H8415

Diccionario Strong

תְּהוים

tejóm

o תְּהים tejóm (usualmente femenino) de H1949; abismo (como masa de agua que sube), especialmente lo profundo (el mar principal o la provisión de agua subterránea): abismo.

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Diccionario Chávez

תְּהוֹם

1) Océano primigenio a partir del cual se produjo el ordenamiento de la tierra (Gén 1:2).

2) Profundidades del mar, aguas profundas (Éxo 15:5).

3) Abismo, fuente de las aguas subterráneas (Deu 8:7). — Pl. תְּהוֹמוֹת.

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Diccionario Vine AT

tehôm (תְּוים, H8415), «aguas profundas, océano; abismos, agua subterránea, aguas, diluvios y torrentes». Se encuentran cognados de esta palabra en ugarítico, acádico (desde Ebla, alrededor de 2400-2250 a.C.) y arábigo. En las 36 veces que aparece el término es en su mayoría en pasajes poéticos en todos los períodos históricos.

El término representa las «aguas profundas» cuyas superficies se congelan por el frío: «Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo» (Job 38:30). En Sal 135:6 tehôm significa el océano en oposición a los mares: «Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos [en todos los océanos]» (cf. Sal 148:7s).

El vocablo se refiere de manera particular a los torrentes profundos o fuentes de las aguas. Cuando los marineros se aventuran al mar en medio de una violenta tormenta, «suben a los cielos, descienden a los abismo» (Sal 107:26). Esta es una expresión hiperbólica o de exageración poética, pero presenta los «abismos» como lo contrario a los cielos. Este énfasis está bien presente en el Cántico de Moisés, en donde el término representa la amenaza de las «profundidades». Los «abismos», que siempre han existido (sin ser eternos), son un elemento de la naturaleza esencialmente peligroso: «Los abismos los cubrieron; descendieron a las profundidades como piedra» (Éxo 15:5). Por otro lado, tehôm puede significar nada más que «aguas profundas» en las que los objetos pesados se hunden rápidamente.

Tehôm puede representar también una fuente inacabable de agua o, a manera de comparación poética, de bendición: «Con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está debajo» (Gén 49:25). En estos casos el término se refiere a «aguas subterráneas» que siempre están disponibles: que se podían explotar cabando pozos de los que brotaban manantiales y que formaban parte de las aguas debajo de océanos, lagos, mares y ríos. Esto fue lo que Dios abrió junto con las aguas por encima de la bóveda celeste (Gén 7:11; cf. Gén 1:7) y que más tarde cerró para terminar el gran diluvio (Gén 8:2; cf. Sal 37:7; Sal 104:6; Eze 26:19). En tales contextos la palabra denota un «montón de aguas»: «él junta como montón las aguas» (Sal 33:7).

En Gén 1:2 (primer caso del término) tehôm se refiere a «todas las aguas» que en el comienzo cubrían todo el globo terrestre: «Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo» (cf. Pro 3:20; Pro 8:24, Pro 8:27-28).

Fuente: Varios Autores