HUERFANOS

(-> excluidos, extranjeros). Huérfano (yatom) es el niño o menor sin una familia que le ofrezca casa, es decir, protección jurí­dica, espacio de vida social y capacidad de desarrollo económico. Por eso está a merced del capricho o prepotencia de los poderosos del entorno. La tradición israelita ha vinculado siempre a los huérfanos con las viudas y los extranjeros, situándoles sobre un mismo campo de necesidades y haciéndoles objeto de cuidado especial por parte del resto de la sociedad (cf. Is 1,23; Jr 49,1; Job 22,9; 24,3; Lam 5,3). Por eso dice que Yahvé es Padre de huérfanos, Juez de viudas (Sal 68,6), pues toma bajo su protección sagrada de padre el cuidado y educación de los huérfanos, apareciendo al mismo tiempo como defensor o juez (dayan) de las viudas. Dios viene a presentarse como fuente y garantí­a de familia para aquellos que carecen de ella, en un plano social. Significativamente, el personaje bí­blico que aparece más interesado en ayudar a los huérfanos es Job (6,27; 29,12; 31,17.21), quien a pesar de ello sufre intensamente, mostrando así­ que la justicia de Dios no puede interpretarse en términos racionales.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra