Consideradas aquí en el sentido popular de plantas comestibles culinarias, o a veces medicinales, aunque estrictamente una hierba es una planta no leñosa con follaje de estación y duración variable en cuanto a la vida de la raíz. Esta selección de especies mencionadas en la Biblia es complementaria de los artículos sobre *plantas, *árboles, *cosméticos, y temas individuales.
En el AT deše˒ normalmente denota hierba, ḥāṣı̂r, ˓ēśeḇ, y la menos común yārāq (Dt. 11.10; 1 R. 21.2; Pr. 15.17) puede significar hierba común, hierba medicinal o culinaria, y también hortalizas. ˓ōrōṯ (2 R. 4.39), talmúdicamente se ha traducido “berza” (Eruca), precisión que quizás excede lo comprobable (Yoma 18b). Es posible que Is. 26.19 se refiera a “rocío de luz” (°nbe) antes que a “rocío de hortalizas” (°vrv2), o “rocío de hierbas” (°vm). El NT utiliza jortos para pastizales, y lajanon para hierbas en el sentido popular.
Las especias son sustancias vegetales aromáticas, muy estimadas por los pueblos antiguos del Cercano Oriente. Las caravanas de mercaderes de especias fueron pioneras en las rutas comerciales que iban del N de la India a Sumeria, Acad, y Egipto en época muy primitiva, rutas que posteriormente se convirtieron en importante factor de intercambio cultural. Si bien muchas especias se llevaban a Palestina desde la Mesopotamia y la India, una cantidad de las de uso común se producían en el país. En épocas del AT el comercio de especias palestinas se protegía cuidadosamente. Salomón logró considerables ingresos del peaje impuesto a las caravanas que atravesaban el territorio de su reino.
Las hierbas y especias como el comino, el eneldo, la canela, y la menta se empleaban en la preparación de alimentos (Ez. 24.10, y el aderezamiento de vinos (Cnt. 8.2). La manufactura de *incienso sagrado requería el uso de especias aromáticas, incienso, estacte, gálbano, y uña aromática (Ex. 30.34), mientras que las sustancias como el áloe, el nardo, y la casia se empleaban como ungüentos para cosméticos (Est. 2.12; Cnt. 4.14; Mr. 14.3; Jn. 12.3).
Cuando se preparaban los cadáveres para su entierro era costumbre colocar especias en los lienzos con los que se los envolvía, a modo de embalsamamiento. Incluían mezclas de mirra y áloe (Jn. 19.39), o, más generalmente, “especias aromáticas y ungüentos ’ (Lc. 23.56). Si bien no impedían sustancialmente la putrefacción, servían como desodorantes y desinfectantes.
Alheña. Arbusto cultivado (Lawsonia inermis; heb. kōfer, Cnt. 1.14; 4.13; °vrv1 “copher”; °nbe “ciprés) que prefiere lugares cálidos como En-gadi, donde Salomón tenía viñedos. Los amigos acostumbraban obsequiarse sus capullos blancos y fragantes; en tiempos antiguos las mujeres preparaban una pasta cosmética con sus hojas pulverizadas, para dar un tono amarillo a la piel, especialmente las palmas de las manos, y las barbas de los hombres, y aun las crines y colas de los caballos. Todas las mujeres que así se habían pintado y que caían cautivas en manos de los israelitas debían quitarse esta tintura completamente (Dt. 21.11–12). El color naranja o amarillo brillante posiblemente tenía connotaciones paganas.
Áloe (heb. ˒ahālı̂m en Pr. 7.17; Nm. 24.6, ‘lináloe’; ˒ahālôṯ en Sal. 45.8; Cnt. 4.14). Probablemente se trate del palo de áloe (o de águila) (Aquilaria agallocha) que en la actualidad se encuentra en el E de Bengala, Malaya, y partes de la China. De él se obtenía una especia preciosa que se utilizaba en tiempos bíblicos para perfumar vestimentas y camas. La desconcertante cuestión de la referencia en Nm. 24.6 sugiere que ese árbol (o uno similar) crecía en el valle del Jordán, pero Balaam no necesariamente vio el árbol del que habló.
Los áloes mencionados en Jn. 19.39 se refieren a una planta lilácea completamente diferente, el Aloe barbadense, también conocida como A. vera, silvestre en el Yemen y actualmente ampliamente naturalizada. El jugo de sus hojas pulposas y con forma de espada es amargo y se utilizaba para embalsamar.
Azafrán (heb. karkōm, LXX krokos, Cnt. 4.14). Esta costosa substancia se produce con las flores de la Crocus sativus, oriunda de Grecia y el Asia Menor. Sólo se recolectan los estilos y estigmas color naranja, los que posteriormente se secan y empacan. En la antigüedad se empleaba el azafrán para teñir y colorear alimentos. También hacía de agente terapéutico que se utilizaba como emena-gogo, estimulante, y antiespasmódico. Los antiguos egipcios empleaban una planta diferente, el cártamo (Carthamus tinctorius), que proporciona una tintura amarilla similar al azafrán, para teñir las mortajas destinadas a las momias.
Bálsamo (heb. ṣerı̂, ṣ°rı̂; LXX rhētinē). Este producto de *Galaad, zona geográfica algo vaga, se exportaba a Egipto (Gn. 37.25; 43.11) y Tiro (Ez. 27.17, °nbe). Celebrado por sus propiedades curativas (Jer. 46.11), y a menudo usado como cosmético, se empleaba, también, para simbolizar la liberación ante una desgracia nacional (Jer. 8.22; 51.8). Se trataba, probablemente, de una especia o goma aromática, pero el significado original de la palabra no está claro, y no podemos relacionarla con ninguna de las plantas de Galaad, a pesar de que algunos piensan que se trataría de una sustancia de nombre similar que preparan los monjes de Jericó con la fruta del zaqqûm (Balanites aegyptiaca). Otros entienden que el ṣ°rı̂ de Gn. 37.25 es la goma almástiga, producto del arbusto Pistacia lentiscus, común en Palestina por sus propiedades curativas, y usado por los árabes para dar sabor al café y los dulces, y como goma de mascar. Los autores clásicos aplicaban el nombre “bálsamo de Galaad” a lo que ahora conocemos como bálsamo de la Meca o estacte (Commiphora gilaedensis), que todavía se importa de Arabia a Egipto. La goma (°nbe; heb. nekō˒ṯ; °vrv2 “aromas”) de Gn. 37.25; 43.11 puede haber sido la exudación de los tallos del pequeño arbusto espinoso Astragalus gummifer. Crece en las colinas áridas de Irán y Turquía, y pertenece a la familia del guisante.
Canela (heb. qinnāmôn; gr. kinnamōmon). Tradicionalmente considerado como el producto de la Cinnamomum zeylanicum, planta de la familia del laurel cultivada en Ceilán y Java, pero posiblemente la canela, como la casia, se obtenía de una planta todavía no identificada que los israelitas podían obtener más fácilmente en el Sinaí. Utilizada como uno de los perfumes del “aceite de la unción” (Ex. 30.23), y para las camas (Pr. 7.17), era sumamente apreciada en la época de Salomón (Cnt. 4.14), y figuraba como uno de los productos valiosos de “la gran ciudad de Babilonia” (Ap. 18.13).
Caña aromática (heb. qāneh, Is. 43.24; Jer. 6.20). Los rizornas enteros y secos de la espadaña dulce (Acorus calamus), planta de los pantanos, de la familia del aro, se comerciaban como caña aromática en tiempos antiguos, para usar como tónico y estimulante. Es originaria de las zonas templadas de Asia, pero se ha adaptado a una zona más amplia. La caña de azúcar, con la que también se ha relacionado la caña aromática, en realidad se extendió hacia oriente después de la época del AT.
Casia (heb. qiddâ Ex. 30.24; Ez. 27.19; qeṣı̂oṯ, Sal. 45.8). Estas dos palabras, consideradas similares por la Pes. y el Tg., se han tomado tradicionalmente como referidas a la corteza de la Cinnamomum cassia. Pero como es un árbol del Lejano Oriente, es improbable que haya sido la sustancia aromática fragante utilizada en el aceite de la unción de Ex. 30.24. El término “casia”, como los referentes a otros productos vegetales (p. ej. el ébano), probablemente se aplicaba en tiempos antiguos a cierta sustancia, y luego se transfería esa aplicación a otro producto que se podía obtener más fácilmente, y cuyas propiedades eran similares o mejores que las de la sustancia original. La casia y la canela eran perfumes empleados en los funerales romanos, época en la cual se habían establecido ya las rutas comerciales con oriente, y usaban los productos conocidos con estos nombres en ese entonces.
Comino (heb. kammōn; gr. kyminon). Semilla aromática del Cuminum cyminum, planta originaria del Asia occidental que se cultiva desde las épocas más primitivas. Se parece a la alcaravea en sabor y apariencia, y se la utiliza como condimento, especialmente cuando se realizan ayunos. Se le atribuyen propiedades medicinales. Todavía se aventa la planta con varillas para preservar las pequeñas y frágiles semillas, ya que una rueda las trituraría (Is. 28.27). Los escribas y fariseos, que escrupulosamente pagaban los diezmos del comino, fueron acusados por Jesús de no ocuparse de cuestiones de mayor importancia (Mt. 23.23).
Comino negro (heb. qeṣaḥ: “eneldo” °vrv2, “hinojo” °nbe, “neguilla” °bj, °ci). La Nigella sativa, o flor de la nuez moscada, es una hierba anual relacionada con la neguilla ornamental, pero tiene flores azulverdosas y semillas negras. Se golpeaban los frutos secos con varillas (Is. 28.27) para no dañar las semillas aromáticas y aceitosas, que constituían un condimento favorito de los griegos y romanos de la antigüedad, y que todavía se emplean para condimentar el pan, tanto como carminativo. Véase también Eneldo inf.
Culantro (heb. gaḏ, Ex. 16.31; Nm. 11.7). Nativa de la zona del Mediterráneo, esta pequeña umbilífera anual (Coiandrum sativum) fue utilizada, según se sabe, ya en el año 1550 a.C. con fines culinarios y medicinales. Su semilla aromática, con la que los israelitas en el desierto compararon al *maná, es de color amarillogrisáceo, y se encuentra dentro de una fruta esférica de 4 mm de diámetro.
Eneldo (gr. anēthon, “anís” °vp, Mt. 23.23). Planta umbilífera anual (Anethum graveolens), con hojas finamente divididas y pequeñas flores amarilloverdosas. Sus semillas y hojas eran ampliamente utilizadas con propósitos culinarios y medicinales en la antigüedad. Véase Comino negro sup. para el “eneldo” de Is. 28.27.
Estacte (heb. nāṭāf; gr. staktē). Uno de los ingredientes del incienso sagrado (Ex. 30.34). El nombre heb. indica “goteo, de lo que se infiere su origen como una exudación en forma de gotas. Dos plantas se consideran como posibilidades: el bálsamo de Galaad (Commiphora gileadensis), nativo del S de Arabia a pesar de su nombre, y el estoraque (Styrax officinale) de los montes palestinos. El bálsamo de Galaad se conoce, también, como opobálsamo, y es un arbusto con muchas ramas, más bajo que un hombre, con pequeñas hojas de tres folíolos. El estoraque es un árbol pequeño con flores blancas. La resina se obtiene haciendo incisiones en las ramas de ambas plantas. Otra sugestión es la Liquidambar orientalis, también conocida como estoraque; pero no es tan probable, ya que se trata de un árbol de Chipre, Rodas, y Turquía.
Hierbas amargas (heb. merôrı̂m; gr. pikrides). Ensalada compuesta de hierbas, que constituía parte de lo dispuesto para la pascua (Ex. 12.8; Nm. 9.11), y que normalmente se comía después de probar el cordero pascual. Las hierbas amargas no se mencionan individualmente, pero la Misná las identifica como lechuga, achicoria, eringe, rábano, y cerraja, aunque es posible qué no todas las que se mencionan estuvieran realmente disponibles en tiempos bíblicos. Si bien merôrı̂m se usa en otras partes para “amargura” (cf. Lm. 3.15), las hierbas de la pascua, por la facilidad de su preparación, recordaban a los israelitas el apuro con que tuvieron que abandonar Egipto, y no la amarga persecución que sufrieron allí.
Menta (gr. hēdyosmom, Mt. 23.23; Lc. 11.42). Muchas especies de la familia de la menta (Labiatae) son fragantes, pero probablemente la que más se utilizaba es una especie de Mentha, probablemente el mastranzo (M. longifolia). Es una planta perenne de unos 40 cm. de altura, con flores color malva en verticilos. Los aceites esenciales característicos que contienen las mentas las convierten en condimento valioso. En las referencias del NT, sin embargo, simplemente se hace resaltar la escrupulosidad de los fariseos, que diezmaban aun la más común de las hierbas de los huertos.
Mirra (ac. murru; heb. mōr). La exudación resinosa producida por incisiones en los tallos y las ramas de un arbusto bajo, ya sea la Commiphora myrrha (antiguamente la Balsamodendron myrrha) o la estrechamente relacionada Commiphora kataf. Ambas especies son oriundas del S de Arabia y las partes adyacentes de África. La goma fluye de las incisiones en forma de “lágrimas”, que se endurecen y forman una resina aceitosa de color pardoamarillento.
La mirra era un ingrediente del aceite sagrado de la unción (Ex. 30.23–33). Se la valoraba por sus cualidades aromáticas (Sal. 45.8; Pr. 7.17; Cnt. 3.6; 4.14; 5.5, 13) y se usaba en los ritos de purificación de las mujeres (Est. 2.12), y en la preparación de cosméticos. Los magos de oriente presentaron mirra al niño Jesús (Mt. 2.11); formaba parte de un calmante que se le ofreció en el Calvario (Mr. 15.23), y fue una de las especias empleadas en su entierro, junto con los áloes, a manera de embalsamamiento (Jn. 19.39).
Es probable que la “mirra” de Gn. 37.25; 43.11 (heb. lōṭ) que llevaban los mercaderes ismaelitas a Egipto haya sido una resina de láudano obtenida de las rosas de las rocas Cistus laurifolius o C. creticus (= C. villosus). Son arbustos de forma redonda, de hojas perennes y pegajosas al tacto, con grandes flores rosadas o blancas parecidas a rosas.
Nardo (heb. nērd; gr. nardos). Es muy probable que el aceite esencial fragante que se menciona como perfume en Cnt. 1.12; 4.13s sea igual que el lardu de las inscripciones asirobabilónicas, que se obtenía del esquenanto, Cymbopogon schoenanthus, común en los desiertos de Arabia y el N de África.
El nardo del NT (Mr. 14.3; Jn. 12.3) se ha descrito como “pístico”, término oscuro que probablemente significa “genuino”. Se considera que este perfume se obtenía del aceite esencial, que proviene de las raíces de la Nardostachys jatamansi, relacionada con la valeriana, pero de fragancia más agradable. Es nativa de los Himalayas, y todavía se emplea para el cabello.
Ruda (gr. pēganon, Lc. 11.42). Hierba perenne de hasta 80 cm. de altura, con forma de arbusto en la base, y hojas verdegrisáceas que emiten un olor fuerte. La Ruta chalepensis crece en lugares rocosos de Palestina, y la similar R. graveolens se encuentra en el S de Europa, y se ha cultivado desde tiempos antiguos. Se valoraba mucho la ruda por sus propiedades medicinales, supuestamente desinfectantes y antisépticas, y también como condimento. Cristo criticó a los fariseos por su meticuloso legalismo al diezmarla, y dejar de lado asuntos más importantes.
Bibliografía. M. Noth, El mundo del Antiguo Testamento, 1976, pp. 53–57; M. Zohary, “Flora”, °EBDM, t(t). III, cols. 584–605.
F.N.H. et al.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico