LAMEC

Gen 4:19-24; 5:25-31


Lamec (heb. Lemek, Lâmek, quizá «vigoroso [poderoso]» o «gustador»; gr. Lámej). 1. Descendiente de Caí­n e hijo de Metusael. Fue el 1er polí­gamo. Con su 1ª esposa, Ada, tuvo 2 hijos: Jabal y Jubal, los originadores del nomadismo y la música. Con su 2ª esposa, Zila, tuvo un hijo (Tubal-caí­n, artí­fice del metal) y una hija (Naama, de quien nada se dice). Las palabras de Lamec a sus 2 esposas acerca de un acontecimiento trágico en su vida están registradas en forma poética en hebreo, y se las ha llamado con propiedad el «Canto de Lamec». Este canto constituye la composición poética más antigua del mundo. Los versos hebreos, algo crí­pticos y ambiguos, se prestan a más de una explicación. Tal vez el significado es que Lamec estarí­a listo para repetir su acto asesino en caso de necesidad (Gen 4:18-24). 2. Descendiente de Set e hijo de Matusalén. Cuando tení­a 182 años nació su hijo Noé, cuyo nombre significa «descanso» o «consuelo», esperando tal vez que este hijo le trajera descanso a él y a sus contemporáneos de la maldición bajo la cual estaba viviendo la humanidad. Murió a los 777 años (Gen 5:25,28-31). Lamentación. véase Duelo. Lamentaciones, Libro de las. Serie de lamentos compuestos como una elegí­a por la caí­da y destrucción de Jerusalén en el 586 a.C. Las Biblias hebreas le dan el tí­tulo de la primera palabra de la elegí­a, ‘Kkâh, «Cómo». Según el Talmud, también se lo conocí­a como Qînôth, «Lamentaciones». Los traductores de la LXX transliteraron el tí­tulo como Threnoi, y la Vulgata Latina te añadió una nota explicatoria: «Estas son las lamentaciones de Jeremí­as profeta». El tí­tulo en español, «Lamentaciones de Jeremí­as», es una abreviatura del tí­tulo de la Vulgata. I. Autor. Antes del surgimiento de la erudición crí­tica moderna, judí­os y cristianos por igual atribuí­an uniformemente el libro al profeta Jeremí­as. Los crí­ticos modernos señalan que en el canon hebreo antiguo está, no en la sección profético, como se esperarí­a si el autor fuera un profeta, sino entre los Escritos o Hagiógrafos, la 3ª sección del canon hebreo. Sin embargo, ciertos paralelos entre las frases y el contenido de Lamentaciones y Jeremí­as señalan un autor común (cf Lam 3:14, 48 con Jer 9:1 y 20:7; Lam 3:52-56 con Jer 12:9; 37:16 y 38:6-13). Repetidas referencias en Lam_3 (véase en especial los vs14, 48-57, 61-63) a los sufrimientos personales del autor se corresponden con lo que se sabe acerca de las experiencias de Jeremí­as. II. Ambientación, Tema y Contenido. El profeta entregó el mensaje de Dios a Israel antes y durante los primeros años de la cautividad babilónico. De corazón tierno, sentí­a profundamente los males de los cuales la nación era culpable, y se lamentaba a medida que se le revelaba la retribución que pronto caerí­a sobre su amada Jerusalén (Jer 4:19; 10:20; 13:17; 14:17; etc.). Jeremí­as aconsejó someterse a los conquistadores babilonios como medio de evitar mayores sufrimientos y desastres (27:11-14; 29:4-7), pero los reyes y el pueblo por igual rehusaron escuchar el mensaje. Como resultado, los «yugos de madera» -que representaban el sufrimiento comparativamente leve que habí­an causado las 1ª y 2ª invasiones de Nabucodonosor a Judá- fueron reemplazados por «yugos de hierro» (28:2,10,13,14). La perversidad de espí­ritu hizo inevitable la cautividad de prácticamente la nación entera, la desolación de Jerusalén y de Judea, y la destrucción del templo. Sólo unos pocos muy pobres quedaron esparcidos por el campo. No es de extrañar que Jeremí­as reciba el sobrenombre de «profeta llorón»: tení­a más que suficiente para lamentarse en Lamentaciones vuelca el dolor de su corazón. III. Bosquejo y Aspectos lingüí­sticos. El libro está compuesto por 5 poemas en forma de elegí­as, que corresponden a sus 5 capí­tulos. Los primeros 4 están escritos en qînâh o metro caracterí­stico de las elegí­as hebreas; el 5º, una oración, está en la métrica hebrea usual. Los cps 1, 2, 4 y 5 tienen cada uno 22 versí­culos, que corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo; el cp 3 tiene 66 versos. En los cps 1, 2 y 4 los versos están ordenados alfabéticamente: el v 1 comienza con la 1ª letra del alfabeto, el v 2 con la 2ª, etc., excepto algunas variantes menores en el cp 2. En el cp 3 los 3 primeros versí­culos comienzan con la 1ª letra del alfabeto, los siguientes 3 con la 2ª letra, y así­ sucesivamente. El 5º capí­tulo no tiene una disposición alfabética. Es de interés que las letras pê y ayin están presentes 3 veces en un orden invertido (2:16, 17; 3:46-51; 4:16, 17) en contraste con el orden corriente ayin-pê, seguido en otras composiciones acrósticas en la Biblia. Que esto no es un error, sino sencillamente una variante en el orden, lo demuestra la lista alfabética de caracteres conservada entre los óstraca inscriptos (quizá del 1200 a.C.) encontrados en 1976 695 en ‘Izbet Tsartah (probablemente la bí­blica Eben-ezer;* vease CBA 4:573-575).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

1. Un hijo de Metusael (Gen 4:18-24) y descendiente de Caí­n. Tuvo dos esposas, Ada y Zila. Sus hijos fundaron la vida nómada y las artes musicales e inventaron herramientas de metal e instrumentos de guerra. El canto de Lamec (Gen 4:23-24) da expresión a todos los rasgos de la poesí­a hebrea (aliteración, paralelismo, dicción poética, etc.).
2. El hijo de Matusalén (Gen 5:28-31). Este hombre, un descendiente de Set, llegó a ser el padre de Noé. Se puede atestiguar su fe por el nombre que le dio a su hijo, Noé (que significa aliviar), y por la esperanza de consuelo (Gen 5:29) que anticipaba en la vida de su hijo.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Nombre de personas del AT.

1. Hijo de Metusael. Hombre que se caracteriza por la violencia. Es el primero que se menciona en la Biblia practicando la poligamia. Sus mujeres se llamaban Ada y Zila. Su descendencia: Jabal, †œpadre de los que habitan en tiendas y crí­an ganados†; †œJubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta†; y †œTubal-caí­n, artí­fice de toda obra de bronce y de hierro†, más una hermana de éste llamada Naama (Gen 4:18-22). Un corto poema, canción o refrán atribuido a L. le señala como hombre violento que amenaza matar a un varón si le hieren o a un joven si le golpean (Gen 4:23-24). En la tradición judí­a L. aparece como la persona que mató a Caí­n, su antepasado.

. Hijo de Matusalén. Padre de Noé. Vivió setecientos setenta y siete años (Gen 5:26-31; 1Cr 1:3; Luc 3:36).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HOAT

vet, (a) Hijo de Metusael, de la descendencia de Caí­n. Una de sus esposas le dio Tubal-Caí­n, que inventó instrumentos de bronce y de hierro (Gn. 4:18-24). El discurso de Lamec a sus esposas puede ser interpretado de diversas maneras, pero la mayor parte de los comentaristas ven en ello una bravata de un hombre violento. (b) Patriarca antediluviano, descendiente de Set a través de Matusalén, y padre de Noé. Lamec temí­a a Jehová y creyó en sus promesas (Gn. 5:25, 28-31).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(-> cultura, violencia). Lamec es creador cultural, héroe civilizador, descendiente de Caí­n (agricultor) y de Henoc (fundador de la ciudad), y es padre de unos hijos que representan los restantes tipos de vida organizada, pero que se sitúan en el exterior de la ciudad estrictamente dicha: pastores, músicos y herreros. De esa forma aparece como signo del conjunto de la humanidad y como organizador de la vida familiar, esposo de dos mujeres a las que domina a través de una ley de violencia sacrificial que aparece avalada por el mismo Dios de Caí­n. El viene a presentare así­ como primer opresor sexual: «Tomó para sí­ dos mujeres. El nombre de la una era Adah y el nombre de la segunda Sillah (que fueron madres de pastores, músicos y herreros)… Y dijo Lamec a sus mujeres: Adah y Sillah, ¡escuchad bien mi voz! Mujeres de Lamec, ¡prestad oí­do a mi palabra! Yo he matado a un hombre por causa de una herida, a un muchacho por razón de un golpe; pues Caí­n será vengado siete veces y Lamec setenta y siete» (Gn 4,19-24). Este relato se inscribe dentro de la tradición de violencia iniciada por Caí­n, que resuelve sus problemas con el asesinato. Lamec los resuelve con una violencia que él extiende y aplica como dominación del varón sobre la mujer. El texto no explica el paso de la monogamia igualitaria (supuesta en Gn 1,27-28; 2,21-25) a la poligamia jerarquizada, con un varón dominante, pero toma ese paso como signo de violencia: Lamec, descendiente de Caí­n, el asesino, se convierte en dueño y vengador de las mujeres. Sólo él tiene la palabra; las mujeres aparecen como receptoras pasivas de su ley de violencia sagrada y social: carecen de voz, no pueden decir nada, simplemente escuchan lo que Lamec les dice: son posesión que él debe custodiar con celo y sangre, son mujer-objeto. La ley de la violencia que instaura y ratifica este pasaje (con una venganza que se aplica setenta y siete veces) tiene dos finalidades: mantener a las mujeres sometidas (de manera que ellas introyecten la ley de su esposo) y oponerse a los posibles contendientes (otros machos que puedan desearlas). Este es el primer mercado y guerra de la historia, que convierte a la mujer en objeto de dominio y disputa entre varones. Nacen así­ juntas la propiedad (mujeres de Lamec), la defensa violenta, expresada como guerra, y el derecho que la justifica. Por causa de mujeres (para poseerlas y robarlas) combaten los varones. Para domarlas se instaura la primera ley de dominio y venganza. Más que fuente de atracción sexual (cf. Gn 2,23), las mujeres son objeto de dominio del varón y madres de unos hijos que expanden la memoria y definen la verdad de los varones. La evolución posterior de la humanidad se establece así­ en claves de violencia activa (masculina) y sometimiento violento (femenino).

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

1. Hijo de Metusael y descendiente de Caí­n. (Gé 4:17, 18.) Su vida y la de Adán se traslaparon. Lamec es el primer polí­gamo del registro bí­blico, pues tuvo dos esposas a la vez: Adá y Zilá. (Gé 4:19.) Con Adá tuvo un hijo llamado Jabal: el †œfundador de los que moran en tiendas y tienen ganado†, y otro llamado Jubal: el †œfundador de todos los que manejan el arpa y el caramillo†. (Gé 4:20, 21.) Con Zilá llegó a ser padre de Tubal-caí­n: el †œforjador de toda clase de herramienta de cobre y de hierro†, así­ como de una hija llamada Naamá. (Gé 4:22.)
El poema que Lamec compuso para sus esposas (Gé 4:23, 24) refleja el espí­ritu violento de su tiempo. Decí­a: †œOigan mi voz, esposas de Lamec; presten oí­do a mi dicho: A un hombre he matado por haberme herido, sí­, a un joven por haberme dado un golpe. Si siete veces ha de ser vengado Caí­n, entonces Lamec setenta veces y siete†. Con este poema Lamec presentaba un caso de defensa propia, y alegaba que su acto no habí­a sido un asesinato deliberado, como en el caso de Caí­n, pues habí­a matado en defensa propia al hombre que le habí­a golpeado y herido. Por lo tanto, su poema era una petición de inmunidad a cualquiera que deseara vengarse de él por haber matado a su atacante.
Ninguno de los descendientes de Caí­n sobrevivió al Diluvio, lo que incluirí­a a la prole de Lamec.

2. Descendiente de Set; hijo de Matusalén y padre de Noé. (Gé 5:25, 28, 29; 1Cr 1:1-4.) La vida de este Lamec también se traslapó con la de Adán. Lamec tení­a fe en Dios, y después de dar a su hijo el nombre Noé (que probablemente significa †œDescanso; Consuelo†) pronunció las siguientes palabras: †œEste nos traerá consuelo aliviándonos de nuestro trabajo y del dolor de nuestras manos que resulta del suelo que Jehová ha maldecido†. (Gé 5:29.) Estas palabras se cumplieron cuando terminó la maldición sobre el suelo durante la vida de Noé. (Gé 8:21.) Lamec tuvo otros hijos e hijas. Vivió setecientos setenta y siete años, y murió unos cinco años antes del Diluvio. (Gé 5:30, 31.) Su nombre figura en la genealogí­a de Jesucristo, en Lucas 3:36.

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. lemeḵ, posiblemente de una voz ár. que significa “joven fuerte”, según la opinión de Dillmann y Holzinger). 1. Descendiente de Caín (Gn. 4.18s) que introdujo la poligamia. Uno de sus hijos fue Tubal-caín, el primero en trabajar los metales, y a veces se piensa que el cántico de Lamec en Gn. 4.23s es una balada marcial en la que glorifica las armas guerreras inventadas por su hijo. Alardea ante sus dos esposas, Ada y Zila, de haber matado hombres, y que a causa de su mayor poder por la posesión de armas, no necesitaba la protección de Dios como Caín. Jesús puede haberse referido a este hecho en Mt. 18.22, sustituyendo perdón por venganza.

2. Descendiente de Set y padre de Noé (Gn. 5.25–31; 1 Cr. 1.3; Lc. 3.36). Debido a que “Lamec” y “Enoc” aparecen tanto en la genealogía cainita (cenea) como en la de Set, y por otras similitudes, muchos piensan que se trata de variantes de una misma lista original de acuerdo con J y P (p. ej. G. von Rad, Genesis, 1961). Pero hay diferencias, especialmente en el carácter de este Lamec, quien expresó la piadosa esperanza de que Noé haría invalidar la maldición de Adán (Gn. 5.29; cf. 3.17ss).

J.G.G.N.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico