Diccionario Strong
קָסַם
casám
raíz primaria; propiamente distribuir, i.e. determinar por suerte o rollo mágico; por impl. adivinar: adivinación, adivinar, adivino, agorero, dar oráculo, practicar [adivinación], usar [advinación].
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Diccionario Chávez
קסם QAL:
Practicar los encantamientos (2Re 17:17). — Impf. יִקְסֹמוּ; Impf.vaif. וַיִּקְסְמוּ; Impv.fem. קָסֳמִי (Ketiv:
קְסוֹמִי); Inf. קְסָם־.
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Diccionario Vine AT
qasam (קָסַם, H7080), «adivinar, practicar la adivinación». Cognados de este vocablo aparecen en arameo tardío, en cóptico, siríaco, mandeano, etiópico y arábigo, así como la lengua de Palmira. La raíz hebrea aparece 31 veces en el texto bíblico: 11 veces como verbo, 9 como participio y 11 como nombre.
La adivinación era un paralelo pagano de la profecía: «No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación … Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios. Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis» (Deu 18:10, Deu 18:14-15 : primer uso del término).
El término qasam se refiere al acto de buscar la voluntad de los dioses a fin de conocer sus acciones futuras o conseguir su bendición para alguna acción propuesta (Jos 13:22). Es posible que los adivinadores conversaban con demonios (1Co 10:20).
En ciertos casos, la práctica de adivinación involucraba ofrendas y sacrificios sobre un altar a la divinidad (Núm 23:1 ss). A través de un hueco en la tierra, el adivinador se comunicaba también con los muertos (1Sa 28:8). O sacudía s’tas, consultaba ídolos domésticos y estudiaba los hígados de animales muertos (Eze 21:21).
La adivinación era uno de los intentos humanos de conocer y controlar el mundo y el futuro, dejando de lado al Dios verdadero. Era lo opuesto a la verdadera profecía, la cual es esencialmente sumisión a la soberanía de Dios (Deu 18:14).
Tal vez el uso más ambiguo y complicado del término aparece en Números 22-23 y Pro 16:10, en donde parece ser equivalente a «profecía». Balaam tenía fama de adivino entre los paganos; al mismo tiempo, reconocía a Jehová como su Dios (Núm 22:18). Aceptó dinero por sus servicios y probablemente no tenía problemas con ajustar su mensaje al agrado de sus clientes. Esto explicaría el porqué Dios se enojó con él y lo confrontó (Núm 22:22 ss), aun cuando ya le había dicho que aceptara la comisión y acompañara a los enviados del rey (Núm 22:20). Según parece, Balaam había resuelto agradar a sus clientes. Pero, una vez que esa actitud se volvió sumisión, Dios le permitió seguir su camino (Núm 22:35).
Fuente: Varios Autores