IGLESIAS PRESBITERIANAS

DicEc
 
El presbiteriano es un >sistema de gobierno basado sobre una organización presbiteral, que desde los tiempos de la Reforma se consideró como un retorno a los modelos del Nuevo Testamento. En nuestros dí­as algunos presbiterianos reconocen que en el Nuevo Testamento aparecen también estructuras congregacionales y episcopales.

En el Reino Unido e Irlanda la estructura de las Iglesias presbiterianas consiste en una jerarquí­a de organismos, en la que hay sin embargo paridad entre los ministros: la Kirk Session de la congregación local está compuesta por el ministro y los ancianos; el presbiterio está formado por presbí­teros/ministros y ancianos elegidos dentro de un área; los sí­nodos están constituidos por miembros de varios presbiterios; la asamblea general es el cuerpo supremo y está compuesta por ministros y ancianos en igual número. Hay dos maneras de ver a los ancianos: unos, basándose en 1Tim 5,17, los consideran ordenados para el gobierno de la Iglesia; otros, partiendo de ICor 12,28, los ven más bien como colaboradores del ministro. El ministro es elegido por la congregación y ordenado por el presbiterio. Algunos ven en los presbí­teros una sucesión apostólica, concediendo importancia a este punto; otros, por el contrario, rechazan esta idea.

La doctrina de las Iglesias presbiterianas es tí­picamente calvinista, con una gran insistencia en la escucha y la predicación de la palabra de Dios. En general son aceptados el credo de los apóstoles y el de Nicea; en el Reino Unido e Irlanda hay un modelo subordinado de la fe, que es la Confesión de Westminster (1647), aunque las formas de adhesión a esta varí­an. En relación con la Iglesia se dice en ella: «La Iglesia católica o universal, que es invisible, consiste en el número total de los elegidos, reunidos en el pasado, el presente o el futuro en un solo cuerpo, cuya cabeza es Cristo; y es el esposo, su cuerpo, su plenitud el que lo llena todo en todos… La Iglesia visible, que es también católica o universal bajo el evangelio… consiste en todos aquellos, a lo largo y ancho del mundo, que profesan la verdadera religión… y es el reino del Señor Jesucristo, la casa y la familia de Dios… Esta Iglesia católica ha sido unas veces más visible, y otras menos. Y las Iglesias particulares, que forman parte de ella, son más o menos puras según que la doctrina del evangelio sea enseñada y aceptada, las ordenanzas administradas y el culto público realizado de manera más o menos pura en ellas». Los servicios de comunión semanal son raros, como lo es también la existencia de sólo dos celebraciones anuales; lo más frecuente es una práctica intermedia entre estos dos extremos. La doctrina presbiteriana ha insistido en la soberaní­a y autoridad de Dios, el señorí­o de Jesucristo y el papel de las Escrituras como norma de vida y de fe. En el pasado se subrayó mucho la condición depravada de los pecadores y la total dependencia de la iniciativa salví­fica de Dios.

Las actitudes ante el ecumenismo y el Consejo Mundial de las Iglesias varí­an según las Iglesias presbiterianas; la Iglesia presbiteriana de Irlanda, por ejemplo, se retiró del CMI. Algunas Iglesias presbiterianas se han comprometido en uniones eclesiales: la Iglesia unida del Canadá (1925), las Iglesias del sur y el norte de la India (1947 y 1970) y la Iglesia reformada unida en Inglaterra (1972). Se han llevado a cabo conversaciones internacionales bajo el estandarte de la Alianza Mundial de >Iglesias reformadas, que en la década de 1970 habí­a reunido a muchas Iglesias presbiterianas. Una importante aportación de las Iglesias presbiterianas al movimiento ecuménico es su insistencia en la claridad y seriedad de la teologí­a, así­ como su rechazo de todo autoritarismo en el gobierno de la Iglesia.

Christopher O´Donell – Salvador Pié-Ninot, Diccionario de Eclesiologí­a, San Pablo, Madrid 1987

Fuente: Diccionario de Eclesiología