MACABEOS LIBROS DE LOS

cuatro libros sobre las guerras de los judí­os contra los seléucidas. Ninguno de estos libros está en el canon hebreo.

Los dos primeros forman parte de los libros deuterocanónicos del A. T. de la Iglesia católica, los otros, el tercero y el cuarto, son considerados apócrifos. Los protestantes no los tienen en su canon.

El primer libro de los Macabeos importante documento de la historia judí­a, escrito al estilo de las antiguas crónicas de Israel, comprende desde la subida al trono de Antí­oco IV Epí­fanes, en el año 175 a. C., hasta la muerte de Simón, sucedido por Juan Hircano, año 134 a. C. El original en hebreo se perdió, existe la traducción griega. Por los últimos versí­culos de la obra, se piensa que pudo ser escrito ca. 100 a. C., finales del gobierno de Juan Hircano, por un judí­o piadoso, celoso de la Ley y de la santidad del Templo. El libro se inicia con un breve relato los capí­tulos 1 y 2, sobre el enemigo de los, el régimen seléucida, Antí­oco IV Epí­fanes que orofana el Templo y emprende la más violenta persecución de todo lo que tenga que ver con el judaí­smo; así­ como el grito de guerra santa lanzado por Matatí­as, quien se va las montañas a organizar la resistencia judí­a. Luego, a la muerte de Matatí­as, presenta detalladamente la vida de Judas Macabeo, su hijo y sucesor en la lucha antiseléucida, hasta su muerte. Las acciones de su hermano Jonatán, quien tomó la jefatura del movimiento al desaparecer Judas, quien es más polí­tico y diplomático que su predecesor. Muerto éste por Trifón, le sucede Simón, quien fue asesinado por Tolomeo, y el libro termina con una corta referencia al reinado de Juan Hircano, hijo y sucesor de Simón. 1 M es, tal vez, la mejor fuente de este lapso de la historia judí­a.

El libro segundo de los M. es paralelo al primero esto es, no es su continuación. Arranca desde antes que el primero, desde el fin del reinado de Seleuco IV, predecesor de Antí­oco IV Epí­fanes, hasta la derrota de Nicanor, antes de morir Judas Macabeo; abarca unos quince años, capí­tulos 1 al 7 del primer libro. El original se escribió en griego, y se presenta como un epí­tome de la obra de Jasón de Cirene, 2, 19-33. El libro se inicia con dos cartas a los judí­os en Egipto, invitándolos a celebrar la fiesta de la Dedicación. La intención de este segundo libro es religiosa más que histórica; sin embargo, por lo general, coincide en este último aspecto con el primero. Hay un dato histórico importante en el que no están de acuerdo, para el primero la purificación del Templo tuvo lugar antes de la muerte de Antí­oco IV Epí­fanes, mientras para el segundo ocurrió después. Según una tableta cuneiforme con datos cronológicos de los reyes seléucidas, Antí­oco IV murió entre octubre y noviembre del año 164 a. C., y la dedicación del Templo fue a finales de diciembre, lo que coincide con lo dicho en 2 M.

Desde el punto de vista religioso este segundo libro de los M. tiene mucha importancia, pues aclara temas, como no ocurre con los demás libros del A.

T. como la resurrección, las sanciones después de la muerte, la oración por los difuntos, el mérito de los mártires, la intercesión de los santos.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital