JUICIO DE DIOS

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Acción de discernimiento, religioso o supersticioso, por la cual se determinaba si alguien era culpable o no mediante pruebas o argumentos atribuidos a la divinidad.

Los «juicios de Dios» fueron ordinariamente acciones ingenuas, o malintencionadas, en las que se suponí­a la intervención divina en pro de la culpabilidad o inocencia de los acusados.

En las culturas antiguas orientales se empleaba con frecuencia la «prueba del agua», «del fuego», de «las suertes» y prácticamente era el azar, o la astucia de los sacerdotes que lo daban carácter sacro, lo que resolví­a las situaciones dudosas.

Dentro del contexto bí­blico hay alusiones a los juicios divinos por eso procedimientos cuando se determina la sumisión a pruebas de azar. (Num. 5. 1-31 y Jos. 7. 16-19). Incluso los profetas parecen aludir con frecuencia a estas prácticas con resonancias de magia. (Jer. 8.14-17. Ez. 23. 31-34, Miq. 6. 1-16)

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa