son las reglas de la Ley mosaica, Lv 11; Dt 14, con respecto a los alimentos y las bebidas, diferenciando lo puro y lo impuro, que en el judaísmo revisten un carácter especial. La mayor parte de los animales considerados impuros y, por lo tanto, no comestibles por los judíos son repugnantes para el hombre, se caracterizan por su suciedad o bien figuran ya incluidos como tales en el culto de otros pueblos.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital