.) Quizás Timoteo se reunió con Pablo en Atenas, Acaya, y luego fue de nuevo a Tesalónica. Sin embargo, parece más probable que Pablo le indicase en Berea que fuese a Tesalónica. El buen informe que Timoteo llevó a su vuelta impulsó a Pablo a escribir su primera carta a los Tesalonicenses. (1Te 3:6; Hch 18:5.) Poco tiempo después les escribió su segunda carta.
Durante el transcurso de su tercera gira misional, Pablo hizo planes para regresar a Macedonia. (1Co 16:5-8; 2Co 1:15, 16.) Aunque permaneció un poco más de tiempo en Efeso, envió a aquella región a Timoteo y a Erasto. (Hch 19:21, 22.) Más tarde, un platero de Efeso, Demetrio, levantó una chusma contra Pablo. La ciudad se puso en confusión, y mientras los efesios se apresuraban al teatro, tomaron y llevaron consigo a †œGayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo†. (Hch 19:23-29.) Después que pasó el alboroto, Pablo partió para Macedonia. (Hch 20:1.) Parece ser que se detuvo en Troas, y le contrarió no encontrar allí a Tito, que había sido enviado a Corinto (Acaya) con el fin de ayudar en la colecta para los santos de Judea. (2Co 2:12, 13.) Pablo continuó hacia Macedonia, donde se reunió con Tito, que le informó de cómo habían reaccionado los corintios a la primera carta que les escribió. (2Co 7:5-7.) Luego Pablo escribió a los corintios su segunda carta, y más tarde se dirigió al S. de Grecia. Tenía la intención de hacerse a la mar desde Grecia en dirección a Siria, pero un complot de los judíos hizo que cambiara sus planes y regresara a Macedonia. (Hch 20:2, 3.) Entre sus compañeros de viaje había tres macedonios: Sópater, Aristarco y Segundo. (Hch 20:4.)
Los cristianos macedonios eran pobres, pero aun así eran muy generosos. Contribuyeron por encima de sus posibilidades en favor de los hermanos necesitados de Judea. (2Co 8:1-7; compárese con Ro 15:26, 27; 2Co 9:1-7.) Los filipenses apoyaron de modo sobresaliente el ministerio de Pablo. (2Co 11:8, 9; Flp 4:15-17.) Cuando el apóstol estuvo en prisión en Roma por primera vez, la congregación de Filipos incluso envió a Epafrodito para que atendiera sus necesidades. (Flp 2:25-30; 4:18.) Y los tesalonicenses manifestaron gran fe y perseverancia, por lo que llegaron a ser un ejemplo para †œtodos los creyentes de Macedonia y de Acaya†. (1Te 1:1-8; 4:9, 10.)
Parece ser que después que dejaron a Pablo en libertad en Roma, volvió a visitar Macedonia, y desde allí escribió la carta conocida como Primera a Timoteo. (1Ti 1:3.) Es posible que la carta a Tito también se haya escrito desde Macedonia.
Fuente: Diccionario de la Biblia