Act 14:12; 19:35
Júpiter (gr. Zéus; lat. Jupiter, «el padre que ayuda»). Dios principal del panteón griego, que los romanos identificaron con su divinidad más importante, Júpiter. El templo principal de Zeus estaba en Olimpia, en Elis, Grecia. Cuando la cultura y la religión helenísticas se extendieron al mundo oriental, muchos templos se dedicaron a Zeus en otras tierras (fig 405). En sus esfuerzos por helenizar Judea, Antíoco IV Epífanes dedicó el templo de Jerusalén a Zeus Olímpico, y los samaritanos llamaron a su templo sobre el monte Gerizim con el nombre de Zeus. En el período greco-romano la ciudad oasis de Palmira (Tadmor) adoraba a su dios patrono babilonio Bel, y helenizaron su nombre para llamarlo Zeus-Belos (fig 295; cf fig 484). Muchos otros santuarios existentes en Siria (fig 59) y en Palestina adoptaron a Zeus como su deidad principal. Cuando Pablo sanó al paralítico (Act 14:12), la gente de Listra creyó que Bernabé era Júpiter (Zeus) y Pablo, Mercurio (el dios que los griegos llamaban Hermes). Al describir el incidente, Lucas menciona a un sacerdote de Júpiter y un templo «frente a la ciudad» dedicado a él (Act 14:13). Aunque se han descubierto los restos de antiguos templos de Júpiter en muchas ciudades del Asia Menor, el templo de 686 Zeus en Listra no se menciona en fuentes extrabíblicas, como tampoco se han encontrado sus ruinas. En Act 19:35, aparece «Júpiter» en la frase que traduce el gr. diopetes, que literalmente significa «caída de Zeus» o, en un sentido más amplio, «caída del cielo». 295. Columnas que rodean la corte del gran templo dedicado a Bel (el arameo Baal), construido en el 32 d.C. en Palmira (Tadmor). Para los palmireños helenizados, Bel era conocido como Zeus-Belos.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
Ver Zeus.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
(Dios padre, o padre de los dioses).
El dios principal de los romanos; Zeus, para los griegos, Hech.14.
12-13, 19:35.
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
Nombre romano de Zeus, el mayor de los dioses en la mitología grecorromana. Tras sanar a un cojo de nacimiento en Listra, la gente tomó a Bernabé por J. y a Pablo por Mercurio e intentaron ofrecerles sacrificios (Hch 14:6-14). Existía una leyenda de que dichos dioses, en apariencia humana, habían visitado juntos esa región en tiempos remotos, siendo muy maltratados. Sólo Filemón y Baucis, dos pobres ancianos, les trataron bien, por lo cual recibieron cierta recompensa. De ahí el interés de la gente de Listra por atender bien a los apóstoles. En éfeso se tenía la creencia de que la imagen de †¢Diana que se adoraba allí había venido de J. (Hch 19:35). En el libro apócrifo de los Macabeos se narra como Antíoco Epífanes, en su programa de helenización de los judíos, dedicó el †¢templo de Jerusalén a †œJ. Olímpico†. Esto fue uno de los motivos que dieron lugar, precisamente, a la rebelión narrada en el libro apócrifo de los Macabeos (2Ma 6:2).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, DIOS
vet, (gr., «Zeus pater», «dios padre» o «padre de los dioses»). Supremo dios de los griegos y romanos, representado como un tipo viril, barbudo, enérgico y majestuoso, sentado en un trono, con un haz de rayos en la mano derecha. Los habitantes de Listra creyeron que Bernabé era Júpiter disfrazado, pues en la mitología era común que los dioses bajaran a la tierra en forma de hombres (Hch. 14:12; 19:35). En esta última cita se significa «imagen caída del cielo». Los libros apócrifos de los Macabeos narran los intentos de Antíoco Epifanes de imponer el culto de Zeus Olímpico a los judíos dedicándole el Templo de Jerusalén, lo que causó el levantamiento del pueblo.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
[902]
Figura divina central de la Mitología romana, asimilado desde antiguo con el Zeus griego. Iconografía e leyenda estuvieron siempre asociados a su identidad.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
Las deidades gr., Zeus y Hermēs (* Mercurio) (Hch. 14.12), vertidas en °vrv2 mediante sus equivalentes romanos, Júpiter y Mercurio, presumiblemente representan a su vez dioses locales desconocidos, a quienes el pueblo de Listra, de lengua licaónica, reconoció en Bernabé y Pablo. No está claro por qué una curación milagrosa pudo haber inducido a esta identificación. Hermes/Mercurio, el divino caminante y mensajero de Zeus/Júpiter, se les ocurrió para Pablo “porque este era el que llevaba la palabra”. El hecho de que existía un culto local a Zeus (v. 13) puede haber llevado a la identificación de Bernabé. Ambos dioses se asocian como errantes en la tierra en el cuento de Filemón y Baucis (Ovidio, Metamorfosis 8. 618–724), quienes se aseguraron su favor por ser los únicos que les dieron hospitalidad. Esto explica, posiblemente, el interés de los licaonios en no perder la oportunidad.
El hecho produjo gran aflicción a Pablo y Bernabé, naturalmente, y con gran dificultad lograron disuadir al pueblo a que no siguieran con su plan de ofrecerles sacrificio. Pero al mismo tiempo Pablo aprovechó la ocasión con notable habilidad; haciendo suyo el papel de Mercurio, recrea el cuadro familiar de Júpiter como el dios del cielo que se manifiesta en los fenómenos atmosféricos, y con delicadeza y moderación reinterpreta la escena para dar a conocer los principios del evangelio.
Bibliografía. A B. Cook, Zeus, 1914–40; W. K. C. Guthrie, The Greeks and their Gods, 1950.
E.A.J.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico