Liberto/s (gr. libertínos [1], literalmente «hombres libres [libertados, libertinos]»; apeléutheros [2]). 1. Nombre de un grupo de judíos que, con otros judíos de Alejandría y de Cirene, tenía una sinagoga en Jerusalén (Act 6:9). Estos libertos habrían sido descendientes de los judíos llevados cautivos por Pompeyo en el 63 a.C. y que habían recuperado su libertad. Como habían crecido en países extranjeros, pertenecían a los judíos helenísticos, y por lo tanto se habían unido a los de Alejandría y de Cirene en Jerusalén. Por otro lado, Act 6:9 puede dar la idea de que los mismos alejandrinos y los cirenios eran los libertos mencionados. Durante las excavaciones de 1914 en Jerusalén, R. Weill descubrió una inscripción que pudo haber estado en esta sinagoga: mencionaba que el lugar había sido construido para que lo usaran los judíos de la dispersión (fig 317). La inscripción, que todavía es casi completamente legible, dice: «Teodosio, el hijo de Veteno, sacerdote y dirigente de la sinagoga, hijo de un dirigente de sinagoga, hijo del hijo 714 de un dirigente de la sinagoga, construyó la sinagoga para la lectura de la ley y para la enseñanza de los mandamientos, y también para el alojamiento y las cámaras y comodidades de agua de una posada para quien la necesite viniendo de afuera, de la cual (la sinagoga) sus padres y ancianos y Simónides pusieron el fundamento». Bib.: Adolph Deissmann, Light From the Ancient East [Luz del antiguo Oriente] (Nueva York, 1927), p 440. 2. El esclavo que recuperaba la libertad. Los textos legales aluden explícitamente a los emancipados israelitas que no podían quedar en esclavitud perpetua sino por propia decisión, decisión que sin duda estaba motivada por el miedo a la vida de miseria que les había llevado a venderse como esclavos. En el NT se refieren sobre todo a la emancipación espiritual del pecado, de la muerte, etc., que nos otorga Cristo (1Co 7:18-24).
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico