Horeos/as (heb. jôrîm, «moradores en cuevas»; egip. h3rw; ac. hurru; ugar. hry). Pueblo que aparece en el AT como los habitantes originales del monte Seir (Gen 36:20, 21, 29, 30), derrotados por los 5 reyes en tiempos de Abrahán (Gen 14:6) y finalmente reemplazados por los edomitas, descendientes de Esaú (Deu 2:12, 22). Por un largo tiempo se pensó que el nombre horeo derivaba de jôr, «cueva», y que los horeos, por tanto, eran trogloditas (habitantes de cuevas). Evidencias históricas y arqueológicas recientes han hecho insostenible esa posición. Ahora se sabe que deben ser identificados con los hurrianos o hurritas, un grupo étnico de personas conocidas a través de los jeroglíficos egipcios y también de los textos cuneiformes de Mesopotamia. Estas fuentes revelan que los horeos vivían en las montañas al norte de la Mesopotamia en el 3er milenio a.C., pero la invadieron a comienzos del 2º milenio a.C., y algunos de ellos, posteriormente, se abrieron paso hasta Siria y Palestina. Un centro de este pueblo existía al este de Asiria en la época patriarcal. Muchos textos horeos que se hallaron en Nuzi, cerca de la moderna Kirkut, en Irán, arrojan luz sumamente interesante sobre las condiciones del tiempo de los patriarcas. Mapa III, B-5. La presión de los horeos sobre Siria y Palestina parece haber sido responsable de la invasión de los hicsos a Egipto en el s XVIII a.C. Las primeras oleadas de estos invasores fueron semitas que habían sido expulsados de su país; las posteriores, fueron de horeos. A esta conclusión se llegó mediante el estudio de los nombres de los reyes hicsos. Aun después de la expulsión de los hicsos de Egipto, permaneció en Palestina un fuerte elemento horeo, y los egipcios a veces llamaron «Kha-ru» a todo el país de Palestina. Amenhotep II (c 1450-c 1427 a.C.) pretende haber traído de vuelta a 36.300 habitantes de Kharu como cautivos de una campaña militar en Palestina. Los horeos también fundaron el reino de Mitani, que comprendía toda la Mesopotamia superior y llegó a ser un formidable oponente de los reyes egipcios de la dinastía 18ª, que luchó contra ellos repetidamente. Más tarde, los horeos fueron derrotados por los hititas y los asirios y absorbidos por estos nuevos poderes. Mapa III, B-4/5. Que existía una lengua horea se supo 565 primero por una Carta de Amarna* (No 24). Desde entonces han aparecido más textos en esta lengua en diferentes lugares, incluyendo la capital hitita (Khattushash) y Ugarit. Todavía no se la comprende totalmente. Los hítitas adoptaron muchas prácticas religiosas de los horeos, como también el principal dios de ellos (Teshub), el famoso dios del trueno y la tormenta. Bib.: H. A. Hoffner, «The Hittites and Hurrians» [Los hititas y los horeos]; Peoples of Old Testament Times [Pueblos de tiempos del Antiguo Testamento], D. J. Wiseman, ed. (Oxford, 1973), pp 197-228; ANET 247.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico