GITANOS

[875]

Pueblo emigrante compuesto por infinidad de grupos endogámicos, procedente probablemente del la región caucásica o acaso del Norte de la India (del Punjab).

Entró en forma de grupos trashumantes en Europa hacia finales del siglo XII o en el XIII. Aunque se sospecha que las primeras oleadas eran fugitivos desplazados al llegar los mahometanos al Norte de la India.

Y se dispersó pací­ficamente por diversas naciones en forma de trabajadores eventuales o de familias especializadas en determinados oficios (caldereros, herradores, forjadores y sobre todo traficantes de ganado de labranza y acarreo)

Su nombre primitivo de Egiptanos, o egipcianos, le viene por creerlos procedentes de Egipto. Se usó en España desde el siglo XIV cuando obtienen determinadas autorizaciones para atravesar los reinos y ofrecer sus trabajos.

Pero al terminar la Reconquista, las leyes de los Reyes Católicos trataron de asimilarlos y prohibieron la vestimenta, la lengua y las costumbres. Desde el siglo XVI se multiplicaron las persecuciones en algunas naciones como Francia, Inglaterra y España. A veces hubo exterminios de grupos de esta etnia, por considerarlos ladrones o maleantes. La mayor persecución la experimentaron durante la II Guerra Mundial, cuando unos 250.000 gitanos hallaron la muerte en los campos de concentración nazis. Hoy, en muchas zonas de Europa la discriminación del pueblo gitano aún existe.

En el aspecto religioso, han tendido a asumir la religión del paí­s en que viven: católicos, ortodoxos, protestantes y musulmanes. Pero sus tradiciones han podido más que sus creencias y prefieren realizar sus ritos en sus propios templos, en sus hogares o durante la celebración de sus fiestas.

Una fuerza básica de la etnia gitana es la organización familiar en la que los ancianos (patriarcas) ocupan posiciones de respeto y autoridad. Ellos son los que mantienen las tradiciones (matrimonios, contratos, exequias, fiestas, etc.) Los matrimonios se conciertan y sirven para formalizar alianzas familiares. Su moral sexual es muy estricta y predomina el machismo.

En tiempos recientes los grupos persisten en sus relaciones y costumbres cerradas en la propia etnia o grupo. Determinadas sectas, como la Iglesia de Filadelfia (Aleluyas), los ha considerado como fáciles para su adhesión y los ha cultivado como miembros preferidos.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Introducción
Si algo caracteriza a la Iglesia de Cristo es su universalidad, como tiene garantizado a través de su dilatada historia, siendo una peculiar expresión la inculturación. Esta ha dado origen a múltiples y variadas expresiones, tanto en ritos como en realizaciones de la Palabra de Dios, según las latitudes, etnias, razas y culturas en las que la luz de Cristo ha brillado y se ha convertido en levadura. En todos los campos donde ha sido sembrada la semilla de Dios ha fructificado con diferentes resultados, y sin consideraciones del tiempo invertido, dando notables exponentes en la cosecha. Muchos desde el anonimato se han beneficiado de la misma, y se han convertido en testigos para los que les rodeaban. En esta perspectiva ha de ser considerada la labor pastoral dentro de una etnia peculiar como es la gitana, cuya presencia en Europa y por ende en España se cuenta por centurias.

La riqueza de la variedad
Los gitanos forman un pueblo o etnia, y aunque no cuentan con un territorio y nación propias, sus caracterí­sticas, costumbres, normas y leyes, les distinguen del resto de los ciudadanos. Es una bendición poder contar, con una expresión cultural peculiar, distinta y diferenciada que desde la variedad enriquece las múltiples expresiones de la fe cristiana. La pastoral gitana pretende servir para que se incultura el Evangelio dentro. Y en la misma cultura gitana. Deriva del mismo mandato de Jesucristo: «Id y proclamad la Buena Noticia a todos los hombres…».

Algunas caracterí­sticas
La etnia gitana es un pueblo «religioso», bautizado, y como tantos otro, no evangelizado. Poco vinculado afectiva y efectivamente a la Iglesia Católica, que ha sido dentro de la que se ha movido para todo durante siglos. Desde los últimos cuarenta años, se da una pertenencia, cada vez mayor, a la Iglesia de Filadelfia «Aleluyas». Como en el pueblo payo mayoritario, dentro del que se encuentra, en él se da la necesidad de una primera evangelización, pues ya no vivimos de unos apoyos sociológicos de creencia cristiana, sino de adhesiones personales por convicciones. Toda tarea evangelizadora que se emprenda con el pueblo gitano ha de tener en cuenta su originalidad cultural, religiosa y simbólicosacramental.

Objetivos de la pastoral gitana
En la década de los años sesenta y tras el «histórico» encuentro del Papa Pablo VI con los gitanos en Pomezzia, se articuló una incipiente pastoral orgánica con los gitanos con quienes habí­a beneméritos pastores en España, Francia, Italia y otros paí­ses europeos, así­ como un considerable número de religiosos y religiosas que dedicaban su entrega a la Iglesia en llevar la luz del evangelio a este peculiar pueblo.

Por no hacer un largo discurso histórico dejamos constancia de que la Iglesia católica española dentro de la pastoral gitana tiene unos objetivos fundamentales:

* Intensificar la acción pastoral. Acción de la Iglesia explí­citamente evangelizadora con los gitanos de España.

* Formar agentes de pastoral gitana y hacer al propio gitano protagonista de esta acción pastoral.

* Profundizar en el conocimiento de los destinatarios a fin de poderlos presentar el mensaje de Cristo de una forma adecuada.

* Llevar a cabo una coordinación y comunión entre las diversas Delegaciones, y una apertura a la comunidad eclesial.

Acciones en las que se trabaja
A través de la comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, el Departamento de Pastoral Gitana de la misma, así­ como por medio de las distintas Delegaciones diocesanas se llevan a cabo múltiples acciones como respuesta a los objetivos anteriormente señalados:

– Jornadas Nacionales de Pastoral Gitana. En las quince jornadas celebradas se ha vivido un encuentro de fe, convivencia y reflexión.

– Jornadas regionales en Andalucí­a y Aragón. Así­ como diocesanas. En tiempos no muy lejanos, más profusas en varias regiones españolas.

*
-Celebraciones diocesanas del Jubileo del año 2000, con ricas preparaciones de formación catequética.

– Catequesis bí­blicas, tan significativa para el pueblo gitano. Consolidando grupos en torno a la Palabra
– Acompañamiento del trabajo de base llevado a cabo por agentes de pastoral gitana.

– Divulgación de la vida de Ceferino y fomento de la devoción a él de parte del pueblo gitano y de la sociedad paya. Es sin duda la mayor gracia que ha recibido el pueblo gitano en su historia, la beatifficación de su primer mártir Ceferino Giménez Malla el 4 de mayo de 1997. Fecha que quedará para los anales como un antes y un después para este grupo humano.

– Formación de catequistas y agentes de pastoral.

– Actualmente se pretenden dos acciones innovadoras puntuales:

– Un encuentro de oración que responda a las necesidades de personalizar e interiorizar la fe.

– Un encuentro de formación que capacite a los agentes de pastoral en los elementos caracterí­sticos de la cultura gitana.

Luces y sombras a la hora de plantearse una pastoral gitana
Responden a la pregunta que todos nos podemos formular ante una pastoral evangelizadora: ¿Cómo están hoy los gitanos en la Iglesia y en la sociedad?:

* Entre las sombras que lo acechan está la del dinero fácil, no tanto por la procedencia del mismo, sino por la pérdida de identidad que supone para un pueblo que ha sabido vivir con dignidad y respeto en medio de estrecheces.

* La pérdida de autoridad, basada en la dignidad humana y que se traduce en la pérdida de la propia identidad.

* La trampa de las generalizaciones, que nos conduce hacia un trato injusto y discriminatorio.

* Las actitudes de imposición como consecuencia de la marginación de gran parte de la minoria gitana, que crea dependencias y provoca suplencias.

Entre las luces o actitudes que facilitan una evangelización seria y comprometida están:

†¢ La estima sincera y profunda, desde la que se percibe el afecto y la valorización.

†¢ El respeto y el aprecio a su diferencia.

†¢ La potenciación de los valores culturales así­ como su trayectoria histórica y vital.

†¢ El reconocimiento de los valores evangélicos de hospitalidad y alegrí­a, de la libertad para vivir cada dí­a, del sentido realista de la vida, y el apego a la misma.

†¢ La bealificación del gitano Ceferino «El Pelé» como modelo y referencia continua a la hora de cualquier programación catequética y pastoral.

BIBL. – JORDíN PEMíN, F., Religiosidad y moralidad de los gitanos en España. Asociación Secretariado Gitano, Madrid 1991; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAí‘OLA, Evangelización de adultos gritanos. Materiales de trabajo del Secretariado General Gitano, Madrid 1989; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAí‘OL, Hacia un movimiento apostólico gitano. Materiales de trabajo, Secretariado General Gitano, Madrid 1989; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAí‘OLA, Evangelización de adultos gitanos (materiales de trabajo), Secretariado General Gitano, Madrid 1989; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAí‘OLA, Un intento de aunar esfuerzos (materiales de trabajo), Secretariado General Gitano, Madrid 1990; CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAí‘OLA, Ceferino y el misterio del Señor jesús (materiales de trabajo), Secretariado General Gitano, Madrid 1998; JORDíN PEMíN, F., Los «aleluyas» (materiales de trabajo) Secretariado General Gitano, Madrid 1990; JORDíN PEMíN, F., En familia (materiales de trabajo) Secretariado General Gitano. Madrid, 1992; DIRECCIí“N NACIONAL DE APOSTOLADO GITANO, jesucristo, La mejor persona, el mejor gitano. (Programación, año jubilar 2000) Agostt, Alicante 2000; JORDíN PEMíN F., jubileo 2000. Compromiso para una nueva evangelización en el mundo de los gitanos. Jaca, Huesca, 2000.

Segisfredo Oñate

Vicente Mª Pedrosa – Jesús Sastre – Raúl Berzosa (Directores), Diccionario de Pastoral y Evangelización, Diccionarios «MC», Editorial Monte Carmelo, Burgos, 2001

Fuente: Diccionario de Pastoral y Evangelización